ESO QUE LLAMAN PODER… CUENTOS Y MORALEJAS
Rafael
Gallegos
Blog. Núm. 141
1.- Candelita que se prende… ¿o cuero seco?
Maduro dice, por supuesto inspirándose en, ¿o
copiándose de?, su comandante eterno, “candelita que prende, candelita que se
apaga”. Pero los hechos están demostrando que la cosa como que es al revés:
candelita que se apaga, candelita que se prende. Sería más realista que se
copiara del autócrata Guzmán Blanco, quien dijo: “Venezuela es como un cuero
seco, se pisa por un lado y se levanta por el otro”.
Seguramente, para variar, el gobierno equivocó la
manera de interpretar los acontecimientos del país. Nada raro, con esos lentes rojos-
rojitos que les prestó Trucutrú, miran una realidad, que para el mundo ya es
historia antigua y nos ubica al lado de las momias, o en el mejor de los casos,
de los zombis de la política.
No contaba Maduro con que tanto irrespeto a los
venezolanos, tanta escasez, inflación, sub productividad e infra democracia, iban
a generar un liderazgo juvenil, que va resultando más fuerte que el odio. Los
pueblos se cansan.
¿Que la oposición no tiene líderes? Eso sería
antes. No nos equivoquemos, la sociedad es un ser vivo, cuando necesita grandes líderes, los pare. Por
algo se habla de la Madre Patria.
Veamos, cuando se agotaba la colonia en América y
era imperativa la Independencia, la Madre Patria parió a Bolívar, Sucre, Páez,
Miranda y paremos de contar… y en una sola camada. Así, tras los próceres de la
Independencia, entramos al siglo XIX.
Cuando la nefasta dictadura de Gómez acababa con
Venezuela, dictadura por antonomasia, paludismo, 90% de analfabetismo y la
fortuna de Gómez más grande que el presupuesto Nacional, la Madre Patria volvió
a alumbrar otra generación. La Generación del 28 y colaterales. Betancourt,
Leoni, Caldera, Miguel Otero, Gustavo Machado, Villalba, Gallegos… los próceres de la Democracia. Y así, entramos
al siglo XX. Por cierto, ayudados por militares progresistas como López y
Medina. Y no lo dude, con todas sus deficiencias, la generación del 28 implantó
los años más prósperos de la historia venezolana.
Hoy, cuando la “revolución” nos ha puesto al borde
del ex país, la Madre Patria vuelve a dar a luz un nuevo liderazgo… el que nos
permitirá posicionarnos en el siglo XXI. A las pruebas me remito: los muchachos
de las universidades, María Corina, Leopoldo, Capriles, Ledezma… y los que
faltan. Serán los próceres de la prosperidad.
Y
que quede claro, hablamos de Liderazgo, de ideas políticas, de impulsores del
futuro. ¿Qué no hay programa de gobierno? Bueno, eso proclaman los
“revolucionarios”. Pero la verdad es que la tendencia por consenso para el
futuro de Venezuela es: Democracia, respeto, libertades, impulso a la empresa
privada, rescate de las petroleras, gerencia
social y hambre cero, rescate de las empresas básicas de Guayana, productividad, equidad,
competitividad.
O
sea… Nada que ver con la destrucción estratégica que ha implantado este
gobierno, “para comerte mejor”, como los Castro a los cubanos.
Ah! y cero
colonia. No se puede ser bolivariano y
poner a Venezuela a los pies de otro país.
Se
trata de liderazgo, no de gallinas que cantan como gallos, como el mismo Guzmán
le dijo a su esposa, la “primera combatiente” de la época: “vámonos Ana Teresa,
que ya las gallinas están cantando como gallos”. Y tuvieron que irse. Sus
propios panas de tantos años, los
sacaron.
Y
más claro fue Llovera Páez, cuando le dijo a Pérez Jiménez en las cercanías del
23E: vámonos Marcos, que cabeza cortada no retoña.
Moralejas:
- - Cuando los
líderes no saben interpretar la realidad, la realidad los interpreta a ellos.
- Nada
nuevo, ya lo decían los griegos: los dioses obnubilan la mente de los
perdedores.
2.- Dile a Augusto que tengo que hablar con él
Así le dijo Salvador Allende a su esposa Doña
Hortensia, luego de desayunar el
fatídico 11 de septiembre. Tal vez
el Presidente había sido advertido de algún ruido de sables.
Se despidió y se dirigió al Palacio de La Moneda.
Cuando empezó el tiroteo, Allende preguntaba a su gente, ¿dónde está Augusto?
-
Afuera
Presidente, es el que está disparando.
Le pasó igual al “empantuflado” Don Rómulo
Gallegos, quien le dijo a Otero Silva en una entrevista días antes del 24 de Noviembre, ¿usted cree
que yo estaría en pantuflas si tuviera que correr?
El mismo gran escritor que en un discurso previo al
golpe aseguró que no creía a Carlos capaz de una asonada.
Carlos, lo quería como a un hijo. Había vivido con
él y Doña Teotiste en París. El general Carlos Delgado Chalbaud. Presidente de
facto a su abrupta salida del poder.
Le pasó algo así como a Julio César y su famosa
frase “¿tú también hijo mío?. Parece que le sorprendió más la presencia de
Bruto en el ataque, que el ataque mismo.
Moraleja:
Amigo… el ratón de queso.
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