ES INDISPENSABLE UNA NUEVA LEY DE HIDROCARBUROS
Rafael
Gallegos Blog 421
Lo que ha sucedido con la
industria petrolera venezolana es tan
inverosímil, que si hace veinte años al candidato Hugo Chávez se le hubiera
ocurrido decir la barbaridad que iba a
hacer la “revolución” con Pdvsa… nadie le hubiera creído.
Nadie hubiera imaginado que
el candidato a mesías iba a destruir la gallina de los huevos de oro, que la producción iba a bajar desde 3,4 millones de
barriles hasta menos de 700.000, que las refinerías iban a desmoronarse, o que
iba a botar a veintitrés mil de sus mejores técnicos dejando a la entonces “segunda
empresa petrolera del mundo” desguarnecida intelectualmente. No vale yo no creo decíamos todos, pero… chao
gallina.
Hoy Pdvsa se caracteriza
por personal en fuga, deudas, quiebra… y sin echarle la culpa a la cuota OPEP, ya
que todos sus miembros menos Venezuela han incrementado su producción, y tampoco
a las sanciones, que cuando estas
llegaron ya el daño estaba más que hecho.
En 2001 el gobierno hizo a
la medida de su socialismo su Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH), limitando
las indispensables inversiones privadas
que requiere el negocio (porque el petróleo es un negocio). Además ha devenido
en una gigantesca politización. He ahí las cusas de esta insólita quiebra de
una empresa petrolera.
Acabaron con Pdvsa… y con los venezolanos. Modelo lobo feroz made in Cuba… para comerte mejor.
¿POR
QUÉ UNA NUEVA LOH?
Es imperativo construir una industria petrolera de primer
mundo que sea capaz de apalancar una Venezuela de primer mundo. Ello requiere la
realización de cambios profundos entre los que destacan la despolitización del
negocio y facilidades para gigantescas inversiones privadas, que el Estado ni
de lejos está en capacidad de desembolsar.
El problema de Pdvsa es
sistémico, es decir no se arregla con parchetes. Requiere de una amplia
conceptualización del negocio y del país.
Nuevas concepciones para
las nuevas realidades energéticas venezolanas y latinoamericanas, que se deben
materializar en una nueva LOH. Debemos prepararnos para competir exitosamente
en los cambiantes escenarios energéticos caracterizados por altas tecnologías,
sobreoferta, lutita y productores
emergentes en América Latina, donde nuestro monopolio petrolero es apenas
nostalgia.
Venezuela requiere una
nueva LOH que contemple:
1.- Amplias Facilidades para Inversiones: Pdvsa padece de desinversión aguda. Y además de eso interactúan “inversores” (de
países panas) que no tienen capacidad gerencial y no aportan nada.
La
nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH) debe ampliar la capacidad para recibir inversiones, no sólo en
las Empresas Mixtas de producción (a las que debe eliminárseles la minoridad de
acciones), sino a lo largo de toda la cadena de valor.
El
escenario latinoamericano petrolero se caracteriza por Rondas de Licitación
para otorgar contratos. Mediante legislación adaptada a las Rondas México (antes de AMLO) generó perspectivas de
casi 200.000 millones de $ de inversión, Brasil ha incrementado su producción
hasta más de 3 millones de barriles diarios como consecuencia de explotar sus
reservas mar afuera en Presal, Argentina crece vertiginosamente con la lutita
de en Vaca Muerta. Ecuador, Colombia y otros países también han maximizado sus
inversiones con las Rondas. Y Guyana… promete superar la producción de petróleo
venezolana en pocos años.
Por
ello una nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos debe contemplar Rondas de
Licitación y la elaboración de contratos bajo las modalidades para Ganancias
Compartidas, Concesiones, Servicios y Empresas Mixtas. Sin esas inversiones y
sin una nueva Ley, jamás recuperaremos la producción petrolera de Venezuela.
Ya
perdimos el monopolio petrolero de Suramérica, ¿seguiremos en el último vagón
del tren?
2.- Despolitización
Otro
factor que ha provocado esta quiebra de Pdvsa es la politización. Ramírez (en
una alocución que envidiaría el mismísimo Stalin), le dijo a sus técnicos que quien
no fuera rojo rojito tenía que irse, que estaban allí gracias a Chávez. El
mismo Chávez que con infinita discrecionalidad despilfarraba los recursos en
proyectos políticos. La corrupción ha sido tan gigantesca que ellos mismos se
meten presos.
La
nueva ley debe prohibir, expresamente, que el presidente de Pdvsa o de
cualquier empresa sea Ministro de Petróleo. Hay que alejar la producción y las
decisiones operacionales de los políticos.
Además,
al igual que en la mayoría de los países petroleros latinoamericanos la nueva
Ley debe contemplar la creación de la Agencia
Venezolana de Hidrocarburos (AVH) cuya
función fundamental sea otorgar los contratos a los inversionistas privados y
monitorear su desempeño. Contratos a inversionistas que serían otorgados
mediante Rondas de Licitación transparentes y abiertas, con las modalidades
empresariales descritas.
El AVH
debe ser un instituto autónomo, con sus directores elegidos entre técnicos,
empresarios y académicos por tiempo
determinado independiente de los cambios de gobierno. Con reglamentos que
minimicen la discrecionalidad. Y estar facultados para crear empresas privadas que
operen bajo las mismas condiciones de Pdvsa.
Por
su parte el Ministerio de Petróleo se dedicaría fundamentalmente a generar y
administrar Políticas de Hidrocarburos.
3.- CERO DISCRECIONALIDAD EN
DISTRIBUCIÓN DE BENEFICIOS
Hay
que acabar con esa libertad de los gobiernos de distribuir los beneficios del
negocio petrolero. Los gobiernos de la república civil utilizaron parte de
ellos en el gasto público, generando una gigantesca y fofa burocracia. El
chavismo exacerbó el despilfarro, inventó el Fondem y por su intermedio gastó
pingues divisas si pasar por presupuesto ni por controles. O sea…
Esta
distribución del ingreso petrolero ha generado un Petroestado caracterizado por
gobierno central y presidencialismo exacerbados que de paso limitan la
independencia de poderes. Un estado súper poderoso y una empresa privada dependiente del
petróleo. Este modelo debe ser superado. Una de Las herramientas para hacerlo
es disminuir la discrecionalidad los gobiernos con el uso de los ingresos
petroleros.
Acabar
con el rentismo, no por la vía del gobierno que confundió superar el rentismo con quebrar a Pdvsa, sino por la vía de definir el concepto
de Beneficios de Hidrocarburos y minimizar la discrecionalidad en su uso.
Se
debe comenzar cambiando el concepto de Renta Petrolera, por el de Beneficios del Negocio. Porque la industria petrolera además de producir Renta,
influye a la comunidad con su capacidad gerencial y estratégica.
Beneficios = Impuestos+
Regalía + Economía Conexa+ Responsabilidad Social+ Petroquímica+ Innovaciones.
La
nueva LOH debe reglamentar el ISRL y todos los impuestos para que solo sean utilizados en inversiones, idem
con la Regalía y debe dejarse parte de ella en las zonas que la produzcan.
La
Economía Conexa debe planificarse de
manera cuando se vayan las petroleras quede una comunidad pujante y prospera de
pie y no lamentable pueblos fantasmas ex petroleros direccionados al hambre y
al olvido, como ahora sucede. La Responsabilidad Social Empresarial, utilizarse
para desarrollar el potencial de desarrollo de las áreas aledañas. La
Petroquímica planificarse como lo que es: el petróleo del futuro. Y las
petroleras deben ser los adelantados en el uso de las Energías Alternas.
La transformación de
Venezuela exige una nueva LOH que atraiga inversiones, obligue a despolitizar y
a reglamentar el uso de los Beneficios del Negocio.
Ya llegó el lobo (con la
gallina en la boca). Sólo queda una generación con la oportunidad de utilizar nuestras fabulosas
reservas de hidrocarburos para construir una Venezuela de primer mundo.
Debemos comenzar haciendo
de la gallina un Ave Fénix. Queda una generación para cambiar nuestra imagen de
limosneros sentados en un barril.
Y eso… depende de nosotros.
Comencemos por una nueva LOH.
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