¿HABRÁ NEGOCIACIÓN?

Petróleo sin Reservas             

Rafael Gallegos  643                               

En noviembre de 1948, los militares tumbaron a Don Rómulo Gallegos. Habían pasado apenas  nueve meses de haber alcanzado la presidencia con un espectacular  70% de los votos de un pueblo que – aunque usted no lo crea- ni se inmutó ante la caída del presidente novelista. Igualmente los dos líderes opositores más importantes del momento, Jóvito Villalba y Rafael Caldera, en lugar de protestar el golpe de estado, apoyaron al nuevo presidente Delgado Chalbaud.

¿Qué había sucedido? El gobierno adeco estaba recogiendo los frutos de su sectarismo, de haber sacado cero en negociación. De no haber dialogado ni con los militares, ni con los líderes opositores. El resultado: diez años de una cruenta dictadura.

TRANSICIONES EXITOSAS

La mayoría de las transiciones exitosas son producto de negociaciones. En España a la muerte de Franco, el Rey Juan Carlos tenía como gallo tapado al director de la Televisión Española Adolfo Suarez. Un outsider  que no inspiraba a nadie.  Sin embargo, sorprendió con una capacidad de negociación que fue fundamental para la implantación de la democracia. Suárez mantenía conversaciones secretas nada menos que con Santiago Carrillo, el jefe del proscrito Partido Comunista español. Y Juan Carlos, a instancias de Carlos Andrés Pérez, inició un trato fructífero con el joven dirigente socialista en el exilio Felipe González.

Con intensas negociaciones entre enemigos históricos por causas de dictadura y guerra – los treinta y siete años de franquismo y la guerra civil española – lograron  la aprobación de la Constitución en 1978.

Ah!, y el Rey justificó su puesto cuando en 1982, ante el golpe de Tejero, se cuadró con la democracia.

En Sudáfrica la capacidad de negociación de Nelson Mandela fue extraordinaria. Llegó  a acuerdos con  el presidente Frederick de Klerk,  líder del régimen que lo encarceló durante 27 años.  Y al salir electo Mandela como presidente, nombró a de Klerk vicepresidente.  

Mandela y De Klerk, dos hombres que colocaron a Sudáfrica por encima de todas las circunstancias, habían comenzado a negociar desde la prisión de aquel. Llegaron a tal grado de confianza, que a Mandela le permitían salir a la calle de incógnito. De no haber sido así, tengan la plena seguridad que, o habría habido una guerra civil, o todavía estuviera el régimen de apartheid en Sudáfrica.

Ejemplos de transiciones exitosas basadas en la negociación sobran, como el del Chile de Pinochet. Al terrible dictador, las víctimas y sus familiares, le negociaron un puesto como senador y la jefatura militar. De no haber negociado, Chile no hubiera transitado  su maravillosa carrera hacia el desarrollo y la democracia.

EL DÍA DESPUÉS EN VENEZUELA

El 28 J el gobierno hará lo imposible por ganar las elecciones – léase bien, lo imposible- pero inútilmente, porque la ventaja de las encuestas – más del 20% – es gigantesca. Y la Plataforma Unitaria tiene un magnífico equipo de testigos que no permitirá revertir la voluntad de la ciudadanía.  Por cierto, es la primera vez en esta era “revolucionaria” que un candidato presidencial opositor encabeza los sondeos. Y cómo.

Pocos dudan que Edmundo González Urrutia  - a excepción de un descaradísimo fraude- arrasará en las elecciones del 28J. Pero para el día después, hay muchas incógnitas.

Si se aplica el mejor de los escenarios y su triunfo es reconocido por el gobierno, surge una gran interrogante: ¿cómo hará EGU para gobernar con la Asamblea Nacional, los tribunales, el CNE, la fiscalía y casi toda la institucionalidad en contra?

Hay dos vías: enfrentamiento… y negociación. 

ENFRENTAMIENTO

Si se escoge el camino del enfrentamiento, ¿Quién le aprobará los presupuestos al nuevo gobierno?, ¿Y las leyes que requiera?, ¿Los tribunales vivirán de juicio en  juicio contra los personeros gubernamentales? ¿La Asamblea Nacional le pondrá un “protector” al gobierno central? Por su parte, el ex gobierno ¿cómo hará para interactuar con una empobrecida población que no los quiere y los determina como culpables de su tragedia?

En este escenario de enfrentamiento, el nuevo presidente se vería obligado a  convocar una Asamblea Constituyente… si nos dejan, como cantaría  Luis Miguel.

Pero la verdad, la  verdad, nadie sabe lo que podría suceder. Quedaríamos en las manos de algún “cisne negro”.

NEGOCIACIÓN

Si hubiere negociación, esta debería partir de la voluntad de colocar al país por encima de egos y podercitos. De tener presente que en las negociaciones se gana y se cede. En el caso venezolano sería importante llegar a acuerdos sobre las sanciones personales y otros aspectos legales. Claro, dentro de los límites.

Y no debemos ser inocencios, es muy probable que Estados Unidos haya adelantado mucho en ese sentido, ante la inminente derrota del gobierno. 

Los puntos clave deberían  ser: diseñar un sistema político de transición, que incluya asamblea, gobernaciones, alcaldías, tribunales. Seguramente una Ley Habilitante que facilite el  juego legal al nuevo gobierno durante el 2025. Sería un cogobierno en paz. Cada quien desde sus atributos.

 Las fechas electorales y de inicio de la nueva asamblea, se podrían adelantar. Todo sería posible en este ambiente. 

EDMUNDO 

El candidato Edmundo González Urrutia es un gran negociador. Su primer rol sería dialogar y dialogar a la búsqueda de consenso. Cada quien desde su trinchera y midiendo los costos de Negociar vs Enfrentarse.

No es la primera vez que Venezuela se aboca a una transición.  Históricamente están las de López Contreras y Larrazábal, entre otras, que fueron exitosas. También hay las que fueron terribles, como cuando Gómez sustituyó a Cipriano Castro “y que” para restaurar la democracia.

EL PRIMER PASO

A votar el 28 J en la seguridad de que ese voto será el primer paso en el camino de la Libertad. A votar todos, usted su vecino y yo, porque esta es la primera vez en nuestra historia que hay un solo polo: todo el país quiere cambiar.

Que así sea.  

 

 

Comentarios

  1. Además, en ese caso de negociaciones, siempre habrá deslices odeslaves del bando oficialista. Siempre habrán interesados a anotar su nombre en el equipo ganador

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es César. Ante la inminencia del triunfo eso es inevitable. DEsde la oposición (es) , y desde el gobierno. Un abrazote.

      Eliminar
  2. Sin duda un buen artículo. Ese es uno de los escenarios posibles después del 28. Hay otros más delicados e incluso sorpresivos para la oposición. En todo caso la apuesta es por la paz.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Miguel. Cualquier cosa puede pasar. Y la paz luce muy probable. Un abrazote.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿ COMENZÓ LA TRANSICIÓN?

CUENTOS DE LA BATALLA DE CARABOBO