¿CUÁL ES LA PRODUCCIÓN REAL DE PDVSA?

 

RAFAEL GALLEGOS BLOG 627


El venezolano todos los meses debe confrontar dos cifras bastante diferentes de la producción petrolera: la fuente secundaria de la OPEP y la fuente directa de la OPEP. ¿A cuál creerle? ¿Cuál miente? Lo ideal sería que las dos cifras fueran casi iguales, total es el mismo producto.

Pero en el caso venezolano, la diferencia es notoria. Como si fuéramos dos países diferentes. Y créame, tener dos cifras equivale a no tener ninguna.

¿Hasta cuándo tanta opacidad?

La fuente secundaria, “producción de petróleo crudo basada en fuentes secundarias”, se refiere a un promedio que saca la OPEP de acuerdo a la información de seis entes, entre las que destacan la Asociación Internacional de Energía (AIE), la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), y otros organismos especializados en precios, consultoría energética, etc.

La llamada fuente primaria (producción de petróleo crudo basada en comunicación directa) corresponde a la cifra que dan los gobiernos de los países.

En cuanto a cuál cifra es más creíble, basta con afirmar que en el Acuerdo de Cooperación OPEP – OPEP plus, estos últimos exigieron que las cifras de producción que manejarían serían las secundarias.

Seguramente llegaron a esa conclusión considerando que los gobiernos escasos de seriedad son proclives a dar cifras de producción petrolera bañadas por la política. Y que la fuente secundaria, como en aquella publicidad “si sabe de petróleo porque es su especialidad”.

PARÁMETROS DE MEDICIÓN

Los países miembros de la OPEP acordaron que en la cifra de producción de petróleo crudo no se puede incluir:

-      Líquidos del gas natural… Es decir, los líquidos que se extraen del gas como butano, propano y gasolina natural, entre otros, no entran en esa contabilidad. Cierto, no son petróleo crudo.

-      Condensados… Es decir, los líquidos que se encuentran como gas en el yacimiento y se “condensan” en la boca del pozo, tampoco son considerados petróleo crudo.

Dicen que cuando Luis Giusti fue presidente de Pdvsa trató de sacar – fallidamente- de la lista de producción de la OPEP el crudo de la faja que pasaba por los mejoradores, con el argumento de que eran crudos reconstituidos.

En Venezuela, el diferencial de cifras primarias – secundarias llegó a ser por cierto tiempo la gigantesca cifra de unos 400.000 bd. Hoy, luego de la destrucción de nuestra otrora principal empresa, la cifra es más modesta; pero está superando los 40.000 barriles por día.

CAUSAS POSIBLES DE LA DIFERENCIA DE CIFRAS

La diferencia entre las cifras de producción primaria y la secundaria de Venezuela puede estar en los siguientes aspectos:

-      Que Venezuela incluya como petróleo crudo los líquidos extraídos de gas y los condensados, contrariando los acuerdos con la OPEP.

-      Que se incluya producción de agua en la corriente de crudo.

-      Que en la corriente de petróleo crudo se incluya el diluyente que se utiliza para remover el crudo extrapesado de la Faja.

-      Que la cifra sea alterada adrede para cumplir las “promesas”, o las metas irrealizables de producción petrolera, a que nos tiene acostumbrados la “revolución”.

Motivos para la diferencia de cifras hay muchos; pero razones, no debería haber  ninguna.

En aras de la verdad y la transparencia, el gobierno está obligado a explicar la diferencia. Los venezolanos tenemos derecho a saber nuestra producción real… “el petróleo es nuestro”, se jactan… o por lo menos saber que componentes tiene esa cifra.

Además, una cifra cierta de producción petrolera es fundamental - en un país serio -   para calcular los presupuestos nacionales y estatales.

Un diferencial de 40.000 barriles por día como el actual, podría generar (a 70 $, saque cuentas) … 1000 millones de dólares al año. Y eso es dinero. Aunque claro, absolutamente nada respecto a los 23.000 millones de dólares esfumados.

Finalmente, esta diferencia de cifras de producción de petróleo que solo muestra opacidad, aleja mucho más a los inversionistas de la ya lontananza en que se encuentran, y por ende, a recuperación de la industria.

Sí, opacidad, como esa promesa irrealizable de llegar a un millón doscientos mil barriles diarios para diciembre de este año. Para ello deberían incrementar 50.000 barriles diarios por mes. Y, sin explicar con qué taladros, con qué estudios, con qué inversión. Saben que no podrán lograrlo y seguramente desde ya preparan alguna oscurecedora aclaratoria para enero 2025.

EL PETRÓLEO TODAVÍA NO SE VA

El petróleo sigue siendo el futuro de una humanidad que poco a poco se está dando cuenta que es más fácil limpiar el petróleo que excluirlo. Para aprovechar esa oportunidad de algunas décadas debemos de dejar de ser espectadores y bajar al centro del ruedo a bregar el negocio. Ya está bueno de justificar esta inopia energética con la excusa de que somos víctimas de las sanciones y no de una “revolución” que destruyó a la principal petrolera de América Latina.

Hay que dejar de quejarse y asumir la lucha sería por un cambio de modelo que atraiga inversionistas y redibuje nuestro destino. Es la hora de justificar que somos el país del mundo con más técnicos petroleros por kilómetro cuadrado.

Según el gobierno, tenemos 300 mil millones de barriles de reservas petroleras, “las más altas del mundo”, y vergonzosamente nos acaba de superar Guyana con modestísimos once mil millones de barriles de reserva. ¿Hasta cuándo seguiremos siendo menos teniendo tanto?  Ya basta.

Es la hora de generar Confianza para atraer miles de millones de dólares, que traigan taladros que generen barriles. Es la hora de la separación de poderes, de la democracia… de la transparencia. De la política. Como iría el Libertador: “lo demás es perdernos”.

Es urgente la transparencia, ¿qué tal si comenzáramos sincerando las cifras de producción de nuestro principal producto? ¡Ya está bueno!

PD1: Todos a votar el 28 J. Adelante, por arriba de las tumbas, como diría el gran Rómulo Betancourt.

Comentarios

  1. Amigo Rafael, definiste cuatro causas y hay una sola, la ignorancia. El crudo o nafta que sirve como diluente, es el 25% del crudo de la faja, eso es un valor más alto que esos 40KBPD reflejados como diferencia. Estos valores son una muestra de la sinvergüenzura de esos personajillos y nada más.

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  2. Hoola César. Tienes razón. Ignorancia y sinvergüenzura. Un abrazote

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