DOS GENIOS POPULARES DE VENEZUELA

 

Petróleo sin Reservas    

Rafael Gallegos 714

En 1990, cinco personas entre familiares y excelentes amigos, emprendimos la maravillosa aventura de una excursión hacia El Tisure, un caserío enclavado en un valle de las montañas de Mérida, que tenía la particularidad de ser la residencia de Juan Félix Sánchez – el Arquitecto del Páramo - quien entre muchas manifestaciones de su arte creo la Capilla de Piedra, ubicada en la carretera Panamericana a la entrada del pueblo San Rafael de Mucuchíes. Se decía que esa capilla era la réplica de otra edificada más allá de El Tisure.

La capilla fue construida enteramente por las manos maravillosas de Juan Félix Sánchez. Entrelazó piedras, conchas y arcillas. Por cierto la falta de mantenimiento y - aunque usted no lo crea- el robo de piedras, hacen que este monumento esté en riesgo de colapso, lo que más allá del derrumbe de la capilla lo sería de un ícono de la cultura popular, o sea de un pedazo del alma de los venezolanos. Además se trata de una referencia del turismo de la zona.

El día de la excursión vimos al gran artista Juan Félix Sánchez en San Rafael de Mucuchíes. Sencillote, sin ínfulas, con una sonrisa más extensa que el páramo. A sus 90 años ya no subía a El Tisure.

Compramos botellas de una bebida alcohólica llamada canelita que nos supo a diablo; pero nos dijeron que era muy buena para el frío. Alquilamos unas mulas. Apenas cuatro y nosotros éramos cinco, por ello me correspondió emprender el primer tramo a pie.

Luego de más dos horas, llegamos a La Ventana, realmente una ventana natural enclavada en la montaña, a 4.200 metros de altura que aunados a la excursión afectaban a nuestros desentrenados organismos. Desde allí se veía un paisaje espectacular por el que había que bajar hasta llegar al caserío.  

Llegamos a media tarde a El Tisure. Un sitio bellísimo rodeado de verdor. La casa de Juan Félix Sánchez era de paredes de piedra, tal como la Capilla de Piedra. Tenía unos mil metros cuadrados de construcción, techos de zinc y piso de tierra pisada. Se alumbraban con velas. Nos invitaron a entrar y la recorrimos. Estaban de fiesta. Doña Epifanía Gil, la compañera de vida de Juan Félix cumplía setenta y seis rozagantes años. A pesar de estar “coleados” nos trataron como invitados VIP. Algo de vino, cantamos cumpleaños, nos dieron torta y sobre todo tuvimos el inmenso placer de disfrutar de la fluida y amena conversación de Doña Epifanía.

Dormimos en carpas que unos amables turistas nos permitieron compartir, ya que aparte de que no fuimos bien apertrechados, se nos mojaron unas cobijas. Mucho frío, demasiado. La canelita, la misma que nos supo tan feo en Mucuchíes, se había convertido en un delicioso remedio indispensable para no congelarnos. Entre su calorcito y la abundancia, nos hizo olvidarnos de ese lacerante frío.

Mi amanecer fue casi congelado y observando expectante como el sol bajaba con toda su calma por la montaña. Yo tiritaba. Casi que le rezaba para que se apurara y me arropara con su calorcito.

Más tarde emprendimos la marcha hacia lo que creíamos era el “original” de la Casa de Piedra. A pie y guiados por familiares de Juan Félix caminamos una senda por unos veinte minutos y… ¡sorpresa!, llegamos a un Vía Crucis de madera casi de tamaño natural y al aire libre, tallado paso a paso por la bendecidas manos de Juan Félix Sánchez. Todo el Camino que recorrió Jesús hasta su crucifixión. Al final una capilla, de piedra y hermosa, pero definitivamente no era réplica de la de Mucuchíes.

Los familiares de Don Juan Félix, aparte de guías turísticos, se encargaban de mantener el sitio. Ojalá lo hagan todavía.

A un lado de la casa de Juan Félix en El Tisure había una cascada de unos veinte o treinta metros de altura. Nos dijeron que Don Luís Zambrano, otro genio popular de Mérida, le había ofrecido a Don Juan Félix aprovechar esa energía para dotar de electricidad a la casa. Total, ya lo había hecho en Bailadores. Pero el tiempo no le dio. Hubiera sido una maravilla poder hacerlo. Una sintonía de dos genios populares.

Luis Zambrano fue un precursor de la economía circular. Para él los desperdicios, los residuos y los desechos de los procesos, eran producto de la ignorancia. De hecho, construyó muchos motores y piezas con partes desechadas. Hoy ante la avalancha de contaminación que padece el planeta, la observación de Don Luis está más vigente que nunca. 

Luis Zambrano, nacido en un caserío entre Tovar y Bailadores, fue el hombre que llevó a Bailadores la electricidad antes que ésta llegara a Mérida. Observando las formas que el agua le daba a las piedras, construyó álabes de turbinas y generó sistemas eléctricos.

Más de cincuenta inventos de gran utilidad para los campesinos: máquinas peladoras de fresas, separadoras de ajo, trapiches que funcionaban con electricidad, tornos, y un larguísimo etc.

La ULA le otorgó un Doctorado Honoris Causa. A quien le correspondió entregarle el reconocimiento se le ocurrió reflexionar: ¿Hasta dónde hubiera llegado usted si hubiera tenido oportunidad de estudiar en la universidad y no quedarse en cuarto grado?

-      Seguramente estuviera como usted admirado por los inventos de alguien con apenas cuarto grado – le respondió Don Luis.

Los inmensos aportes de Juan Félix Sánchez, el arquitecto del Páramo, y de Luis Zambrano, un ingeniero con cuarto grado de primaria, han enriquecido el arte y la tecnología de nuestro país.

Es la hora de divulgar a estos artistas tecnólogos con masivos reconocimientos. Estatuas, parques, cátedras para estudiar su obra y estimular la creatividad nacional. Que sirvan de modelos y de estímulo al ingenio y la innovación, que son piedras fundamentales para la creación una nueva Venezuela que tan inmensa falta nos hace. Ellos también son próceres de la venezolanidad.

Gloria a estos dos grandes venezolanos.

PD: Feliz Navidad y Feliz año 2026. Mucho optimismo, mucho equipo y muchos logros. Me despido hasta el 17 de enero de 2026.

Éxito, a usted y a Venezuela…

 

 

 

Comentarios

  1. Sin lugar a dudas tu crónica es maravillosa. El estado Mérida debe verse desde su belleza natural y la creatividad de su gente que son creativas por ser laboriosas.
    Un feliz año amigo Rafael, estrsño nuestras conversaciones sobre cambiar el mundo... Que así sea.

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    1. Hoola Miguel.
      Mil gracias!
      Feliz Navidad y Año nuevo en unión de tu hermosa familia .
      Dios Mediante conversaremos sabroso el año que viene.
      Un gran abrazo abrazo

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  2. Excelente Rafael, exaltar los valores o genios ocultos y desconocidos para gran parte de nuestros connacionales que son ejemplos y estímulo para nuestra juventud. Felicitaciones . Feliz navidad y un feliz año .. un abrazo.

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  3. Hola Luis
    Mil gracias Luis.
    Muy cierto, tenemos más genios ocultos de lo que creemos.
    Un abrazote y Feliz Navidad y un 2026 lleno de logros.

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