CIPRIANO CASTRO, ENTRE EL CAFÉ Y EL PETRÓLEO (y II)
Petróleo sin Reservas Rafael Gallegos 68 5 El general Cipriano Castro entró a Caracas en tren por la Estación Caño Amarillo. El “pueblo,” de lo más emocionado lo estaba esperando y lo aplaudió hasta el delirio. Ese fue el primer lanzazo contra el ego del gobernante. Lo que no imaginó es que ese “pueblo” sería el mismo que gritaría “muera Castro” en 1908, para celebrar al nuevo hombre fuerte, Juan Vicente Gómez. El gobierno de don Cipriano inició con el lema “ "nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos", que reflejaba deseos de renovación. Eso no evitó que l os caraqueños se burlaran del “tumbaito” de los andinos al hablar, o del busté, o el uyuyuy. De El Cabito, como motearon a don Cipriano, decían que su infinita ambición le quedaba muy grande a ese cuerpito, y más con el desgaste a que lo sometía con la vida l...