NARICEADOS
Rafael
Gallegos Blog. Núm. 176
En alguna parte de la novela “Canaima”, Manuel
Ladera le comenta a Marcos Vargas:
-
Ahí tiene la historia de Venezuela: un toro bravo,
tapaojeado y nariceado, conducido al matadero por un burrito bellaco.
Dicen que este pasaje de la gran novela de Don
Rómulo Gallegos irritó a la dictadura gomecista – el que se pica es porque
comió ají – e impidió su publicación en Venezuela. Pero su contenido es muy
cierto y se repite con todas las autocracias.
Duele decirlo; pero Venezuela es un país nariceado.
Fue nariceado por Boves, verdadero prototipo de los
tiempos que vivimos, cuando comandó montoneras ofreciéndoles saqueo como
recompensa y modelándole su conducta con espantosos crímenes como la vejación,
violación y matazón colectiva al son del Piquirico, en Valencia. O cuando
entretenía a sus nariceados con el espectáculo de las personas con el cuerpo
enterrado y la cabeza viva, al aire libre, llena de miel y mordisqueada por
hormigas hasta la calavera, en medio de las risotadas de Boves y sus acólitos, y
gritos de viva el taita. Y pensar que un
bárbaro intelectual del gomecismo, asomó que Boves era el padre de la
democracia venezolana.
También fueron grandes nariceadores Monagas,
Castro, Gómez y Pérez Jiménez, entre otros.
Y el pueblo - es
hora de dejar de adularlo y exigirle que cumpla sus responsabilidades – se
ha debatido entre el apoyo incondicional a los déspotas, el colaboracionismo
y el tiramealguismo por una parte; y la lucha
frontal contra la injusticia, por la otra,
como por ejemplo, la Independencia; la Generación del 28, o la Resistencia
contra el déspota Pérez Jiménez.
Los nariceados quedaron plasmados, en el libro “Los
Felicitadores”, muestrario de vergonzosas cartas que adulaban a Cipriano Castro, donde se le decía que era más grande que Bolívar, o se
le agradecía a la Providencia habérnoslo enviado.
También los nariceados marcharon año a año, en la
Semana de la Patria, de la época de Pérez Jiménez.
Igual son nariceados los que se “hacen los locos”
ante tanto abuso e inconstitucionalidad en cualquier época, incluyendo
esta. “Yo ya me cansé de meterme en
política”. “Yo soy de oposición; pero el gobierno no sabe y… cuidado y lo
dices.” Y luego que pasan los regímenes, porque todos pasan, lavan sus
conciencias rezando: “yo no sabía”. O tratan de engañar inútilmente diciendo:
“yo era agente secreto de la resistencia.”
Por el otro lado, en la Venezuela realmente seguidora
de Bolívar, están los luchadores por los valores de la patria. Los que no se dejan
naricear: Todos los presos políticos, los
políticos consecuentes, las ONG luchadoras por la libertad, los partidos que no
se venden, los periodistas que anteponen la verdad al salario, los dirigentes
de una pieza, los botados de RCTV, de GLOBOVISIÓN, de El Universal, de las más
de 30 emisoras “democratizadas”, los ciudadanos verticales, las valientísimas
mujeres preñadas de guáramo, la Gente del Petróleo y otros más.
CONCEPTOS
PARA MAREAR NARICEADOS
La guerra
económica, como si hubiera que tener más de dos dedos de frente para
comprender que la inseguridad jurídica, las invasiones, las expropiaciones, los
insultos, las “vacunas” y la estrategia de destrucción nacional, son las
políticas del gobierno que nos trajeron a este barranco.
La inflación inducida. Claro, inducida por
el control de cambio, por el control del dólar, por la impresión de billetes
(los deslenguados dicen que el BCV es la imprenta más grande de Venezuela).
Así, llegamos a este triste record
mundial de inflación.
DICCIONARIO
DE CULPABLES
La escasez, culpa
del contrabando y por los acaparadores. La
violencia, algún día nos dirán que provocada por las víctimas. El bajón de los precios del petróleo, política
de Obama para perjudicar a la
“revolución”. La baja producción de
petróleo, culpa de la OPEP, que da cifras
falsas de la producción venezolana. La escasez de papel periódico, ocasionada
por los dueños de medios que no quieren comprar papel, para desprestigiar al gobierno.
Y MIENTRAS
TANTO…
Trastocaron a PDVSA de una empresa petrolera con contenido
social, hacia una empresa social con cierto contenido petrolero; distorsionaron
la fuerza vecinal en comunas dependientes de Miraflores; al imparcial árbitro
electoral lo visten de rojo y le ponen en los brazos cintas alusivas al 4F.
No me defienda compadre, le dice el pueblo a su
bravía defensora. Y cuando un enemigo, perdón, opositor, habla mal del
gobierno, lo acusan de estar hablando mal de Venezuela. Habrase visto.
Como cada vez les creen menos, sacan a relucir la
represión. La cárcel de Leopoldo y de los alcaldes, y la amenaza a María
Corina, es para que usted se asuste y piense… si los apresan a ellos ¿qué no harán conmigo?
Pueblo resuelto a no ser nariceado solicita
liderazgo con pilas, guáramo y programa de gobierno.
Abstenerse Pinocho y Tyrano de Bergerac.
Saludos
ResponderEliminar