EINSTEIN Y LA “REVOLUCIÓN”

Rafael Gallegos    Blog núm. 342

La política al igual que la física, obedece a leyes como la gravedad o la inercia. Aplicamos la física a la “revolución” cuando nos preguntamos cómo se sostiene este “edificio” gubernamental, sin  prestigio, sin dólares, sin comida, sin medicinas, sin sueldos ni elecciones decentes, sin apoyo internacional… si acaso soportado en unas columnas que paulatinamente se agrietan.

Albert Einstein tuvo una vida muy rica. Además de su gigantesco aporte a la ciencia donde destaca la Teoría de la Relatividad, expresó sabias frases como: “si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”; y en su historia resalta cuando enfrentó con valentía al nazismo frente a la mayoría de los científicos alemanes.

Compararemos su famosa Teoría y la frase mencionada con la las acciones de la “revolución”; y su pequeña anécdota llena de valentía, con la alergia unitaria de la oposición:

1.- La Teoría… Confunden la Teoría de la Relatividad con relativismo.

No consideran absolutos como el bien y el mal, el amor y el odio, o la Libertad. Todos esos valores son relativizados… a su conveniencia.  

No les importa el absoluto de elecciones limpias. Las relativizan en un proceso electoral opaco, con candidatos de oposición inhabilitados o presos, con partidos importantes anulados y  con un CNE absolutamente chavista… dicen que hay elecciones, cuando lo único absoluto es: fraude habemus.

Relativizan la inclusión social. Lo absoluto es que todos estemos incluidos. Pero solo lo están los enchufados y los venezolanos con carnet de la patria y del PSUV, a quienes que les ofrecen bonos como el de Semana Santa.

La inclusión juvenil excluye a los millones de  jóvenes que, desesperados por la disolución de su futuro, huyen hacia cualquier país del mundo; así como  a los  presos por protestar, excluidos por pensar diferente.

Con estos relativismos, la  “revolución” implanta elecciones que no son elecciones, intenta minimizar la gravedad de la diáspora y le reconoce derechos democráticos… si acaso a los chavistas.

Igualito a  los nazis, para quienes  todos los alemanes eran iguales; pero los “alemanes no judíos” eran más iguales que los “alemanes judíos”. Pura relativización.

2.- La Frase… “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”.

¿Cómo pretenden superar esta hiperinflación encaminada a record mundial haciendo lo mismo de siempre? Ésta ha sido vencida en todo el planeta con la receta de crear confianza, abrir inversiones, eliminar los controles y fomentar la libertad de empresa. Pero la “revolución” aplica un remedio peor que la enfermedad, consistente en seis arepas menos (seis ceros desde que empezó Chávez) y un Petro obligatorio que no pasará de Cúcuta, por cierto con similitudes al CUC (peso convertible cubano).

No hacen nada diferente para superar las absolutas hambruna y escasez, así como los crecientes bistecs de perros. Las mismas excusas de siempre: inflación inducida y escasez programada.

Tampoco hacen nada distinto para evitar que las empresas quiebren  y se vayan. Solo la misma receta: culpar a Trump, a Santos, o a Rajoy.

Es que el plan de destrucción estratégica para comerte mejor, está diseñado para llegar hasta la ceniza. Y la fórmula es sencilla: más de lo mismo.

¿Qué diría Einstein?

LA VALENTÍA DE SER UNITARIO

Ahora vamos con Einstein y la oposición.

En los preliminares de la segunda guerra mundial el genio firmo, junto a apenas dos o tres científicos alemanes, un documento que contradecía otro firmado cobardemente por más de mil científicos alemanes apoyando a los nazis. Fue valiente.

La unidad requiere la valentía que mostró Einstein. Y los líderes opositores siguen ignorando el imperativo absoluto de la unidad - ¿miedo a volverse impopulares o a asumir riesgos por posiciones que realmente coloquen en jaque al régimen?-. Así Maduro se ríe mientras Venezuela  dilapida la mayoría democrática. ¿Cuesta entender que Juntos ganamos votando y no votando; y que separados perdemos votando y no votando?

Yo exijo, como venezolano, que se sienten a conversar los líderes de partidos de la MUD que hacen Frente Amplio, María Corina, Ledezma, Falcón, el chavismo disidente. Sin excusas. Deben convertirse en “compañeros de ruta” para reimplantar la Democracia.  

Einstein fue quien le recomendó a Roosvelt construir la bomba atómica para evitar males mayores. Es imperativo el liderazgo unitario para evitar males mayores.

Lo demás es derrota y llanto. Estamos a tiempo, aunque al decir de Einstein éste sea relativo. Y ojo, que peor que una bomba atómica… es una bomba social.

¿Es muy difícil explicarlo? Separados estamos condenados al comunismo. Unidos podemos rescatar la democracia. Todos seremos culpables. Si los líderes no dan la talla, tendrán que dar paso a otros… Venezuela no se rinde.