DICTADURA PETROLERA Y PRÓSTATA
Rafael Gallegos 678
La semana pasada (Blog Petróleo sin
Reservas 677) comentamos que en el siglo XX venezolano hubo tres “cisnes
negros” biológicos que marcaron rumbos
en la política venezolana: el riñón de Cipriano Castro, la próstata de Juan
Vicente Gómez y la enfermedad cerebral de Diógenes Escalante. Hoy nos
referiremos a la próstata de Gómez, que le ocasionó su muerte y dio punto final
a la terrible dictadura de 27 años.
PATRULLAJE NORTEAMERICANO EN LA
GUAIRA
Juan Vicente Gómez, zamarro y
habilidoso, lo primero que hizo en ocasión de aplicar la ley de la patada
histórica a Cipriano Castro, fue enviar al canciller Paúl a la Legación de
Brasil para solicitar a Estados Unidos custodia en nuestras costas “por si
acaso”. Castro había roto relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Colombia
y otros países. Los norteamericanos enviaron
cuatro naves a custodiar La Guaira, y una de ellas permaneció por nueve meses. Es
decir, Gómez inició su gobierno respaldado por el Departamento de Estado norteamericano.
Era la época de las intervenciones
estadounidenses en el Caribe edulcoradas con el término “independencias”, de Puerto Rico y Cuba (de
España), y de Panamá (de Colombia, para construir el Canal de Panamá).
GÓMEZ, ESPERANZA DEMOCRÁTICA
Los venezolanos estaban felices por
la sustitución de El Cabito. Les parecía que empezaba una era democrática. Observaban
a Gómez como un hombre serio, trabajador, enemigo del aguardiente y de las
parrandas que tanto habían perjudicado a su compadre Don Cipriano. Además,
liberó a los presos políticos, permitió el retorno de los exiliados y dio plena
libertad de prensa. Rebajó de seis a cuatro años el período presidencial y
según la Constitución, no podría reelegirse.
Pero al aproximarse las elecciones de
1914, Juan Vicente Gómez inventó que Cipriano Castro estaba invadiendo por el
Estado Falcón... y suspendió las
elecciones. El periodista Rafael Arévalo González, que se había creído el
cuento de Gómez demócrata lanzó en su diario El Pregonero la candidatura
presidencial del Dr. Félix Montes, y fue encerrado en La Rotunda por muchos
años. Por su parte, el frustrado candidato
presidencial, logró – muy apurado- salir de Venezuela hacia el exilio, donde
permaneció… 24 años.
Así, el sueño democrático se
transformó en pesadilla autocrática.
PRESIDENTES ENCARGADOS
Cuando en 1913 Gómez salió en campaña
contra la falsa invasión de Castro, dejó encargado de la presidencia al historiador
José Gil Fortoul, cuya carrera política se había iniciado como Ministro de Instrucción
Pública. Se dice que fue nombrado
ministro luego de ganarse la simpatía del Bagre al jinetear y triunfar en el Hipódromo del El Paraíso con un caballo
media sangre llamado Tacarigua III, que era propiedad del mismísimo Gómez y
había llegado de último en todas sus competencias.
A propósito de esta circunstancia el
humorista Leoncio Martínez (Leo) publicó una caricatura con el siguiente verso:
Pues bien dijo Don José
Cuyo talento es un fallo
Lo que no se encuentra a pie
Hay que buscarlo a caballo
Suspendidas las elecciones, Gómez reformó
“su” Constitución y nombró un presidente
títere, el abogado Victorino Márquez
Bustillos para el período 1915 - 1922. Luego
en 1929, Juan Vicente Gómez volvería a nombrar otro presidente ídem, el Dr.
Juan Bautista Pérez.
A propósito de estos presidentes de
vitrina, el pueblo pintoreteaba en las paredes cercanas a al Palacio de
Miraflores: aquí vive el presidente; pero el que manda está en Maracay.
NEPOTISMO
En 1922, Gómez ordenó a “su” sumiso
Congreso a dedo modificar nuevamente
“su” Constitución. Él quedó como Presidente, su hermano el general Juancho
Gómez como primer vicepresidente y su hijo, también general Vicentico Gómez
como segundo vicepresidente. Toda una dinastía.
Un año después Juancho fue muerto de
varias puñaladas mientras dormía plácidamente en su cama en Miraflores. Algunos
sospecharon del mismísimo Taita, que supo que lo quería matar su hermano y le
ofreció el doble al asesino. Otra
versión sospecha de Doña Dionisia Bello,
madre de Vicentico. Gómez la envió al exilio.
Y a Vicentico poco después le quitó las charreteras de general y lo
envió a Europa, donde murió de una penosa enfermedad. Su viuda Josefina Revenga,
se casó poco después con Pedro Tinoco, ministro del Interior, que ya era el
padre del futuro hombre público del mismo nombre.
A partir de la muerte de Juancho se
acabaron las vicepresidencias en Venezuela por casi ochenta años.
¡Ah! , y dicen que para el Taita, el hijo que de verdad reunía
condiciones para sustituirlo, era José
Alí – Alicito-, víctima de la fiebre
española.
SOBERANÍA PETROLERA
Ya planteamos que los acorazados
norteamericanos protegieron desde el primer día al régimen gomecista. Si se califica la soberanía petrolera como: Control
del Negocio, Empresas Petroleras Productivas, y Uso de los Beneficios Petroleros
para el Desarrollo Sustentable del país, es obvio que el régimen gomecista no
ejerció ni de lejos, la soberanía petrolera.
Su altísima complacencia con las
transnacionales, así como la gigantesca corrupción a partir del recurso petrolero, infiere que en
todo caso la soberanía petrolera, la ejercieron las transnacionales… “hagan
ustedes las leyes petroleras porque son los que saben de eso”.
Leyes elaboradas por las compañías,
doble fondo en las embarcaciones y excesivas prebendas aduanales, hicieron de
Venezuela un paraíso para las petroleras. Los impuestos que se cobraban eran
muy inferiores a los de por ejemplo México.
La gigantesca corrupción hizo al
dictador el hombre más rico de Venezuela. Todo un proceso que inició cuando
Castro, con la Danza de las Concesiones, magistralmente descrita por Rómulo
Betancourt en “Venezuela Política y Petróleo”, y pasó por la creación de la CVP (Compañía Venezolana de
Petróleo), que dio absoluta preferencia al dictador, sus familiares y allegados,
para negociar las concesiones.
El gomecismo fue, no lo dude, una
dictadura petrolera.
LA PRÓSTATA
La costumbre y tal vez el miedo
hacían que el general pareciera inmortal. Pero él sabía que se acercaba su hora.
Las urgencias frecuentes para orinar, las fiebres. Más de una vez hubo que
pasarle dolorosas sondas para destrancarle la orina.
Para finales de 1935 en su casa
maracayera “23 de mayo” se agolpaban los
más allegados. El Ministro de Guerra general Eleazar López Contreras parecía el
sucesor, pero familiares y su asistente personal Eloy Tarazona se la jugaban
con el terrible Eustoquio Gómez.
Uslar Pietri asomó que Gómez había arreglado
todo para que el sucesor fuera López, por ello el admirado escritor llegó a
decir que si hubiera que nombrar un padre de la democracia venezolana, sería
Juan Vicente Gómez. Preferimos creer que esta frase fue un tremendismo,
equivalente a expresar que Franco es el
padre de la democracia española porque dejó a Juan Carlos como Rey. Y nos
recuerda a Laureano Vallenilla cuando expresó que Boves fue el padre de la
democracia venezolana. ¿Qué concepto habrá tenido ese señor de la palabra democracia?
La próstata se llevó al Taita luego
de 27 años de cruenta dictadura. Su sucesor López Contreras iniciaría un limitado
pero progresivo proceso democrático que sería interrumpido por la enfermedad
cerebral de Diógenes Escalante. Otro “cisne negro” biológico que volvió a
cambiar el rumbo de la política venezolana.
Historia que comentaremos en la
próxima entrega.
Te superas en cada articulo. Que enriquecedor. Puedes hacer un maravilloso libro. Gracias por compartirlo. Que privilegio. Excelente
ResponderEliminarGracias Trina, mil gracias por tus expresiones tan estimulantes.
EliminarDios quiera podamos en su momento algún libro de estos temas.
Un abrazote extensivo a tu esposo.
Historia muy particular envuelta en tramas complejos. Excelente Rafael. Los Cisnes Negros.
ResponderEliminarGracias Alexis.
EliminarUn millón de gracias y un abrazote!
Estimado colega y amigo Rafael Gallegos,
ResponderEliminarMe ha parecido un ensayo excelente. En aras de contribuir a este magnífico blog, quisiera compartir algunas reflexiones que contrastan con lo expresado:
1. No considero que la muerte de Gómez haya sido un "Cisne Negro". Se trataba de un acontecimiento ya previsto, lo que permitió la formación de las dos facciones: los Lopecistas y los Eustoquistas. La historia habría sido distinta si Félix Galaviz no hubiera traicionado a Don Eustoquio.
2. La histórica "patada" ya se la había dado Don Cipriano al partido conservador tachirense, liderado por el general Carlos Rangel Garbiras. Posteriormente, repitió el gesto hacia el partido nacionalista al pactar en La Victoria con el liberal amarillo, Don Manuel Antonio Mateos.
3. En cuanto a la industria petrolera, es crucial considerar el contexto de la época. No existían ni electricidad ni infraestructura suficiente, como vías de comunicación. De hecho, la carretera trasandina fue inaugurada en 1925 hace apenas 100 años.
4. Nunca ha habido un periodo de crecimiento del capital bruto en la industria petrolera venezolana como el registrado durante el gobierno de Juan Vicente Gómez. Entre 1920 y 1935, la industria creció a una tasa anual del 41,5 %, pasando de 45 a 8.023 millones de bolívares corrientes.
5. Finalmente, es importante recordar que la producción total de petróleo en Venezuela entre 1917 y 1935 alcanzó los 1.186 millones de barriles. Para ponerlo en perspectiva, esta cifra equivale a la producción de un solo año a partir de 1954.
La industria petrolera, como todo proceso vital, pasa por distintas etapas: infancia, adolescencia, adultez y vejez. No podemos criticar ni juzgar un proceso en su etapa infantil utilizando los estándares o perspectivas de la etapa adulta.
Un abrazo fraternal.
Hoola Robny.
ResponderEliminarGracias por tus oportunos comentarios.
Lo del cisne, tienes razón. Realmente no sorprendió a nadie, lo que desdice de su condición de cisne negro. Sin embargo, como a los autócratas los creen eternos, allí radica el concepto. Pero claro, técnicamente lo son mucho m'ás el rinon de Castro o el cerebro de Escalante. Aunque si dudas más profundos los cambios a la salida de Gómez.
En cuanto a tus planteamientos petroleros, allí cordialmente difiero .
Gómez fue muy danino, con o sin el se hubiera dado la industria en Venezuela.
Y sus gigantescas corrupción y represión superan con creces los aspectos positivos durante ese período. Y todavía creo que falta mucho por analizar, con altura como tú lo haces, ese período.
Mil gracias y un gran abrazo.