VENEZUELA DEMOLIDA


Rafael Gallegos    Blog núm. 265

La demolición nacional ha sido paulatina y profunda. Como en todos los comunismos, los “revolucionarios” no buscan prosperidad, sino poder absoluto y eterno. Su meta es demoler países para implantar dictaduras hereditarias en el nombre de los pobres. “Te pareces tanto a mí”, les canta Castro a los enchufados de Venezuela.

Este gobierno ha ido  escribiendo letra a letra, la plana de la demolición. Sin embargo les ha costado implantar una dictadura como la de sus panas cubanos. Somos un  país de ADN democrático y de importancia geopolítica fundamental.

Lenin, Stalin, Mao, Ceausescu, Kim, el khmer rojo, los hermanos Castro y todos los comunistas que en el mundo han sido, pasan a la historia como demoledores de pueblos. Lenin mató a toda la familia real e inauguró (en el nombre de los pobres) una espectacular hambruna rusa. Stalin asesinó  a la disidencia, o la mandó a Siberia. Con Mao se murió un gentío en ese adefesio que denominó “revolución cultural”. Las barbaridades de la monarquía totalitaria Kim, o del camboyano khmer rojo, todavía no  terminan de asombramos.

Y los hermanos Castro, panas, modelo y jefes  de los “revolucionarios” venezolanos, implantaron la dictadura más larga de América Latina. Al líder, ¿monarquía comunista?, lo sustituye el hermano. Demolieron la isla: fusilamientos,  exilio masivo, un solo periódico, un solo partido, cero oposiciones, cero libertades, farsas electorales donde el gobierno saca el 99 % de los votos, cero en economía, cero sustentabilidad. Y hambre: el país más flaco de América. Botaron la hoz del comunismo y salvaron el “martillo”. Terminaron siendo un comunismo “martillo”: primero “martillaron” a la URSS y cuando se acabó el comunismo allá, comenzaron su período especial, hasta que apareció Chávez. Fidel Castro y que rezó: “Dios, yo no creo en Ti; pero gracias Dios mío por enviarme a Chávez… ¿y por cierto, no tendrás otro igualito…?”

Diferente al gran demócrata Rómulo Betancourt, quien con militares patriotas, a punta de plomo y guáramo, salvó a Venezuela del comunismo pro cubano en los sesenta. Rómulo implantó la democracia, derrotó a Fidel Castro y logró que lo sacaran, merecidamente, de la OEA.

En Venezuela, la “revolución” ha demolido la democracia. Veamos: con el cuento de árbitros independientes, transformaron al CNE en un ministerio cuyo rol es llenar de trabas al Revocatorio. Pulverizaron la separación de poderes. Anulan a  la Asamblea, le quitan tres diputados para evitar que tengan las dos terceras partes que llamen a Constituyente. Irrespetan a los opositores con un lenguaje que da pena ajena. A los alcaldes y a destacados políticos los tratan como a delincuentes. Presos por disentir. ¿Pedroestradismo leninismo?

Demolieron al aparato productivo. Asistimos a la minimización de la industria, de la agricultura. Pdvsa, el aluminio, el hierro, el agua y la electricidad, están en su peor momento. Nos acercamos aceleradamente a la primera hambruna petrolera de la historia.
Dos millones de muchachos se han ido. La “revolución” ha sido tan terrible que ha herido de gravedad a la esperanza. La meta de los jóvenes- hijos de enchufados y de desenchufados- es irse de Venezuela. ¡Demoliendo el futuro!

Nadie quiere al gobierno. Ni el pueblo demolido y hambreado, ni la comunidad internacional que los rechaza y está cazando, y no tienen dinero para sus tramoyas populistas. Llenos de pánico, hacen lo imposible para evitar el Revocatorio. Su ministerio electoral, sigue órdenes y trata de cambiar mordaza por democracia, sin medir las consecuencias. Puro estertor.

Dicen que lo peor ya pasó y mienten, lo peor pasará cuando abandonen el poder y se lo entreguen al 90% de los venezolanos, que quiere que se vayan.

Y se irán y resucitaremos, como la Europa o el Viet Nam de post guerra, la España o Chile post dictadura, o sin ir muy lejos, la Venezuela post gomecista. 

Dictaduras que pasan, democracias que quedan.

PD: Oído en un autobusete de Caracas: “el que te diga que tiene el colesterol alto, te está cayendo a cobas”. Así estaremos.

RECUERDOS DE INFANCIA Y DE GUERRA

El admirado amigo Francisco Torre acaba de publicar un delicioso libro: “Recuerdos de infancia y de guerra”, de Editorial Libro Cómplice, con distribución de Divenca.  Un relato autobiográfico que narra sus aventuras y desventuras y sobre todo su sobrevivencia como niño durante la Guerra Mundial, en Italia. Ambiente de guerra civil, bombardeos, militarización, miedo y desesperanza.

Torre, geólogo nacido en Panamá de padres italianos y que vivió buena parte de su vida en Venezuela hasta hace muy poco, nos enseña con hermosísimas y bien construidas anécdotas, como con constancia, asertividad y valores se puede salir de las situaciones más difíciles. Lo recomiendo ampliamente.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿HABRÁ NEGOCIACIÓN?

LOS HERMANOS DE LECHE DEL LIBERTADOR

CUENTOS DE LA BATALLA DE CARABOBO