OPEP 60 AÑOS: DE LA CONMOCIÓN A LA MADUREZ (I/III)

 

Rafael Gallegos    Blog  459

                  

Juan Pablo Pérez Alfonso (JPPA) volvió a ser Ministro de Minas en 1959, luego del triunfo de Rómulo Betancourt  en las presidenciales de 1958. La década del cincuenta había sido de dominio total de las transnacionales en el negocio petrolero. En 1959 y 1960 hicieron reducciones unilaterales al precio del barril. El “liberal” Estados Unidos  aplicaba medidas proteccionistas a su negocio petrolero. En primer término  prohibía exportar hidrocarburos. Además, en 1957 Estados Unidos, a fin de proteger sus poco competitivos pozos petroleros de Texas y otros estados del sur, así como sus minas de carbón, había establecido cuotas de importación de petróleo, en las que Venezuela salía perjudicada. En abril de 1960 extendió las restricciones desde el crudo, hacia los productos. 

Venezuela protestó asiéndose de su tradicional condición de surtidor seguro en todo momento especialmente en la guerra mundial, y aduciendo que se le limitaba producción y por ende la ganancia a las concesionarias. Cuando Kennedy visitó Venezuela en 1961, Betancourt le planteó el problema. La respuesta del presidente norteamericano al año siguiente fue dar más facilidades a México y Canadá en perjuicio de Venezuela. Luego Leoni también tuvo varias conversaciones muy firmes con Johnson al respecto.

En ese escenario de cuotas y disminución de los precios del petróleo, el gobierno de Betancourt presidente y JPPA ministro, que tenía años estudiando y haciendo análisis históricos  para lograr mayor participación de los venezolanos en el negocio petrolero, decidió promover alianzas con los árabes. Aspecto que podía ser innovador para la época en que para muchos, los árabes eran nuestros rivales en el negocio y no los socios como vislumbró el gobierno.   

Por otra parte el Jeque Abdullah Al Tariki, ministro de Petróleo de Arabia Saudita, al igual que la dirigencia de países petroleros del Golfo, seguramente se planteaban inquietudes similares, que más que ser pensamientos individuales eran análisis de una realidad común. Total, el negocio petrolero de esos países significaba ingresos, estrategias de desarrollo, dominio del negocio. Ellos, al igual que los venezolanos no observaban rivalidad de  productores con productores, sino entre productores y transnacionales. Allí estuvo la clave de la fundación de la OPEP.

La vital importancia del negocio petrolero la refleja la anécdota de cuando la reunión de Yalta en 1945 entre Churchill, Stalin y Roosevelt, donde se repartieron Europa.  Al finalizar ésta el presidente norteamericano invitó al rey de Arabia Saudita Ibn Saud a reunirse en su barco USS Quincy, en el océano Atlántico. Allí, en una reunión muy cordial, sellaron una alianza de suministro petrolero árabe a cambio de apoyo militar norteamericano. Alianza cuyos resultados han sido fundamentales en los últimos setenta y cinco años.  

El gran estadista Roosevelt, sabía que el petróleo es la sangre del mundo. 

 

UN COMIENZO TÍMIDO

La OPEP fue fundada en septiembre de 1960 en Viena. Participaron Irán, Irak, Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Venezuela. Ya en reuniones previas conversaban, con mucha discreción detalles para ir conformando la organización.

La fundación de la OPEP obedeció a un acto de rebeldía de esos países cansados que los llamaran “países anfitriones” cuando eran países propietarios, y de que no se les consultara para decisiones de precios y volúmenes de producción. Total, el petróleo estaba en su subsuelo y esos países eran mayoritarios respecto al mundo en cuanto a su nivel de reservas y participación en el mercado.

Venezuela en 1960 era el mayor productor de la OPEP con 2,8 millones de barriles por día, seguido por Kuwait, Arabia Saudita, Irán e Irak, que producían entre 1,7 y 1,0 millones de barriles por día. La posición líder la mantuvo Venezuela hasta 1970, cuando fue desplazada por Arabia Saudita.

Posiblemente ninguno de los fundadores vislumbró la importancia que tendría para el mundo ese acto fundacional.

Ya las transnacionales habían constituido una organización similar en el Achnacarry, un castillo escocés donde se reunieron en 1928 las grandes empresas petroleras de la época. El resultado de la reunión fue la regulación y repartición del mercado mundial de hidrocarburos. De allí surgieron las llamadas Siete Hermanas como dominadoras plenas del negocio de hidrocarburos y la geopolítica respectiva  durante unos cincuenta años. Hasta los años setenta. 

 EN CAMARALENTA

El objetivo inicial de la OPEP fue bastante limitado, coordinar políticas para armonizar  los intereses petroleros de los países miembros. Sus primeros años no reflejaron mucha movilidad. En 1964 tuvieron su primer logro de cierta significación cuando e las compañías transnacionales unificaron las tasas de regalías en los países miembros  de la OPEP. Ya se habían agregado la organización Libia, Indonesia y Qatar.

Luego en 1968, con un nuevo integrante: Emiratos Árabes Unidos, hicieron la  “Declaración de Políticas Petroleras en los Países Miembros”, que contempló la incorporaron los precios de Referencia, la figura de indexación para los  hidrocarburos y el establecimiento de precios de acuerdo a calidad, gravedad y distancias geográficas. También el desarrollo motu propio de actividades exploratorias.  

En 1972, ya eran once miembros con la incorporación de Argelia en 1969 y Nigeria en 1971,  lograron el “Acuerdo General de Participación” que a la larga desembocó en procesos de nacionalización.

Pero nada realmente importante había sucedido…

CONMOCIÓN

En 1973 estalló la Guerra del Yom Kippur. A las dos de la tarde del 6 de octubre Egipto atacó al ejército israelí ubicado en la península del Sinaí, para ello cruzo el Canal de Suez.  Simultáneamente las fuerzas sirias atacaron los Altos del Golán donde estaban acantonadas fuerzas militares de Israel. La guerra duró veinte días.

La OPEP desde días antes estaba, humildemente, negociando una pequeña alza de precios con las transnacionales del petróleo, sin resultados concluyentes.

La OPAEP (Organización de países árabes productores de petróleo) que además de los árabes petroleros incluía a Egipto, Siria y Túnez, por el apoyo de Estados Unidos y Holanda a Israel en la guerra del Yom Kippur, procedió  embargarles el petróleo. Además incrementaron los precios e instrumentaron severos recortes de producción.

Producto de esta guerra, los precios del petróleo llegaron desde tres hasta 12 dólares en enero de 1974. Había empezado, doce años después de su fundación, la época de oro (¿negro?) de la OPEP. Una gigantesca transferencia de fondos desde el primer mundo a países subdesarrollados. Los países industrializados acusaban a la OPEP “pretender desequilibrar la economía mundial”.

A partir de ese momento cambió la relación del mundo con la energía. En los países del primer mundo se creó conciencia. El petróleo barato no volvería jamás. Comenzó la racionalización, el ahorro energético, la intensidad energética y sobre todo la aceleración de la sustitución de los hidrocarburos. También sobrevendría la llamada estanflación (inflación y estancamiento económico simultáneo). A partir de esos días fue prioritario para Estados Unidos buscar un sustituto de los hidrocarburos que les diera más independencia energética. La verdad es que décadas después lo encontraron; pero ironías de la vida, en el mismo petróleo: los hidrocarburos de lutita. Ah! Y los países avanzados crearon la AIE (Asociación Internacional de Energía) con el fin de balancear a la OPEP.

En Venezuela comenzó la llamada Venezuela Saudita. En poco tiempo dobló el PIB, se cuadruplicaron los presupuestos, se quintuplicaron las importaciones. El país se redimensionó. Plan de becas Ayacucho, construcción de hospitales y centros educativos, viviendas, autopistas, incremento de consumo alimentario. El V Plan de la Nación acometió obras gigantescas que de otra manera ni se hubieran soñado. También se duplicó la burocracia y al poco tiempo no alcanzaron los ingresos. En cinco años, Venezuela estaba endeudada y sobregirada. Luis Herrera Campins, en su toma de posesión del gobierno en 1979 dijo: “recibo un país hipotecado”.

LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DE LA OPEP

Los ingresos para la OPEP fueron fabulosos. De 14,5 mil millones de dólares que recibieron sus países en 1970, incrementaron a  más de 100.000  en 1975 y casi 300.000 en 1980. Eso significaba una muy importante transferencia de recursos para el mundo en desarrollo.

La OPEP quiso ser más que un simple cartel. En la reunión de Argel en 1975, donde el presidente  de Venezuela Carlos Andrés Pérez tuvo una importante participación,  se hizo una “Declaración Solemne” orientada a la búsqueda de un nuevo orden internacional.  Esa declaración inspiró la creación de la conferencia conocida como “Diálogo Norte Sur”, donde estuvieron presentes  más de treinta países, incluyendo varios de la OPEP y ocho países industrializados.

En 1976, en línea con la solidaridad activa con el Tercer Mundo, se creó el “Fondo OPEP”, inicialmente con 800 millones de dólares y luego se incrementó hasta  2.400.

En 1978, años de abundancia, se creó el “Comité de Estrategias a Largo Plazo” con el objetivo de indexar los precios de los hidrocarburos, dar suministro seguro a los clientes y materializar la ayuda al tercer mundo.

Años después, esta gigantesca transferencia de recursos hizo aclamar al  presidente Reagan: hay que poner de rodillas a la OPEP.

El diciembre de 1978, el poderoso Sha de Irán estaba haciendo maletas en Teherán…

Continuará…

Comentarios

  1. Excelente relato Rafael, particularmente no conocia,los pormenores e intringulis de ese Proceso, solo tenia poco conocimiento decestos pormenores.
    Un abrazo y esperamos laxsegunda parte.

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  2. Rafael, gracias por recordarnos lo grandes que fuimos como país en desarrollo. Me encanta lo de la entrega por "temporadas". Nos mantiene expectantes por saber qué hemos olvidado con el paso de los años

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  3. Excelente Rafael. Esperamos la continuación

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  4. Como siempre, en tus escritos, abunda la enjudia informativa. Habria, no obstante, que hsber señalado el episodio Mosadesh para complementar tan laberintica trama de motivaciones. Excelente trsbajo. Un abrazo.

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