CUANDO LOS MILITARES TUMBARON A DON RÓMULO GALLEGOS

 

  RAFAEL GALLEGOS BLOG 626

Hace setenta y cinco años – tres cuartos de siglo – fue derrocado Rómulo Gallegos, el primer presidente electo en Venezuela por votación universal, directa y secreta. Así, sentaron sobre las bayonetas a las gloriosas letras de un presidente novelista y del canciller poeta Andrés Eloy Blanco. Recordaron el “muera la inteligencia” del generalote Milán Astray.  

ANECDOTARIO DEL GOLPE

-      El sectarismo adeco… AD ganó las elecciones presidenciales con Rómulo Gallegos, obteniendo más del 70 % de los votos. Tal vez por ello, por la adequización acelerada de los sindicatos y por la suposición de que el gobierno y partido eran lo mismo, el gobierno no promovió alianzas, y se fue aislando. Los opositores lo acusaron de sectario.

 

De hecho, la nueva Junta Militar que tomó el gobierno el 24 de noviembre de 1948, había creado las expectativas de una democracia menos sectaria (¿…?), y tenía apoyo de destacadas personalidades. Jóvito Villalba el 25 de noviembre declaró su confianza en el nuevo gobierno, y Copei en su periódico El Gráfico, expresó que el nuevo gobierno había salvado al país del caos.

         ¿Qué tal? 

-      La solicitud de los militares… Días antes del golpe, el Alto Mando militar se reunió con el presidente. Le exigieron a Rómulo Gallegos expulsar del país a Rómulo Betancourt, prohibir el retorno a Venezuela del teniente coronel Mario Vargas, y la desvinculación del presidente del partido Acción Democrática.

Gallegos respondió con una clase de moral, que por lo visto no asimilaron los uniformados.

-      Las pantuflas de Don Rómulo… Por esos días el escritor Miguel Otero Silva, jefe de Redacción de El Nacional, entrevistó al presidente y el tema fue los ruidos de sable que realmente aturdían. Ante tal expectativa Don Rómulo Gallegos, con aparente tranquilidad y batiendo su pantufla contra la planta del pie, le expresó a MOS: “-Ni estoy caído, ni en plan de huida, amigo mío. Usted mismo me ha encontrado en pantuflas. Y las pantuflas no se usan para correr…”

          Dos días después, el presidente fue derrocado.

-      El último esfuerzo… El presidente del Congreso Nacional Valmore Rodríguez, intentó conformar sin éxito, un gobierno interino en Maracay y designó un gabinete ejecutivo. Por cierto, el joven Carlos Andrés Pérez fue nombrado ministro en ese gabinete; pero se dieron cuenta que no tenía los 30 años reglamentarios.

          Al final, todos fueron detenidos.

-      La conversación Gallegos – Delgado Chalbaud… Don Rómulo y su esposa Teotiste compartieron vivienda unos meses en Barcelona España con Carlos Delgado Chalbaud y su esposa Lucía. Don Rómulo lo consideraba  como a un hijo. Mucho pedigree tenía Delgado, porque también era ahijado de Juan Vicente Gómez y primo de Doña Flor Chalbaud, la esposa de Pérez Jiménez.

Según Napoleón Ordosgoiti, el secretario privado de Don Rómulo, ante rumores y chimes de alzamiento, éste invitó el 24 de noviembre en la mañana al ministro de la Defensa a su quinta “Marisela” para conversar acerca de los rumores. Delgado Chalbaud negó su participación en conspiraciones y ofreció que en caso tal, actuaría contra los oficiales involucrados.

El derrocado novelista se sintió muy mal cuando resultó que su “hijo” era el jefe del golpe. Tal vez se le ocurrió imitar al César y decir: ¿tú también hijo mío?

El mismo Ordosgoiti contó que a posteriori le llevó a México una carta del ya presidente Delgado, a Gallegos. Éste la rompió expresando “ese es un judas”. En cuanto a dos regalos que acompañaban la misiva, el novelista no los quiso recibir. Ante la insistencia del emisario, Gallegos accedió. Un cuchillo negro para Don Rómulo – negro como su conciencia, expresaría –, y un pañuelo de cabeza blanco para su esposa, - blanco como el símbolo del partido de Doña Teotiste- comentó el escritor.

-      La carta de Betancourt… Ante el golpe, Rómulo Betancourt se metió en la Embajada de Colombia. Para mantener imagen de líder combativo – que sin duda lo era- le pidió a su partido en una carta, que expresara que se había asilado en la Embajada “por órdenes del partido”. ¡Ah!, la política…

 

-      En Cuba… El golpe del 24 de noviembre de 1948 fue casi que telefónico. Nadie reaccionó. Ni la misma masa adeca que había logrado un abrumador triunfo nueve meses antes. Don Rómulo llegó a Cuba y acusó a Estados Unidos estar tras el golpe. El presidente Truman respondió que no era así, que el Embajador norteamericano se había apersonado en Miraflores a título personal y por curiosidad. ¡Increíble!

 

Por su parte Rómulo Betancourt en “Venezuela Política y Petróleo”, expresó que creía que USA no había intervenido…

 

-      Doña Teotiste… Una valiosa mujer, guía y estímulo de su marido. Se opuso frontalmente cuando Gómez le ofreció la senaduría por Apure a Don Rómulo. Previamente, en un viaje a España, impidió que el novelista arrojara al mar su borrador de Doña Bárbara.

 

Ella falleció repentinamente en México en septiembre de 1950. “Los meses siguientes -escribió el intelectual Juan Liscano- fueron de una desesperada meditación (para Rómulo Gallegos). Solía acudir con regularidad cotidiana al Panteón Español que guardaba el cuerpo embalsamado de su esposa. Se hundía con tenacidad enfermiza en la contemplación del querido despojo. Estaba pendiente de cualquier deterioro en su aspecto físico. Un día descubrió en el rostro una pequeña mancha negra. Alertó a todo el mundo, exigió que volvieran a embalsamar el cadáver. Costó trabajo tranquilizarle y demostrarle que los despojos de la extinta no se iban a descomponer”.

 

Al caer la dictadura, Don Rómulo se trajo el cuerpo embalsamado de su esposa. La enterró en el Cementerio General del Sur.

 

En el Panteón Nacional, en el sitio dedicado a Rómulo Gallegos hay una placa que reza que el escritor pidió no ser trasladado al Panteón Nacional para descansar al lado de su esposa. Lamentablemente, la tumba fue saqueada en 2016.   

DON RÓMULO

Rómulo Gallegos fue un gigante de la literatura hispana y un gran ciudadano. Sus novelas, devoradas ayer y hoy apenas poco recordadas, reflejan la realidad de la Venezuela de su época y contribuyeron a formar a mentalidad de siglo XX venezolano.

García Márquez, escribió en 1950 que todo parecía indicar que a RG le otorgarían el Premio Nobel. Dicen que la dictadura venezolana hizo de todo para impedir tal honor. ¿Cómo aguantarían el haber derrocado a un Premio Nobel? Por ello, contrataron a Camilo José Cela (40.000 $) - quien, si ganó luego el Nobel, cosas veredes … - para que escribiera una novela que compitiera con Doña Bárbara. Se llamó La Catira y dicen los que la leyeron que era divertido leer expresiones españolas en los llaneros venezolanos. “Nunca segundas partes fueron buenas”. Ante el fracaso y la sorna, el proyecto que contemplaba muchas novelas, fue suspendido.

En Venezuela se creó el Premio Rómulo Gallegos, especie de Nobel latinoamericano en sus momentos de gloria.

Simón Alberto Consalvi contó que, en 1967 el primer premiado fue el joven de 31 años Mario Vargas Llosa. Que RG tenía 81 años. Que en una cena Vargas Llosa comenzó a conversar con él y que Don Rómulo se volteó a donde Consalvi y le preguntó, ¿quién es ese? Ya Don Rómulo estaba en plena decadencia. Murió dos años después.

Gloria a Don Rómulo Gallegos. Es urgente internalizar su historia y su obra antes de que su figura quede ante los venezolanos solamente … como una avenida en el este de Caracas.

PD: A votar todos el 28 J.