DIÁSPORA Y XENOFOBIA… OTRO LEGADO MÁS
Rafael
Gallegos Blog 417
La diáspora no es, como
pregonan los personeros del gobierno, producto de engaños de los políticos de “derecha
a los venezolanos, ni de la propaganda del capitalismo, y mucho menos culpa del
bloqueo. Es más simple, la diáspora es la huida colectiva de millones de
venezolanos al extranjero, buscando oportunidades de vida que les ha quitado
esta “revolución”.
Los venezolanos se van
cansados de este comunismo tan parecido al cubano, aunque desarrollado por ruta
diferente. Por sus resultados los conoceréis, veamos: al igual que en el
comunismo cubano los venezolanos consumen mucho menos de las calorías
necesarias, que se refleja entre otros aspectos en extremada delgadez y muchachos
famélicos víctimas del raquitismo leninismo, mientras tanto lo único que se le
ocurre al genial gobierno para mitigar el hambre infantil es: ¡criar gallinas
en las escuelas!... Cuiden la idea no se la vayan a robar los japoneses.
Al igual que en el
comunismo cubano los venezolanos andan con la ropa vieja y casi desvencijada, padecen
un gigantesco retraso tecnológico, sus ciudades son desfiles de carros antiguos
(Cuba) y carros viejos (Venezuela), las
neveras están vacías. En ambos países la respuesta de la población es la diáspora.
Recordemos que media Cuba salió para Miami en los sesenta y setenta huyendo del
hambre y la represión de la “gloriosa” revolución
fidelista.
Al igual que en Cuba, en
Venezuela la infraestructura existe porque hubo gobiernos anteriores.
Observemos en cualquier ciudad las calles rotas y sucias, la inexistencia de
obras nuevas, los negocios cerrados o vacíos, la mitad del tránsito automotor
paralizado y la otra mitad canibalizado. La vida nocturna es como la canción,
“recuerdos de un ayer”. ¿Recuerda la invitación a un cafecito sacando un
sencillito del bolsillo?
Como en todo comunismo que
se respete la gente no paga luz pero no tiene servicio eléctrico, no paga agua
pero el servicio es tan malo que tiene que gastar un dineral – si puede- en
cisternas. Ah!, y un sistema de internet desactualizado, que de paso en Cuba ni
siquiera existe para el ciudadano común.
Aunque usted no lo crea en
los foros internacionales como por ejemplo la ONU, el gobierno plantea que el “imperio”
le tiene rabia (y hasta envidia) por sus éxitos y se jacta que hay hospitales gratuitos aunque
no aclaran que están más enfermos que los pacientes, que todos los niños y
jóvenes tienen escuelas obviando que están en buena parte destartaladas y que
los sueldos a los profesores y maestros son tan “nada” que estos han preferido,
al igual que los médicos, integrarse a la diáspora.
Y la guinda de la torta
(que han puesto) es el salario. ¡Treinta veces! por debajo del nivel de un
dólar diario que la ONU determinó como frontera del hambre. Y los dos salarios
mínimos más bajos de América – adivine- Venezuela y Cuba…
El comunismo ha devenido en
máquinas de producir hambre, con el vergonzoso agravante que esta “revolución”
se ha constituido en la primera hambruna petrolera de la historia.
Y el presidente de Cuba, en
un acto que por supuesto no es considerado injerencismo por la “revolución”, habla de la
Venezuela de maravillosos hospitales, escuelas y ayudas hospitalarias, luz y
agua gratis, que a su entender colocan el salario mínimo muy lejos de los
vergonzosos 40$... en casi 300 $. Sin comentarios.
La estrategia de implantación de este comunismo supera a la
cubana. No expropiaron de un golpe como Fidel, sino que aplicaron le teoría de
la rana hervida e igual acabaron con la producción. No montaron la dictadura
desde el primer día; pero igual han acabado con elecciones limpias y han implantado un ventajismo insuperable.
Pero eso no es obstáculo para que se
jacten de tener el mejor sistema electoral del mundo.
Y la “revolución”
venezolana ha hecho cosas que no ha podido hacer la cubana: acabar con el Metro
(en Cuba no hay porque eso es para los oprobiosos países capitalistas), acabar
con Pdvsa, con el Guri, con la CVG y con tantos portentos que la democracia
implantó en pocas décadas. Y sus barbaridades económicas, que no Trump, provocaron una hiperinflación única en la historia de Venezuela y tal vez
de América Latina.
¿Y
POR QUÉ LOS VENEZOLANOS SE VAN DE VENEZUELA?
Está más que claro que la
gente se va porque no puede vivir en Venezuela. Se los lleva el estómago vacío,
las carencias, el miedo, la desesperanza. Y las familias están rotas, porque
estemos claros, el internet no sustituye el abrazo de una madre, menos cuando
hay centenares de miles de menores de edad criándose solos porque sus padres
los dejaron aquí con la esperanza de mantenerlos a punta de remesas. ¿Para eso
fue el 4F?
Aunque parezca tautológico
hay que expresar que Venezuela es el único país del mundo donde no somos
musiues. Los venezolanos se van a sobrevivir, a colgar los títulos y trabajar en lo que sea. Más de cuatro millones, casi
15 de cada 100 venezolanos. Y lo que falta, porque esto empeora cada día. Pura
destrucción estratégica, acabar con el país para gobernarlo por toda la vida
(modelo made in La Habana).
Se van porque tienen
derecho a vivir. Y punto.
Y el gobierno dice haber regresado
con su Vuelta a la Patria, a 15.000… de 4 millones de emigrantes. Menos mal que
la ONU les va a dar 200.000.000 $ para traerse a los venezolanos que viven en
Perú. Sólo falta que pidan 5.000.000.000 o algo así para hacer una vuelta a la
patria en todo el mundo y acabar con la diáspora. Que negoción.
Sería maravilloso que
regresaran los 4 millones de compatriotas, pero bajo los esquemas actuales, ¿de
qué vivirían? Y, ¿quién pasaría las remesas que salvan la vida a tantos?
Dejen la fanfarria, si en
realidad quisieran que la gente regresara, tendrían que revertir esta
revolución. O sea, acabarla. Ese es el único camino para que finalice la diáspora y comience a resucitar este casi
ex país.
Porque la diáspora y esa
humillante xenofobia, son simplemente el legado de destrucción de Venezuela que
nos han dejado estos veinte años.
Nuestra más cruda realidad 😭
ResponderEliminarUn retrato hablado de nuestra realidad, por cierto me gusto la frase «raquitismo lenilismo »
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