PARLAMENTARIAS, ¿TIEMPO SIN RELOJ?
Rafael
Gallegos Blog. Núm. 172
Llega el tiempo de las elecciones parlamentarias y
la oposición no parece enterarse. ¿No tiene reloj?, habrá que preguntarles a
los líderes; como en aquella vieja propaganda. El 2015 ya está aquí. Al paso
que vamos, júrelo, nos volverá a madrugar el gobierno.
Cada liderazgo opositor, anda por su lado. Como si olvidaran
que en la unión está la fuerza. Por lo
menos cuatro tendencias, o visiones,
comparten el escenario. María Corina y el congreso ciudadano, Falcón y
su progresismo, VP y la constituyente. Y la MUD, cada vez más aislada.
Ninguno de estos grupos desprecia la unidad; pero
tampoco se reúnen. ¿Cuánto tiempo hace que no hay un evento con la
participación conjunta de Capriles, María Corina, Ledezma, Ramos Allup, Falcón,
ahora Chuo, y toda la representación del liderazgo en una misma tarima? No nos
engañemos, eso es… cosa del pasado.
¿Cuánto hace que no hay una propuesta conjunta por
la injusta prisión de Leopoldo, o de los alcaldes? Es más, ¿la ha habido? ¿O
por la escasez, o la inflación, o por la violencia?
¿Se cansaron de andar juntos, o chocan los egos
hinchados? Las encuestas permiten vislumbrar para las parlamentarias una gran
victoria. Tal vez nunca la habían pronosticado tan abiertamente. Hay que
aprovechar el momento. No despilfarrarlo por andar cada uno por su lado.
La unidad es más necesaria que nunca. Y no es
artificial. El objetivo sigue clarísimo: recuperar la democracia. Andar
realengo, es prenderle velas al continuismo. Hacerle un gran favor a este
gobierno.
PACTO DE
PUNTO FIJO PARA LAS PARLAMENTARIAS
El gobierno, ¿quién lo duda? ha ganado la batalla
mediática. Ha convencido a tanto desprevenido, que el 4F no fue un sangriento golpe
sino una rebelión de ángeles, que inventaron la democracia, que nacionalizaron
el petróleo. Igual, pretenden convencernos que el Pacto de Punto Fijo fue
negativo, cuando sin éste, Betancourt hubiera salido por golpe en los sesenta
abriendo las puertas al comunismo, o al militarismo.
Y la verdad es que ese pacto sirvió de modelo en
España, en Chile y en otras nacientes democracias.
Hoy, es necesario un Pacto Parlamentario, que contemple:
-
Unidad de toda la
oposición para las elecciones.
-
Un solo candidato
para cada curul.
-
Elecciones
primarias para seleccionar los candidatos.
-
Programa unitario
para desarrollar en el período.
-
Prohibición a los
diputados electos de lanzarse a otro cargo electoral mientras estén ejerciendo.
A excepción de candidato presidencial.
Igualmente el Pacto debe contemplar unidad
estratégica para interactuar con el CNE, no dejarse madrugar con la
distribución de las curules, no vaya a ser que a última hora nos digan que por
Baruta va un solo diputado y, por ejemplo, a Delta Amacuro le correspondan 20. Y no exagero, ante lo que ofrecen las
encuestas, los “matemáticos” del gobierno ya deben estar inventando cómo hacer
para tener más diputados con digamos, el
40 % de los votos.
Así que desde ya, los líderes que, por ahora,
actúan “a la realenga” deben enviar al
país un mensaje de optimismo, de unidad.
Un triunfo en las parlamentarias, puede representar
un punto de inflexión hacia la recuperación del país. Claro que la lucha será
dura. Es posible que el gobierno, siempre tan democrático, intente imitar lo
que hizo con Ledezma, o con Capriles, para minimizar la acción. Por ejemplo,
nombrar un “parlamento” de concejos comunales rojos- rojitos, equivalentes al
“protector” de Miranda; o nombrar un vicepresidente parlamentario con poder de
dictar leyes. Cualquier cosa puede pasar.
Por ello, más allá de la unidad hay que conformar
gabinetes de sombra en economía, educación, salud, petróleo, seguridad.
Gabinetes que alerten acerca de la destrucción nacional y propongan soluciones, que si es cierto no serán adoptadas por el
gobierno, servirán para ir educando a la población acerca de lo que corresponde
hacer para construir una Venezuela democrática y próspera.
No hay que olvidar que Bolívar comenzó a triunfar
cuando logró la unidad de los llaneros, los orientales, los pobres, los ricos.
Antes fue puro fracaso. Triunfaron cuando pusieron la Independencia por encima
de las ambiciones personales.
Ni que el 23 de Enero fue un movimiento unitario
donde adecos, copeyanos, urredistas, comunistas, militares y pueblo, pusieron
la recuperación de la democracia por encima de las parcialidades.
La crisis de hoy, no es segunda de ninguna otra crisis histórica. Estamos al
borde del ex país. Las parlamentarias,
son la luz más clara que podemos vislumbrar al final del túnel. Las
encuestas nos favorecen. Si nos unimos y somos asertivos en nuestra estrategia
y acción, el triunfo será nuestro.
Unidos podemos ganar. Realengos, ni lo sueñen. Más que diálogo con el gobierno, es
imperativo diálogo entre la oposición.
Abajo los egos. Se solicita reloj para que el
liderazgo vea la importancia de esta hora.
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