KONSTITUYENTE
Rafael
Gallegos Blog núm. 310
Así, con k de kamarada,
komintern, kuomitang, nomenklatura, y todas esas k komunistas, cuyo propósito
es, no lo dude, mandar a la democracia al karajo. Y a la luz de tanta represión
habrá que agregar masakre. Esta
Konstituyente no es lo mismo ni se escribe igual que la Constituyente
del 99. Hay diferencias, y lo decimos a pesar que nunca estuvimos de acuerdo ni
con el origen, la convocatoria, las bases comiciales y mucho menos con la
aplicación autocrática de esa Constitución, por cierto hoy “moribunda”… lo que
son las cosas. Sin embargo, es obligación para cualquier análisis histórico
establecer las diferencias entre el proceso constituyente del 99 y el actual.
Eso sí, hay que estar claro
en que el origen de ambos procesos es el mismo: el golpismo. Y no un golpe
cualquiera, sino una asonada contra un gobierno democrático. Y sin excusas.
Ellos se justificaron durante un tiempo con aquello de que había tal
degradación en Venezuela que justificaba el golpe. Sin embargo, y es vox populi, el gobierno de CAP parecía bambilandia
si lo comparamos con el desastre actual. Además, si aver vamos CAP se agiganta ante
la baja dimensión de estadista de este liderazgo “revolucionario”que está mucho
más cercade Idi Amín que de Churchill. Es decir, la Konstituyente actual y la
Constituyente del 99, comparten la misma falla de origen. Como quien dice…
caimanes del mismo caño.
DIFERENCIAS
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Tal vez los constituyentitas del 99 estaban
llenos de buenas intenciones. Los de hoy, visto este desastre, es obvio que lo
que buscan es permanecer en el poder para salvar sus privilegios. Es sabido que
algunos al pisar territorio extranjero, van presos.
-
Antes los “revolucionarios” eran una visible
mayoría, que a pesar de la tramoya antidemocrática que llevó a la oposición a
tener apenas el 4 % de diputados con más del 40 % de los votos, se dieron el
lujo de someter su proyecto a las bases y luego aprobar la Constitución con el
voto popular. Hoy, son una repudiada minoría, confirmada la visiblemente escuálida votación de ayer,
que según la MUD no llega al 13%. Se soportan en una fuerza armada que
anticonstitucionalmente grita “Chávez Vive”, y en unos poderes que bien harían
sincerándose en el proceso actual nombrándolos ministerios. Por ello inventaron
estas bases comiciales nariceadoras, con las que la repudiada minoría le pone
la bota encima a la mayoría de los venezolanos, mediante un voto fraudulento.
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Para la Constituyente del 99, la mayoría de los
enchufados todavía era pobre y no tenía encima sanciones internacionales. Hoy…
sin comentarios.
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Antes hablaban de profundizar la democracia.
Hoy, se han convertido en un régimen dictatorial que poco tiene que envidiarle
a la exclusión, prisiones políticas, arbitrariedades y torturas a los
dictadores Pérez Jiménez y Gómez.
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Continúo las diferencias con una ironía: mientras
la Constitución del 99 contempla cinco
poderes, los “revolucionarios” en su ejercicio se han encargado de demostrarnos
que no soportan ni dos poderes (verbigracia la independiente Asamblea
Nacional). Deberían sincerarse y decretar al mejor estilo de las dictaduras
comunistas… un solo poder.
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Y la diferencia de las diferencias es que mientras la del 99
tenía apoyo popular, esta Konstituyente va a espaldas del pueblo.
UN
MUNDO ¿EQUIVOCADO?
El 30J lo cambió todo.
Seguramente acabarán con la Asamblea, la Fiscalía, las gobernaciones, las
alcaldías. ¿Qué harán con lo que queda de empresa privada y con de los medios
independientes? ¿Hasta dónde llegará la represión al pueblo en Rebelión que
resiste heroicamente?
Todo el poder para los
enchufados.
Europa y por lo menos diez países de América, por ahora, ofrecen
desconocer esta Konstituyente. ¿Imperialistas, lacayos del imperio, o
equivocados? Nada de eso, sólo demócratas conscientes de que los totalitarismos
pueden transformarse en epidemiasmuy peligrosas. Una peste y… hoy por ti y
mañana por mí.
Es oportuno recordar que la Doctrina Betancourtcontemplaba romper
relaciones diplomáticas con las dictaduras. Betancourt encabezó el estamento
político venezolano y apoyándose en una Fuerza Armada democrática… derrotó al comunismo de Castro, a la autocracia de Chapita y a otros
dictadores.
Hoy a los países solidarios
con la democracia venezolana, les corresponde estar a la altura de Rómulo
Betancourt, superar la retórica y hacer de la democracia la forma de vida de toda
América Latina en el siglo XXI.
Se han convertido en un
gobierno sin pueblo, sin plata, sin mensaje y sin carisma.
Sólo les queda imitar al totalitarismo de los panas y jefes cubanos.
Bolívar dijo “el imperio de
la ley” y ayer se manifestó “el imperio del leguleyismo”.
La democracia vive, por
ello al final siempre gana. Pilas y guáramo siguen siendo nuestras primeras
necesidades.
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