LA IRREVERSIBLE TRANSICIÓN
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Rafael
Gallegos Blog núm. 226
La URSS era una potencia
militar, y en lo civil un pueblo
reprimido y lleno de privaciones. El comunismo estaba agotado. Gorbachov
cumplió su función: la transición desde la URSS comunista hacia la Rusia
capitalista. Transparencia, apertura hacia occidente y liberalización económica.
El gobierno de Gorbachov se reflejó en un cambio pacífico que cinco años atrás,
no vislumbraba nadie.
Cuando murió Franco, nació
la transición española hacia la democracia. España era uno de los países más
atrasados de Europa. El joven Rey Juan Carlos, sacó de la manga a Adolfo
Suárez, que resultó la figura fundamental de la transición.
Las sociedades no se
suicidan. En ambos casos, la transición parió sus líderes.
VENEZUELA
1935… el dictador Gómez
falleció y comenzó a morir el gomecismo. El sanguinario Eustoquio Gómez aspiraba
a suceder a su primo en la presidencia. El General López Contreras también. López
fue más hábil, ascendió al poder y, de paso,
comprendió que soplaban brisas de cambio. Fue el hombre de la transición
hacia el siglo XX. Entendió que Venezuela era troglodita ante el estado del
arte de la política y que el paludismo, el analfabetismo y el hambre generaban
una pobre expectativa de vida para los venezolanos: 34 años. López inició la
democratización. Dio un gran ejemplo: disminuyó su período presidencial de 7 a
5 años. En 1941, El Congreso eligió a Medina Angarita para sucederlo, un
militar civilista.
1945… Las elecciones eran
de tercer y segundo grado y no podían votar ni las mujeres, ni los analfabetas.
El gobierno, los adecos y los militares de escuela, acordaron aupar a Diógenes
Escalante como sucesor de Medina Angarita, con el compromiso de hacer la
transición hacia la elección universal, directa y secreta y acabar con los “chopo e´piedra” y los 46
años de militares tachirenses en el poder. Todo iba viento en popa hasta que el
Dr. Escalante le manifestó a su secretario Ramón J. Velásquez que no podía ir a
una reunión política porque no tenía camisa. Ante tamaña afección, el gobierno,
de manera apresurada, sustituyó a Escalante con el Dr. Ángel Biaggini, que no logró
consenso. Falló la transición y… vino el 18 de octubre. Pero eso es otra
historia.
1958… El pueblo estaba
cansado de la dictadura de Pérez Jiménez y sus presos políticos, exiliados,
represión y el inmenso desempleo en el interior del país. El dictador hizo
fraude en un plebiscito que inventó para permanecer en el gobierno. Vino el glorioso
23E y surgió como hombre de la
transición, el almirante Wolfang Larrazábal. Fue el líder que parió Venezuela
cuando lo necesitaba. P.J. lo tenía marginado en un puesto secundario: Director
del Círculo Militar. Su carisma lo convirtió en un ídolo de las masas. Su
viveza le permitió salir airoso de varias intentonas. Tuve el inmenso placer de
conocerlo. Me contó como engatusó a Castro León para que se entregara. Cuando algunos militares le calentaban la
oreja para que encabezara una intentona, les decía: “ustedes me pusieron aquí
para que sacara a un golpista ¿y ahora quieren que yo dé un golpe?”. Y me contó
que aceptó al Embajada en Canadá porque, cuando era expresidente no tenía dinero y todo el mundo le seguía
pidiendo ayudas. Pura honradez. Los venezolanos tuvimos mucha suerte con el
almirante de la transición. Condujo a Venezuela hacia la democracia.
2015/2016… Transición habemus,
y comenzó el 6D. Para no fastidiarlos con cifras económicas, circunstancias, o
aspectos de la licuefacción institucional, les voy a hacer varias preguntas,
indicadoras de agotamiento de la “revolución”: 1.- ¿Recuerda cuando los
domingos usted desayunaba huevo frito con arepa? 2.- ¿Y cuando los
concesionarios de carros tenían carros? 3.- ¿Y qué opina de los “extrenos” de
Navidad? 4.- ¿Y salir de noche…? 5.- ¿Cuándo se podían comprar apartamentos a
plazos ( en urbanizaciones clase media y populares) 6.- ¿Y cuándo los
candidatos perdedores reconocían su derrota y le deseaban suerte al vencedor en
lugar de hablar golpes electorales, inventar parlamentos comunales made in
Miraflores, o dar vergonzosas declaraciones como las de un ministro: “el que no
sea escuálido se va”?
Este es un régimen trucutrulento,
lejos del estado del arte de los sistemas políticos de los países prósperos.
Sin economía, con instituciones licuadas, con hegemonía mediática, militarizado,
que apoda con ofensas a los líderes opositores. Y mientras tanto… hambre. Porque
hay hambre. Vean el estudio de pobreza, de las
universidades Católica, Central y Simón Bolívar. ¿Hambruna petrolera?
Hay que saber leer el 6D:
la revolución se agotó, y ya toca a
diana de la transición hacia la democracia. ¿La oye? En la política, como en la física, lo
que se agota, se agota.
Feliz Transición. Jo jo jo.
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