UNIDAD, O COMUNISMO
RAFAEL GALLEGOS
Blog. Núm. 160
La unidad de la oposición no es un lujo. Es una
imperiosa necesidad. Es lógico que después de tantos años sin un triunfo
definitivo, y seamos claros, con tantas derrotas, los ánimos decaigan. O que se
intente replantear la manera de interactuar. O que afloren diferencias en
cuanto a métodos. Lo que no es lógico, es que olvidemos que sin unidad, sólo
caminaremos como en el cuento del Flautista de Hamelin, hacia el precipicio…
del comunismo. Y el comunismo es cosa seria. Observen como nos hemos acercado a
Cuba, guía, modelo y jefe de este proceso.
El objetivo para la unidad, no ha cambiado: rescatar
la democracia. Como diría Marcel Proust, en busca de la democracia perdida.
Ejemplos de unidades exitosas sobran.
Por ejemplo, la Junta Patriótica contra Pérez Jiménez.
Se unieron todos los partidos opositores:
URD, PCV, AD y Copei, en alianza con los militares demócratas y con la iglesia
católica. No hay que olvidar que las palabras de Monseñor Quintero el 1ro de
mayo de 1957, fueron un punto de inflexión.
La meta: rescatar la democracia. Y se produjo el 23
de enero.
En Chile, se dio la unión de todos los partidos
contra el fatídico Pinochet. Lograron derrotar a la dictadura por la vía de los
votos, que muy pocos esperaban. Y luego, se mantuvieron unidos por décadas, en
las elecciones.
En Colombia, los Partidos Conservador y Liberal,
fueron juntos a elecciones, por… diez y seis años, luego haber derrocado, unidos,
a
Rojas Pinilla.
Cuando la Independencia, el Libertador logró
avanzar “sí y sólo sí”, después de unir a todos los venezolanos tras el objetivo común.
Fracasaron en la Primera República por imberbes, por
divergencias internas, por hacer repúblicas aéreas, por copiar modelos muy
diferentes al nuestro. En este sentido, resulta muy claro el Manifiesto de Cartagena.
Fallaron en la Segunda República por peleas entre
Mariño, Piar, Bermúdez, Bolívar y etc. Además no habían convencido al pueblo, que seguía al sanguinario Boves.
En la Tercera República, bajo el liderazgo de
Bolívar y teniendo como objetivo la
Independencia, se unieron orientales,
occidentales, centrales, blancos, pardos y negros. Y el pueblo llano cambió al realista
Boves por el patriota José Antonio Páez. La unidad, hizo imparable a la
victoria.
En Venezuela y en América Latina.
Sin aquella unidad,
todavía estaríamos en manos de los españoles. Así como seremos comunistas a la vuelta de pocos años, si nos
desunimos.
Abajo los egos.
Todos los partidos democráticos, y los líderes,
desde Aveledo y Ramos Allup, hasta Leopoldo, pasando por Capriles, Ledezma,
María Corina, deben actuar al unísono. Solo, ninguno llega ni a la esquina.
Eso de sentarse en la puerta de la casa a ver pasar al enemigo derrotado,
será en otros países. Hoy luchamos contra un movimiento internacional
encabezado por Cuba, Rusia, y por movimientos
terroristas, todos alimentados por el petróleo “nuestro”. Pilas y
guáramo siguen siendo nuestras primeras necesidades.
Unidad, liderazgo y estrategia.
Líderes que suban cerros. Se solicita un Páez capaz de
estremecer al pueblo. Las sociedades no se suicidan. En cualquier momento un
líder demócrata hará vibrar a los
cinturones de pobreza. Y seguramente será uno los que están en la palestra.
Además líderes
estrategas, capaces de emocionar con certeros caminos, la obtención del
poder. De hacer gabinetes de luz, que alumbren. Y gabinetes de sombra, especie gobiernos
alternos, que expliquen a los venezolanos lo que harían en este momento en materia
de educación, salud, seguridad, producción, petróleo, institucionalidad,
elecciones… si fueran gobierno.
¿Qué hay serias diferencias en la oposición? Claro
que las hay, de no ser así, estaríamos todos en el mismo partido. Hay que
reforzar las similitudes y manejar las diferencias. Todo bajo el paraguas de la unidad y tras el objetivo de recuperar la
democracia.
Parafraseando a Rubén Darío: Unidad divino tesoro. Tenemos
que volvernos avaros con ese tesoro.
De lo contrario, el tiempo complacerá a Maduro en
su careta de totalitarismo, al plantear desmontar el estado burgués, con las
comunas obedientes, por diseño, a Miraflores, y copias de los soviets
soviéticos y de los CDR cubanos. Y Aristóbulo
Istúriz materializará sui idea de desbaratar las alcaldías y
gobernaciones. Con la excusa de desbaratar al capitalismo, habrán desbaratado a
Venezuela. Para comerte mejor, tal como los Castro han digerido a Cuba.
Y como el personaje de Monterroso, cuando nos
despertemos de esta larga siesta, el dinosaurio seguirá allí.
La unidad, es el único antídoto contra este comunismo
que se nos viene encima. Hay que ser claros y valientes. El el lobo, de tanto
venir, está llegando.
Exijamos la unidad.
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