RUSIA, ¿OTRA VEZ EL GENERAL FRÍO?
Rafael Gallegos 550 Cuando Napoleón llegó a Moscú en 1812 esperando rendir al ejército ruso, la encontró vacía y víctima de constantes incendios. Los valientes soldados rusos prefirieron acabar con su ciudad, que rendirse. En escombros, Moscú no le era útil a Napoleón. Luego de un mes, emprendió el regreso a París, en pleno invierno. Con nieve en lugar de pasto, sus caballos morían y los hambrientos soldados, literalmente, los devoraban. El frío fue diezmando al ejército francés. Los rusos, más adaptados al clima, aprovecharon su debilidad y les propinaron unas cuantas derrotas durante el retorno. Napoleón perdió el 80% de sus hombres en su excursión a Rusia. Más de 300.000 bajas. No es exagerado afirmar que allí comenzó su visado para la isla de Elba. El general Frío y la quema de Moscú, lo acabaron. El mism...