EL JOVEN POLÍTICO CARLOS ANDRÉS PÉREZ

Petróleo sin Reservas           

Rafael Gallegos 708

El 23 de enero de 1958 Carlos Andrés Pérez era un joven de apenas 35 años. A pesar de su corta edad había vivido abundantes vicisitudes  políticas que incluían persecución, cárcel, exilio, atentados en su contra, secretario del presidente de la Junta de Gobierno, diputado, redactor de periódico, líder juvenil, miembro de la resistencia a la dictadura de Pérez Jiménez  y un largo etcétera.

En estos días se cumplieron 103 años de su nacimiento. Sin duda el presidente Pérez es uno de los políticos más importantes del siglo XX venezolano. Su gestión cubre más de sesenta años. Fue muy querido y muy odiado. Polémico. Siempre estuvo en el ojo del huracán, por lo que del análisis de su trayectoria – sin apasionamiento y con sindéresis - se pueden extraer muchas lecciones que nos ayuden a comprender de dónde venimos, y por ende enfocar, por fin, un futuro exitoso.

No hay que olvidar que lo que nos acontece es en buena parte por un desconocimiento de nuestra historia, que nos induce a repetir y repetir errores… hasta que aprendamos.

En este artículo nos concentraremos en la destacada participación de CAP en dos acontecimientos políticos que transcurrieron durante su juventud.

LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE

CAP tenía 22 años y estudiaba Derecho el 18 de octubre de 1945. Ese día estaba en su casa ignorante del golpe. Al enterarse fue a buscar a Betancourt, quien lo asignó como contacto con los militares y personalidades del partido. 

Una vez presidente de la Junta de Gobierno, Rómulo Betancourt lo incorporó al equipo de su secretaría privada, y en poco tiempo se convirtió en su principal secretario. Su labor consistía en atender teléfonos, agendar, preparar reuniones, etc.  Un trabajo arduo, pasó meses sin siquiera salir de Miraflores. Adicionalmente sustituyó a Luis Beltrán Prieto como secretario de las reuniones de Gabinete.

Como se convirtió en el paso previo para hablar con Betancourt, en más de una ocasión tuvo problemas con los dirigentes del partido AD, que lo acusaban de filtrarle información al presidente de la Junta de Gobierno.  

Durante ese período hubo muchas conspiraciones. En una ocasión se montó, junto con el capitán Zamora Conde, en un techo de Miraflores con un saco de granadas, sospechando que la tropa allí formada quisiera tomar el Palacio. 

Cuando ganó Rómulo Gallegos, CAP fue electo diputado al Congreso Nacional, allí ejerció hasta el derrocamiento del presidente – novelista.

El día del golpe contra Gallegos se trasladó a Maracay, donde como último recurso Valmore Rodríguez, presidente del Congreso Nacional, trató – fallidamente- de asumir la presidencia de la República, nombrando entre sus ministros a CAP. Luego se dieron cuenta que Pérez no hubiera podido ejercer porque todavía… no tenía 30 años.

LA RESISTENCIA A PÉREZ JIMÉNEZ

Al caer Don Rómulo Gallegos en 1948, la Junta Militar lo confina en Timotes y luego en Chiguará. De allí lo expulsan a Curazao y después a Bogotá. Las autoridades colombianas lo detienen en Cúcuta. Lo amenazan con deportarlo a Venezuela a menos que… se acoja a la nacionalidad colombiana. Resulta que su padre era colombiano, de Chinácota.

-      Si firmas la nacionalidad colombiana, en dos días te saco de la cárcel, te quedas tranquilo en Colombia y paralizamos tu deportación a Venezuela – le expresaron.

Ante sus asombrados contertulios, CAP se negó y manifestó que en esas condiciones – a pesar del inmenso aprecio que sentía por Colombia – no podía aceptar. Se encontraba en una lucha por Venezuela y asumiría las consecuencias a que hubiera lugar. Sin duda un gesto valiente y de honestidad política.

Como era de esperarse, fue entregado a la Seguridad Nacional. Lo enviaron preso al Territorio Amazonas y luego exiliado a Panamá. De allí se trasladó a Cuba por solicitud del ya expresidente Rómulo Betancourt. Fungió como secretario privado de éste y estafeta del liderazgo adeco en el exilio. Vivía solo y al mínimo, con 100 $ mensuales que le enviaban sus familiares. En la isla los exiliados venezolanos tenían gran apoyo del presidente Prío Socarrás.

En una ocasión les llegó un paquete que Pérez y otro compañero fueron a buscar, la dirección era falsa. Se trataba de una tramoya para que dejaran solo a Rómulo Betancourt, a quien un emisario del dictador Chapita trató de inyectarle – fallidamente- veneno de cobra.

Cuando el presidente Prío Socarrás fue derrocado por Batista, los exiliados venezolanos huyeron para Costa Rica, donde los recibió con los brazos abiertos el presidente – gran latinoamericano – José Figueres.

A CAP el presidente Figueres le consiguió un puesto como periodista en el Diario La República, que le solventó su situación económica y le permitió trasladar a su familia a Costa Rica. Con el tiempo llegó a ser Jefe de Redacción de ese diario. En las oficinas del periódico intentó asesinarlo un emisario de Pedro Estrada, que decía ser hijo de Delgado Chalbaud.

Por su parte, Carlos Andrés Pérez encabezó una conspiración – en 1956- para asesinar a Pedro Estrada, bajo el argumento – le costó convencer a Betancourt – que la dictadura estaba débil y solo la sostenía el esbirro mayor. Pérez envió camuflado un lote de armas, pero Estrada descubrió el atentado al capturar – y torturar – al secretario de AD en la clandestinidad, el profesor Pedro Felipe Ledezma.

Al caer la dictadura de Pérez Jiménez, Carlos Andrés Pérez regresó a Venezuela.

EPÍLOGO

Durante el gobierno de Rómulo Betancourt (1959-54), Carlos Andrés Pérez fue un lugarteniente de Betancourt en la lucha contra las guerrillas, la violencia urbana, y los golpes militares. Lo motearon de ministro policía, asesino, etc. Pero fue un baluarte fundamental en el triunfo de la democracia.

Cuando se reincorporó al Congreso luego de ser Ministro de Relaciones Interiores, había rumores que lo iban a atacar en el hemiciclo. Él se llevó una ametralladora en el maletín, por si acaso. Cuando llegó, lo recibió el futuro presidente Jaime Lusinchi y le dijo Siéntate adelante. Y como se decía que una de las diputadas le iba a caer a carterazos, él puso a su lado a una dama adeca. Lo que es igual no es trampa. Afortunadamente, no sucedió nada.

CAP, una vida fundamental estudiar para entender a Venezuela. 

 

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS HERMANOS DE LECHE DEL LIBERTADOR

CON CHEVRON O SIN CHEVRON

MEGA ACUERDOS DE TRUMP DESDE EL PETRÓLEO ÁRABE