DEL PLEBISCITO AL 23 DE ENERO

 

Petróleo sin Reservas           

Rafael Gallegos  665

-      Marcos vámonos, que pescuezo cortado no retoña – le dijo el ministro y general Luís Felipe Llovera Páez a su jefe. Era 22 de enero de 1958.

El general Pérez Jiménez palideció. La terrible imagen le alumbró la conciencia. Ese poder que había creído infinito y eterno, se cortaba - cual pescuezo -  abruptamente.

No salía de su asombro al observar que tenía que irse, a pesar del “triunfo” obtenido el 15 de diciembre – hacía apenas 38 días – cuando creyó que “su” Constitución y “sus”  elecciones le habían garantizado la estadía en Miraflores por lo menos hasta 1963.

-      El avión, el avión – le expresó a sus subalternos.  

MPJ creyó que podría ejecutar el fraude sin consecuencias. Les había mentido a los venezolanos  cuando les dijo que en el plebiscito el SÍ – el gobierno- había sacado el 87 % de los votos,  y que el NO  - los opositores- había obtenido un pírrico 13%.

-      Qué bárbaro volteó la cifra – expresaban los ciudadanos de a pie

-      La leyó al revés, que descaro

-      Al revés, porque la realidad es que el 87 % es NO y 13% es SÍ- intuía el pueblo.

MPJ estaba más claro que nadie del gigantesco fraude que él mismo había maquinado. La excusa que se daba para justificarse era que lo hizo por seguridad del país, o para tener chance de completar su obra, o que los demócratas arruinarían a Venezuela.

Sin embargo, los aduladores le “jalaban” hasta el cansancio. Felicitaciones presidente por su contundente victoria. Congratulaciones mi general usted no ganó arrasó. El pueblo lo adora y no puede vivir sin usted. Usted ganó y ganó y ganó…

Lo adularon tanto, tanto, tanto  que le deformaron el ego. Los deslenguados dicen que internamente dudó de su propio fraude y hasta llegó a preguntarse “¿será que de verdad que yo gané?”

Pero el terror a la figura de pescuezo cortado, lo hizo aterrizar en la realidad. El avión, el avión.

EN 1957 TOCABAN ELECCIONES

La Constitución de 1953 pautaba elecciones presidenciales para 1957. Esta Constitución era producto de la fraudulenta elección para la Asamblea Constituyente realizada en 1952. Con mucha razón MPJ decía que era “su” constitución.

En la elección de 1952 habían participado URD cuyo líder era el ya legendario Jóvito Villalba, Copei de Rafael Caldera y Fuerza Electoral Independiente (FEI), del gobierno.  

Los primeros escrutinios daban ganador por amplio margen a URD. Por ello el régimen militar los suspendió. Se llevó las urnas para los cuarteles y adivinen: Ganó el FEI.

Como sería de descarado el fraude, que algunos miembros del árbitro electoral renunciaron. A Villalba y otros miembros de URD los “invitaron” al ministerio de Relaciones Interiores. El ministro Vallenilla les explicó que no podían ganar porque “habían tenido muchos votos de simpatizantes del partido AD, que estaba proscrito”. Habrase visto.

Villalba y sus compañeros fueron embarcados para Panamá y no volvieron a Venezuela hasta caída la dictadura.

La Asamblea Constituyente, con notable y digna ausencia de casi todos los diputados de oposición, realizó sus sesiones – como si nada. Elaboraron su Constitución y el nuevo presidente 1953 – 58,  fue… Marcos Pérez Jiménez.

Para las elecciones que esa misma Constitución pautaba para 1957, los líderes de los partidos más grandes Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera estuvieron de acuerdo en participar aliados. Betancourt no quería incluir en ésta alianza a los comunistas. Tal vez por anticomunismo, o pensando en ganar puntos con el gobierno norteamericano ya que estaba convencido que más temprano que tarde serían poder.

O, ¿quién sabe?, tal vez la poderosa pipa de el “brujo de Guatire” preveía la futura insurrección guerrillera. De que vuelan, vuelan.

Por su parte, la resistencia adeca dentro de Venezuela estuvo inconforme con esa decisión de no incluir a los comunistas en la alianza, ya que ellos enfrentaban la dictadura juntos, lo que había generado lazos emocionales, familiares, y hasta ideológicos.

Betancourt y Villalba estaban de acuerdo en que el candidato unitario debería ser Rafael Caldera, el único líder de nivel que estaba en Venezuela. Y su partido Copei estaba legal. Por su parte, Caldera dijo que estaría dispuesto.  

Los leguleyos de MPJ ante la derrota que se le pronosticaba al gobierno, y para no alborotar al dormido país con disertaciones políticas, inventaron la inconstitucional figura del plebiscito. SÍ o NO.

CONSECUENCIAS DEL ROBO ELECTORAL

El 4 de noviembre (41 días antes de las elecciones) publicitaron la figura del plebiscito. Caldera se quedó vestido y con los crespos hechos.

Dos semanas después del anuncio del plebiscito los estudiantes protestaron ante tamaño descaro en una masiva jornada de universidades y liceos en Caracas y en las principales ciudades del país. Ya en junio se había formado la Junta Patriótica con representación de AD, Copei, URD y PCV, presidida por al periodista adscrito a Miraflores Fabricio Ojeda, a objeto de provocar la caída de la dictadura.

Luego de los resultados del plebiscito, la población se supo esquilmada. La calma era tensa, mar de fondo. Se habían burlado de la soberanía popular. Nadie los quería

Adicionalmente, el gobierno tenía serios problemas de flujo de caja con muchos contratistas, producto de las obras de infraestructura y de la instalación de las industrias básicas del estado.

LA SALIDA

El primero de enero de 1958, aviones militares cubrieron los cielos caraqueños y bombardearon Miraflores. El coronel Hugo Trejo encabezó un convoy hacia  Miraflores y – sabrá Dios porqué – se desvió.

Al poderoso régimen se le había abierto una fisura. A los pocos días, los militares  obligaron a  MPJ a sacar del gobierno a su ministro Laureano Vallenilla y al terrible Pedro Estrada. Incorporó al almirante Larrazábal como comandante de la Marina. Éste, a pesar del ser el militar de más alta graduación había estado en cargos secundarios como la dirección del Círculo Militar, o la del IND. También algunos intelectuales firmaron un comunicado contra el gobierno. El país no aguantaba. 

Lo demás es historia. MPJ y sus más allegados (los que cabían) abordaron la Vaca Sagrada. En el apuro al dictador se le quedó un maletín producto de sus fechorías.

“Salvé el pescuezo”, habrá pensado mientras se despedía del Ávila en dirección a Santo Domingo. Al igual que a Hitler, que pensó estaría 1000 años en el poder, a MPJ le fallaron los cálculos.

De lo que no se salvó fue del regaño de Rafael Leonidas Trujillo, alias Chapita, cuando éste lo recibió en Ciudad Trujillo, ciudad nombrada así… ¡en homenaje el dictador! 

Chapita le dijo cobarde a MPJ  porque salió corriendo a los primeros disparos y no se defendió.

-      No quería derramar sangre – respondió tímido y cabizbajo, el otrora generalote.

Como si no tuviera en sus espaldas el continuo derrame de sangre en la SN, Guasina, Sacupana y las cárceles  y calles del país.

Todo queda, todo pasa…

Comentarios

  1. Excelente reseña mi estimado Rafael Gallegos. Voy a resaltar una circunstancia que jugó a favor de la democracia en 1958 : El amor de MEPJ a la institución militar. Quien supo fortalecer las FF.AA.NN, creando los Círculos militares para evitar que los oficiales y tropas se mezclaran en restaurantes y clubes de la vida civil.
    La vida de MEPJ le permitió escuchar los ecos del pasado, cuando el 18 de octubre 1945, los cadetes de la escuela militar se alzaron contra su antiguo profesor de la academia, el General Isaías Medina Angarita

    A ambos se les presentó la desicion de enfrentar con armas a sus estudiantes, ambos sucumbieron a la alternativa de quedarse en el poder a expensas de matar a los cadetes, a sus antiguos alumnos.

    Luego, el gobierno de EEUU lo detuvo por solicitud de extradición y fue encarcelado durante 5 años, por peculado y malversación de fondos públicos.

    La historia no se repite, pero la misma melodía siempre se escucha.

    Un abrazo.

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  2. La historia si se repite pero como farsa o comedia, no sembreis falsas expectativas estimados ingenieros

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  3. El artículo del respetado amigo Rafael Gallegos es genial, historia escrita con humor inigualable. Y sobre la repetición de la historia, es posible que coincidan algunos trazos, pero cada momento histórico es una novela con sus complejos personajes y relaciones sociales.

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  4. También dicen que nos Llovera Páez__ muy dado a las expresiones coloquiales criollas__ también le repetía a Marco Evangelista__"vamónos ya que las gallinas ya estan cantando como gallos"

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  5. Buen resumen de la dictadura de MPJ....!

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  6. Es historia de Venezuela! Ahora mismo se escribe otra, que se tiene que definir muy pronto!!!

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