CON CHEVRON O SIN CHEVRON
Rafael Gallegos 695
Con el retorno de Chevron a Venezuela el gobierno de Trump realizó un
sorpresivo “vuelvan caras” que dislocó a muchos analistas. ¿Por qué retornó la
empresa al país? Hay muy variadas opiniones: los que se sienten traicionados y
desconcertados, los que hablan de un triunfo estratégico de USA, y hasta de –
habrase visto – de un caballo de Troya; y finalmente los que celebran la medida.
La verdad, habrá que preguntarle al Departamento de Estado.
Lo único que aquí se puede afirmar – para los oídos de tanto inocencio -
es que el dólar no tiene amigos sino intereses, como lo corroboran tantos
ejemplos en la historia de América Latina. Y además que el MAGA de Trump
significa primero EEUU, segundo EEUU, y tercero EEUU. O sea…
IMPACTO DE
CHEVRON
Sin entrar en consideraciones políticas, podemos afirmar que las divisas
generadas por la operación de esta
empresa en Venezuela en 2023 redundaron, entre otros efectos, en un valor del bolívar respecto al dólar más
o menos estable.
Luego, la sola expectativa de la salida de Chevron, aceleró la
devaluación del signo monetario, que provocó altas tasas de inflación, disminución
del poder adquisitivo, ralentización de la ya decaída economía y más escasez y
hambre. Adicionalmente, hizo temer por un retorno a la hiperinflación.
Se presume que el retorno de la petrolera, por lo menos contribuirá a estabilizar
el signo monetario.
CHEVRON, ¿LE PAGA
O NO LE PAGA AL GOBIERNO?
Al igual que en 2023 cuando el primer retorno de Chevron, los expertos
dicen que la empresa no pagará impuestos.
Y están en lo cierto, a Chevron como accionista de empresas mixtas como por
ejemplo Petroboscán y Petropiar, no le
corresponde pagar impuestos. Ese es rol de las empresas mixtas, que legalmente deben cancelar el 30 % de la venta en regalías y el ISRL
con una tasa de 50 %. El monto de estos desembolsos puede ascender a más de 2.000 millones
de dólares al año, que no es poca cosa.
Las condiciones de la negociación para el nuevo retorno no son públicas
(“restringidas”), por ahora. Algunos especulan que los pagos al estado se harán
en petróleo, o en diluentes, tan necesarios para la explotación de la Faja. La
verdad es que eso podría hacer alguna diferencia con el pago en dólares, debido
a los descuentos en venta de hidrocarburos de Venezuela, por efecto de las
sanciones. Pero debe quedar fuera de toda discusión, que los hidrocarburos extraídos por Chevron, sí
generarán recursos financieros al estado, y claro, algunas consecuencias
sociales y económicas.
DESENFOQUE
El nuevo retorno de Chevron estabiliza y aumenta la producción de
petróleo en Venezuela, aunque de ninguna manera significa un repunte serio
hacia los niveles que requiere el país, en línea con sus potencialidades. Aspecto que no sucedería ni siquiera con el
retorno de Eni y Repsol y otras que podrían estar en la impredecible agenda de
Trump.
Algunos
analistas fantasean que con el retorno de Chevron, se incrementarán las
probabilidades de que la producción
venezolana llegue hasta millón y medio de barriles a fin de año, y luego a dos.
Les pregunto a ellos cómo lograrán esa meta sin taladros, en Venezuela hay si
acaso dos o tres. Cuando Pdvsa producía unos tres millones de barriles, había
más cien taladros.
La verdad es que la producción de Venezuela ni siquiera ha llegado –
según las cifras secundarias de la OPEP, que sí sabe de petróleo porque es su
especialidad - al millón de barriles. Para llegar a millón y medio a fin de
año, deberían generar en el mejor de los casos 100.000 barriles mensuales, lo
que en estas condiciones se podría catalogar de milagro petrolero.
De todas formas, el millón de barriles no debe – ni de lejos- ser el enfoque
de la discusión petrolera en Venezuela. Ni siquiera la presencia o no de
Chevron en el país. Eso equivaldría a
imitar a los intelectuales de Bizancio discutiendo acerca del sexo de los
ángeles, o del tamaño de los pelos del pubis, mientras los otomanos tumbaban los muros de Constantinopla.
Hay que enfocarse en lo fundamental: ¿Qué debemos hacer los venezolanos
para desarrollar una industria petrolera de nivel mundial que sirva de pivote y
catalizador al desarrollo de nuestro país? O dicho en otras palabras, ¿qué
debemos hacer para dejar de ser un limosnero sentado en un barril?
LA FÓRMULA
-¿Qué
necesitamos?... Una industria petrolera que produzca tres o cuatro millones de barriles
por día y genere divisas para el desarrollo del país; con una refinerías que manufacturen
más de un millón de barriles por día, garanticen la seguridad energética de los
venezolanos y estén interconectadas con Citgo, a la que es imprescindible
retener; que triplique la producción de gas, lo industrialice, y exporte gas
licuado a cualquier parte del mundo, y que además facilite el desarrollo de una
petroquímica de primera.
-¿Hay condiciones?... sí,
un horizonte del negocio petrolero de más de treinta años, gigantescas reservas
de petróleo y gas. Si produjéramos cuatro millones de barriles de petróleo durante
20 años, gastaríamos menos de 30.000 millones de barriles, y tenemos mucho,
pero muchísimo más.
No hay excusa para no convertirnos en una potencia petrolera generadora
de dividendos que sean utilizados para ayudar a transformar a Venezuela en el país
que nos merecemos.
Ya está bueno de ser el país de las oportunidades perdidas.
-¿Cómo?... Un nuevo modelo de país que de Seguridad a
los inversionistas. Se requieren entre 15 y 20.000 millones de dólares al año durante
por lo menos diez años. Si los
inversionistas no sienten seguridad para sus inversiones, se van para Guyana, Brasil, Argentina o vaya usted a
saber. Así de simple.
La Seguridad se origina en respeto, imagen gubernamental, separación de
poderes, percepción de respeto…democracia. Y en una moderna Ley Orgánica de
Hidrocarburos (LOH) que contemple
Agencias de Energía , Rondas de Licitación de paquetes de energía pre
seleccionados con flexibilidad en las condiciones fiscales, y un Estado que
diseñe la política petrolera y regule y oriente el negocio, integrado
fundamentalmente por muchas empresas privadas y mixtas.
¿Muy difícil?... O lo hacemos o
seguiremos discutiendo que Chevron sí, que Chevron no, que si un millón y un
poquito más o un poquitos menos. O imitando a las repúblicas aéreas que
denunció el Libertador, ofreciendo sin bases técnicas elevar la producción
hacia millón y medio de barriles.
Hay que enfocarse en lo importante. Con Chevron o sin Chevron, es
imperativo ampliar la mirada y plantear el desarrollo de la industria petrolera
primer motor para el despegue de
Venezuela.
Recibimos un Kuwait (con todos los defectos), ¿qué le vamos a entregar a
las nuevas generaciones?
Excelente!...
ResponderEliminarGracias Nelson. Un gran abrazo!
EliminarEl nuevo convenio CVX sufre del mismo error del anterior: un concepto erróneo de como funciona el gobierno y su atrapada IPGN. Todo lo que se le entregue lo convierte en $$ para las cuentas de los jerarcas dueños del pais. Mucho mas ahora que estan sobre aviso de terminación de servicios..La idea de evitar que los Rusos y Chinos no se cojan a Pdvsa, es una falacia. Llevan 15 años y no se han ido porque deben terminar de cobrar.
ResponderEliminarHola Evanan, de acuerdo con tu comentario.
EliminarComo para justificar a Trump algunos analistas dicen que Maduro no recibirá nada.Igusñito a la vez pasada. Puros ejercicios de inocencia.
Un gran abrazo y gracias!
Excelente artículo. El único detalle es que lo planteado después de "La Fórmula" corresponde a una época dorada de Venezuela cuando las cosas se hacían según "el deber ser", cuando lo profesional, lo meritorio y la ética superaban lo político. Unas condiciones difícilmente alcanzables en la actualidad y en el mediano plazo. Es como querer revivir a un cuerpo con cáncer metastizado. Sin recursos financieros ni humanos, sin tecnología ni preparación técnica ni gerenciales.
ResponderEliminarLa solución pasa por un cambio de actores, la privatización de la actividad petrolera en Venezuela y un estímulo a la preparación de una nueva camada de profesionales que sepan cómo administrar y gerenciar los recursos físicos y financieros de la nación bajo las más estrictas normas éticas y morales.
¿Volverán esos días? Buena pregunta.
Hoola Andrés. Cierto, la Fórmula pasa por un cambio de actores.
EliminarEn este esquema no hablar.
Y seguramente será lo que haya que hacer cuando llegue el momento.
Un abrazote!
Y gracias
Corrijo Andrés, en este esquema NI hablar
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