LOS JÓVENES DE RIBAS, EL RICO BOLÍVAR Y EL “CUCUTEÑO” PRESIDENTE ANDRADE
Rafael Gallegos
Blog. Núm. 133
Es absurdo pretender medir a los líderes por su
“origen humilde”. Por ejemplo Maduro, se jacta de ser un presidente obrero.
Como si eso fuera garantía de algo.
La mayoría de los grandes estadistas de la
historia, han sido versados en estudios. Para no irnos más allá del siglo XX:
Churchill, Roosvelt, Adenauer, Toledo, Kennedy, Felipe González, Lagos, Mandela,
Cardozo y un largo etc. Todos laureados
en buenas universidades y autores de libros y artículos. Churchill, premio
Nobel de Literatura y Kennedy, Premio Pulitzer. O sea, intelectual y estadista…
van de la mano.
Por otra parte, Lech Walesa, obrero, se cubrió de
gloria al encabezar el derrocamiento del comunismo polaco. Y hay vergüenzas
obreras, como Stalin, sindicalista petrolero en Bakú. Y fíjense como ese presidente
obrerista torturó y asesinó a sus “hermanos de clase”, en las criminales purgas
de Siberia.
Estemos claros, el origen humilde, no garantiza actuar a favor del pueblo. Tampoco lo
garantiza ser rico de cuna. Por ejemplo, los jóvenes que apoyaron a Ribas
el glorioso 12 de febrero de 1814. ¿Quiénes eran? Los seminaristas y los
universitarios. Niños ricos, en una época en que los hijos naturales no podían
ser curas y sólo los ricos llegaban a los estudios superiores. Ya está bueno de
falsificar la historia. La verdad es que como en las telenovelas: los ricos,
como los pobres también lloran.
Por cierto, cuando la batalla estaba perdida, llegó
el español Campo Elías, comandando
soldados de origen muy humilde… y decidió la victoria a favor de la patria.
O sea, el origen de los políticos no dice nada
sobre su orientación política, como sí lo gritan, su educación y su cultura.
El mismo José Félix Ribas, fue un pardo con muchas
posibilidades económicas. Por cierto, igual que Sucre, un ricachón de Cumaná, o
Carlos Soublette, hijo de una de las “musas” Arestiguieta. ¿Y han visto la
casota de Mariño en Margarita?
Y Bolívar, fue tal vez el venezolano más rico de su
hora. Maestros particulares, viajes a Europa. Definitivamente, no fue un líder
obrero. ¿Y quién ha rendido mayores dividendos que él a la patria?
Su gloria radicó en ganarse al pueblo todo, sin
esas ridículas distinciones de origen. La causa común fue la patria. En ese
logro fue fundamental, nada menos que el
“traidor” Páez, un pobretón de origen cuya gloria inmortal le pesa a los
chavistas, como plomo.
Igual Rondón, el humilde soldado que “salvó la
patria” en Pantano de Vargas; o el moreno José Laurencio Silva, quien bailó con
el Libertador en una fiesta cuando las damas, por su color, no le aceptaban
pieza, y luego lo casó el Libertador con
una de sus sobrinas.
Así, tantos ricos y pobres, blancos, marrones y
negros, venezolanos, colombianos, americanos, españoles, ingleses, hombres y
mujeres, lucharon, juntos, por encima del origen y de tantas ridiculeces, sin
polarización, por la Independencia.
Si Bolívar hubiera polarizado al país, como hacen
los chavistas… todavía fuéramos colonia de España.
Por ello, se
puede criticar a Leopoldo, María Corina, o Capriles por sus ideas o por sus
pareceres o procederes; pero hacerlo por su origen, o porque estudiaron y no
son obreros… por favor, dejen
de prender tantas velas en el altar del subdesarrollo.
Y además,
Simón Bolívar, nació rico y murió pobre.
¿Cuantos “revolucionarios” podrán exhibir esa credencial al final de sus días?
Nadie es grande por su origen, sino por su moral y
su ejecutoria. Cuando aparece un hombre en su momento, preparado y líder, hace
avanzar a su país. Se le llama estadista. Por ejemplo, Rómulo Betancourt, quien
por cierto, nació pobre y murió pobre.
País esquilmado solicita estadistas.
UN “CUCUTEÑO” PRESIDENTE… HACE CIEN AÑOS
En 1897 ganó las
elecciones, con tremendo fraude, el General Ignacio Andrade, impuesto candidato
por el gigante de la época, el general Joaquín Crespo. Le ganó al Mocho
Hernández. El fraude fue tan evidente que el pueblo inventó unos versos que se
iniciaban: El mocho se quedó con las masas, Andrade se quedó con las mesas… el
CNE de la época, se hizo el loco. Puras carantoñas a Crespo.
De Andrade se decía
que era cucuteño. Y él decía ser de Mérida. Cuando mataron a Crespo en la Mata
Carmelera, llegó el cabito… desde el Táchira.
VALMORE
ACEVEDO AMAYA, UN GRAN VENEZOLANO
Se nos fue el muy apreciado “doctor Valmore”.
Abogado, diputado, senador. Político de trayectoria en Copei y en Venezuela.
Estudioso de la política y del petróleo.
Lo conocí por mi padre, su buen amigo Rafael
Gallegos Ortiz.
Me llevó de su mano a integrar el instituto que
presidió muchos años, IPEMÍN (Instituto de Petróleo y Minería), donde tuve el
honor de compartir con otros, como él, maestros del petróleo.
Hombre honesto, sabio, familiar y sencillo. Un
magnífico ejemplo de político integral. Un gran privilegio que me haya
distinguido con su aprecio y amistad.
Paz a sus restos y toda mi solidaridad en estos
difíciles momentos, a su hermosa familia.
Comentarios
Publicar un comentario