LA CAMBIANTE GEOPOLÍTICA DEL PETRÓLEO
Rafael Gallegos 701
En 1912, siendo Churchill
Primer Lord del Almirantazgo (algo así como ministro de Marina) propuso migrar el combustible de la
flota de la Marina de Guerra británica, desde el carbón hacia los
hidrocarburos. El entonces joven político vislumbraba de manera adelantada el
rol fundamental del petróleo como la energía del siglo XX. Luego en 1928, – en
la reunión de Achnacarry- las siete grandes empresas petroleras del mundo –
“las siete hermanas”, se consolidarían como el poder dominante del planeta por
décadas.
En consonancia con los países más desarrollados, estas ejercieron la
geopolítica del petróleo apuntalando hacia
el dominio político y económico de los
países petroleros. La segunda guerra mundial comprobó que quienes controlaran
el negocio petrolero dominarían al mundo.
El mantenimiento de sistemas autocráticos – como el de Juan Vicente Gómez,
o el del Sha de Irán-, la orquestación
golpes de estado – como el de Mossadegh
–, o el acuerdo de 1945 entre Roosevelt y el Rey Saud intercambiando
petróleo por seguridad, eran parte del protocolo para mantener el control del
negocio y el suministro del petróleo en el llamado primer mundo.
Y así sería por décadas, hasta que…
Primer cambio geopolítico:
Los “hermanos” de la OPEP
Juan Pablo Pérez Alfonzo rompió paradigmas cuando decidió que los árabes
no eran sus competidores, sino sus socios. Así, aliado con Al Tariki el ministro de petróleo saudí, promovió la fundación de la
OPEP. Sus comienzos fueron tímidos y poco halagadores. Pero en 1973, el Embargo
Petrolero lo cambió todo. Los precios del petróleo se multiplicaron por cuatro
y las faltriqueras de los jeques y del gobierno venezolano se llenaron más allá
de los sueños. Llenos de poder económico y político, los países OPEP adelantaron
o profundizaron, sus procesos de nacionalización de la industria del petróleo.
Controlaban más del 60 % de la producción mundial, lo que les permitía
jugar con los volúmenes de producción e
influir significativamente en los precios. Para mantener el juego, en 1982
implantaron el sistema de cuotas de producción, que redundó en pérdidas de
mercado, ya que otros países llenaban sus vacíos.
Las “siete hermanas” habían perdido su rol protagónico. El Embargo
Petrolero tuvo importantes consecuencias en el llamado primer mundo. Se
encareció mucho la energía. Los altos precios de la gasolina generaron inflación,
y luego estancamiento (estanflación). Kissinger llegó a decir que Dios había
permitido a la humanidad crear una portentosa civilización, que lamentablemente
para movilizarse requería de la energía de unos bárbaros.
Los Estados Unidos, urgidos, iniciaron proyectos de eficiencia energética,
y sobre todo, una casi desesperada búsqueda de sustitutos del petróleo para su
autosuficiencia energética. Su producción de petróleo iba - en plena decadencia
- por cinco millones de barriles, y tenían que importar más del doble de esa
cantidad para satisfacer sus necesidades.
Pero la vida te da sorpresas: el sustituto del petróleo lo encontró
Estados Unidos… en el mismo petróleo. En los hidrocarburos de lutita, que
dieron un nuevo giro a la geopolítica del petróleo.
Segundo cambio
geopolítico: El petróleo de lutita
La lutita es una roca muy apretada, es decir de poros muy pequeños y muy
escasa permeabilidad. Los norteamericanos aplicaron dos tecnologías que
hicieron fluir comercialmente los llamados hidrocarburos de lutita: la
perforación horizontal – que permite atravesar toda la formación hasta unos dos
kilómetros –, y el fracturamiento de toda esa formación. Estas tecnologías le
permitieron a Estados Unidos revertir su decadencia y casi triplicar su producción petrolera en menos de
veinte años.
La lutita lo cambió todo. Una nueva geopolítica. Estados Unidos, el gran
importador del planeta, pasó a convertirse en el primer productor. Ya los
grandes yacimientos no eran exclusividad del mundo árabe. Había hidrocarburos
de lutita en Europa, en China, en Argentina y en muchos sitios.
La OPEP quedaba debilitada. Igual los rusos, que temerosos del impacto de
la nueva realidad de la lutita, se aliaron con los árabes y crearon la OPEP plus.
Y ahora otro
cambio geopolítico: América potencia petrolera
La producción total de los países de la OPEP no llega a 30 millones de
barriles diarios. Mientras tanto, desde Canadá hasta Argentina la producción
petrolera ronda esa cantidad in crescendo.
Si Brasil, Argentina y Guyana continúan
incrementando su producción como está pautado, y Venezuela y México
“despiertan” y comienzan a desarrollar su inmenso potencial, la producción del
continente americano podría acercarse en pocos años – anoten- a 40 millones de
barriles por día.
Si se agregan las potencialidades de gas natural licuado (GNL) de
Argentina y – modestamente – de Venezuela, más el vertiginoso crecimiento
actual de Estados Unidos en GNL, se acentúa más un nuevo cambio geopolítico en el
negocio de los hidrocarburos, donde las principales fuentes de suministro se
mudan para occidente.
América será autosuficiente y exportadora en el negocio de los
hidrocarburos, y será la primera fuente de suministro del mundo.
La geopolítica petrolera se mueve. De las siete hermanas, a la OPEP, luego
a la lutita y ahora, al continente americano.
Una excelente oportunidad de integrar y complementar las economías de
América, siguiendo el ejemplo de los dragones asiáticos, que en su momento
mudaron el centro de gravedad de los negocios desde el Atlántico hasta el
Pacífico y potenciaron su productividad y calidad de vida.
Desde ya, es imperativo generar estrategias sentados en la primera fila
del tren.
¡Excelente! Gracias, Rafael.
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