LA PATRIA ITINERANTE
Rafael
Gallegos
Blog núm. 205
Esta “revolución” nos quiere vender el cuento
de que nos han otorgado la patria. Que antes de ellos Venezuela era un pobre
país entregado al imperialismo yanqui. Que la historia y por lo tanto la patria
empezó con Bolívar, quien fue traicionado y luego de doscientos años de
expiación, la providencia tuvo piedad, nos envió a Chávez a salvar la patria. Y
por favor no se rían, se jactan de
haberla “dignificado”. Pura pamplina, por eso el humor del pueblo ante la monumental
escasez que padecemos, les inventó aquello de “…pero tenemos patria”.
La realidad es que ningún gobierno, así sea tan malo como este
que padecemos, nos puede quitar la patria. Esta habita en el corazón de cada
venezolano. Nos podrán dejar sin país, sin café, sin papel higiénico, sin
leche, sin medicinas, sin instituciones, sin democracia, sin expectativas; pero
la patria es un sentimiento y estará, donde esté cada uno de nosotros.
Por ejemplo, en Miami hay un pedazote de patria cubana… ¿alguien podrá
negar su patriotismo? ¿su permanente militancia contra la tiranía y la irreductible solidaridad con sus hermanos
de la isla?
Los hombres nuevos de la
revolución cubana, desesperados por el hambre y la falta de expectativas de
vida, optan por disfrazarse de Ulises y realizar la odisea atravesar un “Mar de
la Felicidad”, furioso, plagado de tiburones y de aguas turbulentas, con la
idea fija de llegar a la tierra que se prometieron: Florida. Ironía de ironías, arriesgan su vida en el
paraíso comunista, para que el oprobioso capitalismo los explote. Como como en todas las dictaduras la patria se ve obligada a salirse de la
patria, mientras se va la autocracia, porque júrenlo, todo pasa todo queda.
Igual sucedió con las miles de víctimas
de gobiernos latinoamericanos represivos
y fracasados, de la segunda mitad del siglo XX. Sus ciudadanos emigraron
hacia el mundo, con la patria en el
corazón.
En Venezuela, otrora país de inmigrantes, sucede otro tanto. Se están
yendo los jóvenes. Van buscando otra vida que la “revolución” no les puede, ni les
quiere ofrecer. A cualquier país: Estados Unidos, Australia, España, Francia,
Colombia, Chile, Panamá…Tucusiapón. Antes Venezuela exportaba petróleo, ahora
exporta talentos…. y no los cobra. El gobierno regala el futuro próspero de
Venezuela a cualquier país del mundo. Le
teme a los jóvenes preparados porque
sabe que no tienen cabida en su proyecto totalitario.
Y no solamente los jóvenes se van, ¿cuántos exiliados hay por razones
políticas, perseguidos por este régimen, amenazados con prisión? Miles. Y créanme, todos ellos andan en el extranjero con
la patria a cuestas. Se levantan pensando en Venezuela. En la familia que
dejaron atrás, en sus hijos, en sus padres vivos o muertos que la represión o
la economía les ha impedido venir a
despedirlos, en sus amigos, en la
comida, en las costumbres. Todos ellos sueñan con un regreso a la patria, que a veces parece
alargarse hasta el infinito.
Los “revolucionarios” no tienen excusas. Han provocado escasez,
represión, inflación, violencia, decadencia, decadencia y decadencia. Han
trastocado la realidad venezolana. Si tuviéramos otro Vicente Gerbasi, éste
podría escribir en lugar de “mi padre el inmigrante”, “mi hijo el emigrante”. Hacen
de Venezuela un país invivible. Y eso… es imperdonable.
¿Les quedará algo por acabar? La producción industrial, agrícola, Pdvsa,
la CVG. Estrangulan las universidades de calidad. Destrozan el urbanismo de las ciudades. Nos convierten
en el segundo o tercer país más violento del mundo. Acaban con los
alquileres y la adquisición de vivienda.
Ya nuestro parque automotor raya en la antigüedad. Puro carro de más de quince
años y muchísimo carro parado por falta de repuestos. Ahora importamos petróleo
y gasolina, algo así como que los corianos importaran chivos. Han destruido a
Venezuela.
Y ahora las encuestas los tienen asustados. 70 a 30. No les da pena la
inhabilitación de María Corina, o la de Ceballos. La otrora de Leopoldo. Puro
bulling político. O en español castizo: pura cobardía.
Se trata del modelo cubano: hambrea y mandarás. A los Castro les
ha dado resultado. Aquí, depende de nosotros. Venezuela se ha salido de
Venezuela, por ahora. Se ha desdoblado. Hay que trabajar para que Venezuela, se
vuelva a meter en Venezuela. Vuelta a la patria.
A votar, a ganar y a cambiar el 6D.
A DIEZ AÑOS DE MI PADRE. Mi querido e inolvidable padre, Rafael Gallegos
Ortiz, cumplió diez años de su partida. Un
gran venezolano, demócrata a carta a cabal, preso y exiliado cuando Pérez
Jiménez. Escritor jamás amparado por las faldas del poder. Abogado de gran corazón.
Fundador del Diario Frontera, de Mérida. Y sobre todo un padre extraordinario.
Siempre estará en nosotros.
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