FRACKING, EL NUEVO CULPABLE DE LA “REVOLUCIÓN”
Rafael
Gallegos Blog. Núm. 178
Esta “revolución” tiene veinte puntos en inventiva…
de embustes. Piensa que los venezolanos somos bobos. Que nos creemos que los
cuatro jinetes del apocalipsis del gobierno: inflación, escasez, devaluación y
precios del petróleo, son respectivamente: inducida, culpa de los
contrabandistas, producto de la guerra económica y de la inundación de petróleo
provocada por el imperio. La verdad es que todo el mundo sabe que cada uno de
esos jinetes, fue montado en los
caballos por la proverbial ineficiencia de este gobierno.
Quien sale perjudicado con tantos embustes, es el
pueblo de Venezuela, cada vez más pobre, con peores servicios, con menos
democracia y por cierto, con un sueldo mínimo
¡ menor de cincuenta $ ! … ya
vamos llegando a Cuba.
-
Cambio petróleo,
por balsas y tiburones entrenados para morder ultra derechistas- y que están
pensando mercadearnos los dictadores cubanos.
Ahora el gobierno la enfila contra el último
culpable de su larga lista imperio, capitalismo, oligarquía, etc. El viejísimo fracking, que por cierto se aplica en
pozos petroleros desde hace más de 60 años. ¿Cuánto dinero están gastando en la
inútil campaña contra el fracking? ¿De
verdad piensan que van a obtener resultados más allá de engañar incautos?
Si fueran coherentes con lo que dicen, deberían parar inmediatamente la producción
de los pozos de Venezuela a los cuales se les ha aplicado fracturamiento
hidráulico (no “hidrológico”). ¿O
es que el fracking nada más daña al
pueblo norteamericano?
Hay que aclarar que el bajón de los precios del
petróleo, se debe entre otros factores, al incremento de producción de los
Estados Unidos, que revirtieron la curva de decadencia de producción, como producto
de una revolución tecnológica en las lutitas: la novedosa perforación
horizontal, que permite perforar más de dos mil pies dentro de la formación, aunada al viejo fracking. Esta tecnología, permite recuperar
volúmenes por pozo, que hacen comercial
la explotación de lutitas.
El bajón de precios se debe, además, al menor crecimiento de las economías y a la
voluntad de Arabia Saudita de jugar con los precios bajos. Y como que se
cansaron de regalar mercados a los no OPEP.
Finalmente, el petróleo sube y baja, siempre ha
sido así.
Pero el gobierno tiene razón. El fracking provoca
terremotos (político/ económicos) y daña
los ambientes (de despilfarro de petróleo caro).
Terremoto en Rusia, que aplicaba su poder imperial
en Ucrania, para construir un gasoducto
que impregnara de gas a Europa. Ahora USA exporta gas y, a Rusia… se le acaban los reales.
Terremoto en Irán, que debe retrasar sus amenazas
de armas atómicas.
El fracking
también ocasiona terremoto en Venezuela. Si estábamos al borde del ex país con
el petróleo a 100 $ el barril… A 42 $, ¿operará a pérdidas PDVSA? ¿Otro record
de la “revolución”?
Además, ahora hay que agregar los “tarros” (cachos
en venezolano) que nos está montando la dictadura cubana, que desechó la hoz
del comunismo y exacerbó el martillo. Martilló a Rusia, luego martilló a Venezuela y ahora que no podemos mantener
segundos frentes, abandona el barco y coquetea
hasta la seducción con sus otrora archienemigos Europa y Estados Unidos. Ya los
cubanos saben que los venezolanos no estamos en condiciones de seguir cambiando
petróleo por “catedráticos”.
Claro, si PDVSA no hubiera botado a 23.000 técnicos
petroleros – tal como un hospital que bote a los médicos y una carnicería que
bote a los carniceros- estaríamos produciendo cerca de 6.000.000 de barriles y
a lo mejor estuviéramos haciendo como Arabia Saudita – esa sí que “inunda el
mercado”- y apoyando el bajón de precios para ganar mercados petroleros. Como diría
Cuto Lamache: uno no sabe.
En cuanto al terremoto ambiental que provoca el fracking, el gobierno, paradoja de
paradojas, se preocupa hasta la desesperación por el no probado – los expertos
petroleros dicen que es falso- efecto del fracking
en la salud de los norteamericanos.
Y se despreocupa por la montaña de coque, otro
logro de la quinta república – ya debe ser la más montaña más alta de
Anzoátegui- que día a día daña los pulmones de los anzoatiguenses.
Por cierto, la “revolución”, tan ambientalista ella,
¿cumplirá algún día la promesa del
“comandante eterno” y nos permitirá a los caraqueños bañarnos en el Rio Guaire?
Así podríamos recitarle a las muchachas como los poetas de antaño:
Tus dientes
son como perlas
y tu mirada
cristalina
como las
aguas del Guaire
Y un alerta, el Caño Manamo, en Tucupita… también
está contaminado. Sin fraking y… en Venezuela. Ojalá no suceda lo que nos decía
en la cátedra el gran venezolano Enrique Tejera París: el Orinoco se seca.
Se solicita Ministerio del Ambiente, abstenerse frackinólogos.
PD: Ya que Maduro halagó al sabio Pérez Alfonso, me
permito recordar que su jefe era Rómulo Betancourt. Es justicia.
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