“AUTOSUICIDIO” …. Y REVOCATORIO
Rafael Gallegos Blog 518
Observando los resultados de las elecciones
regionales y locales del 21N, lo único que se nos ocurre es parafrasear a
Carlos Andrés Pérez y su “autosuicidio”. La oposición sale derrotada, con notoria
minoría en gobernaciones, alcaldías, diputaciones y concejalías. De haber asistido
al proceso unida y con mensajes claros, hubiera logrado resultados
espectaculares y definitorios. De-fi-ni-to-rios.
LA RANA ¿DORMIDA?
Cuba para navegar sobre la miseria de su pueblo, ha impuesto
una férrea dictadura de más de sesenta años. Fusilamientos, cárcel, exilios, cero
en libertad de prensa. Expropiación de los medios de producción. Elecciones con
un solo partido donde el gobierno dizque tiene el 98 o 99 % de los votos.
Nicaragua, aprovechada alumna de la revolución
cubana, acaba de realizar unas elecciones donde el dictador Daniel Ortega – émulo
de su enemigo Somoza- y su señora vicepresidente, para “ganar” las
presidenciales encarcelaron a todos los candidatos opositores con cierta
opción.
En cambio, en Venezuela, la “revolución” para
mantenerse en el poder usa herramientas de lo más sofisticadas. En lugar de
encarcelar a los opositores con chance electoral, los inhabilita. Cambia
arbitrariamente (“expropia”) y de un plumazo la dirección de los partidos. Utiliza
a su antojo la propaganda en los medios, así como los recursos del estado.
Además, como los buenos líderes de montoneras que dicen
que las armas las tiene el enemigo, el gobierno estimula y utiliza las
rencillas, enemistades, miopía y diferencias irreconciliables de los opositores,
para beneficiar sus resultados. Estos, asisten peleados y separados a las
elecciones. Divide y vencerás. Y aunque usted no lo crea, vencen. Da la
impresión que el “pueblo” estuviera muy feliz con los sueldos y pensiones
indigentes, con los hospitales desguarnecidos, los colegios y universidades
desvencijados, la hiperinflación… el hambre. ¿Costumbre? ¿Masoquismo?
La “revolución” guarda las mínimas apariencias
democráticas. No ha necesitado llegar a los extremos del totalitarismo cubano
para retener el poder. ¿El Zorro contra el Sargento García?
Un “logro” de la “revolución” que seguramente
envidian sus pares: ganan elecciones siendo minoría y en un país donde nadie
los quiere. Tal vez el secreto sea que hirvieron la rana durante años hasta que
esta, plácida, se durmió. ¿Sancochados habemus?, o más bien deberemos
parafrasear a Napoleón cuando dijo que China era un gigante dormido: Venezuela
es una rana dormida.
¡Despierta!!!
SIN ECHARLE LA CULPA A MADURO…
La responsabilidad de los resultados del 21N son
internas. No son consecuencia de la “revolución”. Por supuesto que esto no
quiere decir que no hubo un ya rutinario y abusivo ventajismo. O que el CNE no
dio la talla para cerrar las mesas a las seis de la tarde como esperando a los
autobuses del gobierno. O el lamentable espectáculo de Barinas con recuentos
que en lugar de aclarar oscurecen. El informe de la Unión Europea es muy claro
y certero.
Pero el archipiélago de la oposición es muy triste. Se
perdieron muchas gobernaciones y alcaldías. La Unidad hubiera revertido el
resultado. ¿Los responsables?, los líderes políticos. No hay excusas.
Hay que agregar que algunos líderes fundamentales no
llamaron a votar, mientras sus partidarios eran candidatos. Así estimularon la
anomia y el desinterés en la ciudadanía, que se reflejó en muy alta abstención.
Lo contrario hubiera significado un arrase, y otro sería el panorama político
del país.
Tampoco hay un mensaje claro que le explique al país,
la necesidad qué la oposición llegue a Miraflores. O el plan de gobierno. La
explicación de los beneficios de votar. Mensajes que le hagan sentir a Juan
Pueblito que requiere urgentemente un nuevo modelo de país para que su hijo
coma, se eduque, y para que él tenga ingresos suficientes y vida digna.
Muchos líderes no ejercieron su rol… se solicitan
rómulos betancoures.
LA HORA DEL REVOCATORIO
La oposición perdió muchas oportunidades el 21 N; pero
en el balance, a pesar de la alta abstención y sin el voto de la diáspora,
superó ampliamente la votación nacional del PSUV. Y eso, es muy positivo.
Confirma los estudios que revelan que la oposición al gobierno es mayoría en alta
proporción. Situación que el liderazgo opositor no ha logrado capitalizar.
A partir de enero de 2022, la ley permite solicitar
el Revocatorio. Si se da el evento, el
triunfo es probable. Seguramente se revertiría la abstención y habría una
avalancha de votos para revocar a Maduro.
Si se da el
evento… pero he ahí el quid del asunto. El gobierno hará lo imposible para no
contarse. Por ello, hay que desarrollar una estrategia para que el revocatorio
sea un hecho. Nos atrevemos a proponer puntos de esa estrategia:
1.- Reunir
al liderazgo tras el objetivo de triunfar en el revocatorio presidencial.
2.- Exigir en las negociaciones de México,
que el gobierno no obstaculice el revocatorio.
3.-
Buscar equipo de observadores internacionales para que hagan presencia a lo
largo de todo el proceso.
4.- Facilitar
el voto de la diáspora.
5.- Realizar
de elecciones primarias para elegir al candidato unitario a la Presidencia de
la República, luego del revocatorio.
6.- Elaborar
y comunicar un programa de emergencia con las primeras medidas del nuevo
gobierno.
7.- Hacer
sentir a la ciudadanía, la imperiosa
necesidad de ganar el Revocatorio para mejorar su calidad de vida.
El revocatorio es constitucional, posible y
necesario. Una gran oportunidad. Somos más y tenemos razón. ¿Entonces?
Venezuela
merece una industria petrolera de primera, que sea capaz de contribuir a la
construcción de un país de primera. ¡Hasta cuándo!
Esta
columna se publica en Informe 21, y en la revista Petroleum.
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