CHÁVEZ AYER, MADURO HOY
Rafael Gallegos Blog núm. 308
No se engañe,
Chávez y Maduro son lo mismo. El mismo esquema ideológico: comunistas, maquilladores
de la careta democrática, estrategas de
la destrucción nacional para permanecer en el poder y partidarios de la hegemonía cubana. La
diferencia entre estos jefes de “revolución” reside en las circunstancias, nada
que ver entre las que disfrutó Chávez ayer y las que padece Maduro hoy. Veamos:
-
INERCIA: Chávez asumió el poder en medio
de buen nivel empresarial y agrícola, y con una Pdvsa robusta. Se dio el lujo
de expropiar, invadir, acabar con Pdvsa, minimizar las industrias del hierro y
del aluminio, etc… y ni se notaba porque la inercia productiva marcaba esos
momentos iniciales. Hoy Maduro preside la Venezuela que heredó de
Chávez: desvencijada, con industria y agricultura reducida a mucho menos de la
mitad, con una Pdvsa prequebrada. La destrucción del país se palpa en cada
rutina de cada venezolano.
-
LIDERAZGO: A ningún revolucionario se le
ocurría discutir el liderazgo de Chávez. Maduro sobrevive entre muchas
tendencias que le hacen sombra.
-
POPULARIDAD: Chávez era un ícono para las
masas. Maduro es uno de los presidentes más repudiados en la historia de
Venezuela. Por ello hace tantos actos encerrado en Miraflores o con “su” gente.
Sabe que la calle es rechazo, en Venezuela y en el mundo.
-
INFLACIÓN Y ESCASEZ: Con Chávez la
inflación se mantuvo en dos dígitos y la escasez era prácticamente inexistente.
Hoy Maduro bate récords mundiales de inflación, devaluación y escasez de
alimentos, medicinas, repuestos, etc. Concesionarios de carros sin carros,
hospitales enfermos, panaderías sin pan, hoteles vacíos, aeropuertos sin
vuelos… un país desinflado.
-
HOLGURA DEMOCRÁTICA: Chávez estrenó su
careta democrática y muchos inocentes le creyeron. Mientras tanto accionó para
destruir la democracia: irrespeto a los
opositores, abuso de recursos del estado en elecciones, licuefacción de poderes
(jugo, zumo y hugo). Maduro heredó una careta sin capacidad de disimulo y para
sostenerse en el poder ha deteriorado la democracia con acciones como inventar el
cargo de jefe de región capital, reforzar la figura de protectores en las
gobernaciones no chavistas, llenar las cárceles de presos políticos, inventar
en alianza con TSJ los fraudes de Amazonas y del Revocatorio, no pagarle a la Asamblea Nacional,
anular sus leyes, hacerse el loco con asaltos de las turbas a la Asamblea, retrasar la elección de Gobernadores y
de Alcaldes. Ahora inventó esta “milagrosa” inconstituyente cuyo “milagro”
sería tomar el poder absoluto por la vía electoral con una escuálida minoría.
Tanta desfachatez ha desnudado al rey. Ya todo el mundo sabe que Maduro no es
demócrata.
-
PRECIOS DEL PETRÓLEO: Las desfachateces
del chavismo se prolongaron gracias a los altos precios del petróleo. Había
dólares para importar lo que hiciera falta, viajar y regresar con los bolsillos
llenos, remesas. Los más inocentes, lejos de imaginar que Chávez destruía el
país, lo creían el salvador de la patria. Y aunque usted no lo crea, esos precios
duraron… hasta que llegó Maduro, a quien le tocaron las vacas flacas.
Increíblemente ha seguido actuando como si dispusiera de recursos, para ello se
ha convertido en el midas del dinero inorgánico acelerando esta hiperinflación
y caos.
-
APOYO INTERNACIONAL: A punta de “realazos”
y con el ascenso de líderes “panas”, Chávez se lucía en los escenarios
internacionales. Hoy Maduro está muy mal en todas partes. Nadie lo quiere.
Acusa de injerencia a la
Comunidad Europea, a Estados Unidos, a Canadá, a casi toda América Latina. Sus
intenciones totalitarias son vox populi.
La soledad lo abruma.
LOS SOPORTES DEL PODER
Chávez dejó a
Maduro como administrador de los estertores de esta “revolución”. Increíblemente,
y éste actúa como si tuviera las mismas circunstancias de Chávez, confirmando
que los dioses obnubilan a los perdedores.
Maduro ya no tiene
ni popularidad, ni dinero, ni prestigio internacional y de paso el país se está
cayendo. Sólo se sostiene por el apoyo incondicional de las fuerzas armadas
“chavistas” y de “sus” tribunales. ¿Será suficiente?
Mucho más de siete
millones de firmas el 16J es un grito del pueblo venezolano que ya no lo soporta. Le confirman a Maduro que por
la vía democrática no tiene opción. Tal vez por eso inventó la “milagrosa”
inconstituyente, que abre el camino hacia un totalitarismo como el cubano.
Sin soporte
democrático y deseoso de permanecer forever en el poder, sólo le queda la
dictadura como opción. ¿Habrá otra? Tal vez un imposible: hacer como Remedios la Bella y flotar en una
sábana. Aunque por tanto rechazo, parece condenado a cien años de soledad y a
“no tener una segunda oportunidad sobre la tierra”.
Comentarios
Publicar un comentario