LA REQUIEBRA DE PDVSA
Rafael
Gallegos Blog núm. 373
Que quede claro, no
hablamos de la quiebra de Pdvsa, sino de la requiebra. Es decir, ya la
quebraron y ahora quieren que eso vuelva a suceder.
Ya la quebraron al igual
que a toda Venezuela. De más de tres millones de barriles diarios de producción
de petróleo hace veinte años han bajado hasta menos de 1,2 millones. Casi dos
millones de barriles menos. Pdvsa pierde mil barriles de producción cada día. A
precios actuales dejarán de entrar al país en el 2018… 50 mil millones de $, gracias a la
destrucción petrolera de esta “revolución”. Y de las refinerías ni les cuento.
Convirtieron en obsolescencia o en chatarra las modernas instalaciones. ¿Cuántos
miles de millones de $ costará la recuperación? Solo en Venezuela de la
capacidad de 1,3 millones de barriles que podían procesar, han bajado a menos
de 300 mil. Y en el extranjero, las refinerías que no han vendido corren el
riesgo de ser embargadas. Lograron el anti milagro de quebrar Pdvsa.
¿Qué diría Rockefeller de
su frase que el mejor negocio del mundo
es una petrolera bien administrada y el segundo una mal administrada? Ni se le
ocurrió pensar en una petrolera quebrada como la Pdvsa que hoy mantiene el
Banco Central. Y mucho menos en la requebrada que hoy proponen los expertos
petroleros de la “revolución”.
Ahora hablan de sustituir a
Pdvsa por una Corporación Venezolana de Energía, que contemple además de meter
en el mismo saco las empresas eléctricas también quebradas… empezar con una
Pdvsa sin deudas. Cual Houdinis rojitos, desaparecen las deudas financieras,
las laborales, las de los bonos, de proveedores, contratistas. Bastante trabajo
tendrá Houdini para desaparecer más de cien mil millones de dólares. Seguramente
la idea es trasladar los activos a la nueva empresa y entregar los pasivos al próspero estado “revolucionario”.
Lo grave de esta propuesta
es que hace como el señor que le dijeron que su mujer le montaba los cuernos en
un sofá y vendió el sofá…. Claro le siguieron poniendo los cuernos. Pdvsa está
vendiendo el sofá cuando cambia de
nombre y traspasa los pasivos. El problema de fondo no es de dinero, es de
gerencia y estrategia. No basta cambiar el nombre, ni empezar de nuevo. El
problema es estratégico y es tan de fondo que lo menos que requiere es
reingeniería para empezar y la creación de una nueva industria petrolera sin
politiquería, con gigantescas inversiones privadas, nueva Ley de Hidrocarburos,
administradores capaces, etc. etc.
Cambiarle el nombre a Pdvsa
para seguir haciendo lo mismo y con los mismos… garantiza la requiebra.
Seriedad señores que el negocio petrolero no es soplar y hacer botellas, ni
prometer un millón de barriles como a cada rato hace el gobierno.
Además los venezolanos
merecemos respeto. Quebraron Pdvsa, la CVG, la agricultura… al país. Y
pretenden hacer los trabajos de recuperación. Han demostrado con creces que no
pueden y seguramente que tampoco quieren, si asumimos que tienen años aplicando
el esquema de destrucción estratégica para comerte mejor.
Quiebra y requiebra. Nos
enrumban al siglo XIX mientras los futurólogos anuncian la singularidad
tecnológica dentro de 20 o 30 años, es decir la inteligencia artificial que
supera a la inteligencia humana. Mientras el mundo va a los robots, nosotros
vamos al trueque. Mientras va a la curación preventiva basada en el genoma, nuestros
mejores médicos se van al extranjero y los hospitales enferman. Mientras genios
como Stephen Hawking previeron para pronto una exitosa simbiosos de las
computadoras con el ser humano, esta “revolución” nos ha montado en el último
vagón del tren.
BOOM
SIN PETRÓLEO
Casi sin darnos cuenta
estamos transitando un boom petrolero. Nuestro petróleo ha superado los setenta
dólares hace rato. Los árabes están felices. Y los Estados Unidos, así Trump
diga lo contrario, también porque ahora son los primeros productores del mundo.
Pero la “revolucionaria”
Venezuela no ha podido disfrutar el boom por un detallito: no tiene petróleo,
qué vergüenza. En lugar de exportar los tradicionales dos millones de barriles,
apenas exportamos neto (o sea que nos genera dinero), cuatrocientos mil
barriles apuraditos. Y ni siquiera se disculpan.
Y menos se preparan para el
crecimiento del boom. ¿A cuántos dólares llegará el barril en noviembre cuando
Estados Unidos le aplique las restricciones a Irán? ¿a más de cien dólares?
Hagan sus apuestas. Quién pudiera producir petróleo… decimos los venezolanos. Puro
Sadim, Rey Midas al revés.
En lugar de subir la
producción de petróleo y de los demás bienes y servicios, sube la
hiperinflación, la escasez, el descontento, la opacidad electoral, el hambre.
Quiebra, requiebra y si
siguen… requetequiebra.
Creo que te quedaste corto, pero lo que escribes denota una realidad y triste para el pais. Ya resurgiremos como el ave fenix, cuando esta cafila de choros y malandros salga.
ResponderEliminarMuy buen articulo, hay que decirles a los venezolanos que el problema no es el precio del barril como casi todos creen , el problema es la producción.....
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