EL MITO DE LAS SANCIONES PETROLERAS

 

 Rafael Gallegos     Blog 614


Los mitos políticos son construcciones en el imaginario colectivo, a objeto de manipular las creencias de la sociedad con fines proselitistas y de poder. América Latina está llena de ellos. El buen salvaje, la lucha guerrillera como redención, el comunismo como vía de justicia, el bloqueo a Cuba como factor de estancamiento, el bloqueo a Venezuela idem, la guerra económica, las sanciones como culpables del padecimiento de Venezuela …  he ahí parte de nuestra mitología política.

 

Las sanciones como causa del increíble declive de nuestra industria petrolera, es un mito que ha manipulado el gobierno para tapar las verdaderas causas:  la lobotomía empresarial al botar a 23.000 trabajadores hoy dignamente agrupados en Gente del Petróleo, y la ideología de Ramírez: Pdvsa es roja rojita y chavista, y al que no entienda se lo vamos a hacer entender a carajazos.

 

Y así, pretenden competir con Shell, Exxon, BP, etc.

 

EL ALIVIO DE SANCIONES

 

Estados Unidos luego del Acuerdo de Barbados ha levantado unas cuantas sanciones petroleras. Algunos analistas, plenos de optimismo - ¿o vendedores de mitos? -  plantean que ahora sí se va a recuperar la industria petrolera. Otros dicen que se trata de apenas un brinco espasmódico.

 

La verdad es que se observa cierto movimiento empresarial, veamos:

 

-      ENI y Repsol, podrían continuar con el negocio del gas el Mar Caribe. Shell podría acelerar su participación en el negocio en Campo Dragón, y Trinidad y Tobago. Estos aspectos podrían reflejarse en mayor producción de gas natural y de gas natural licuado (GNL).

 

-      Por otra parte, se acercan a negociar con Venezuela empresas francesas, chinas, brasileras, hindúes. Antes de emocionarse es preciso observar los planes y los niveles de inversión para determinar el impacto en la producción. Y Chevron podría elevar su producción hasta unos doscientos mil barriles por día.

 

-      En cuanto a la alianza con Ecopetrol planteada por el presidente Petro, hay que preguntar a qué se refiere. ¿Una fusión?, ¿participación de la empresa colombiana en algunos proyectos? Ambas modalidades requieren de dinero, y ambas empresas están cerca de la inopia. Tal vez el acuerdo podría referirse a asociarse para enviar, por fin, gas a Colombia por el gasducto Antonio Ricaurte.

 

También se oye que se trata de ayudar a burlar sanciones a Venezuela, enviando materiales y equipos a través de Colombia. Todo es posible… con dinero.

 

RESULTADOS DEL ALIVIO DE SANCIONES

 

-      Financieros: Sí traerá algunos resultados positivos. No hay que tapar el sol con un dedo. Pdvsa no tendrá que vender con descuento, los que incrementará los ingresos del fisco en unos cinco o seis mil millones de dólares.

 

-      Producción: La producción de petróleo podría aumentar en unos doscientos mil barriles diarios en un año y acercarse al millón de barriles. La de gas podría incrementarse en unos 2.000 millones de pies cúbicos diarios.

 

-      Combustibles: En cuanto a la gasolina y el gasoil, no se plantea nada. Con estas refinerías produciendo al quince por ciento y esporádicamente, seguiremos pasando la vergüenza de la escasez, las colas y la mala calidad de los combustibles en el país “con las mayores reservas petroleras del mundo”.

 

Aunque usted no lo crea, luego del alivio de sanciones la producción de petróleo no ha subido, por el contrario, ha bajado. ¿Será que los inversionistas no se atreven a creer en levantamientos de sanciones amenazadas con durar apenas medio año? Cualquier inversión petrolera tiene un horizonte de varios años.

 

RESURRECCIÓN… PALABRAS MAYORES

 

No se engañe. Las sanciones no sacarán a la industria petrolera del marasmo en que la abismó la “revolución”. La resurrección de la industria petrolera venezolana requiere llegar a por lo menos tres o cuatro millones de barriles por día en unos siete u ocho años. Para ello son necesarios unos 15 mil millones de dólares al año.

 

La satisfacción de la seguridad energética requiere divisas y mucha gerencia: las refinerías necesitan por lo menos 5 mil millones de dólares para producir el mínimo requerido en el país, y unos 10 o 12 mil millones para recuperar su capacidad.

 

El gas ayuda a disminuir los cortes eléctricos, pero es imperativo aplicar reingeniería a la industria eléctrica.

 

Es decir, hacen falta miles de millones de dólares. En el supuesto que mañana suspendieran todas las sanciones … ¿vendrían los inversionistas a un país que no les garantiza retorno de capitales? ¿A un país sin separación de poderes, sin leyes de hidrocarburos adecuadas, con déficit de capacidad gerencial, con una crisis sistémica de servicios? ¿Vendrían los capitales sin seguridad jurídica? Usted y yo sabemos que no.

 

Para que vengan los capitales debe hace falta más que superar las sanciones. Debe operarse un cambio de modelo político que genere a los inversionistas confianza en la recuperación de su capital. Contimás ahora que Venezuela dejó de ser el monopolio petrolero de América Latina. Brasil con su presal puede llegar a 4 millones de barriles por día, Guyana amenaza con superar el millón en pocos años, Argentina con su Vaca Muerta también puede ser un fenómeno de producción. Todas están abiertas y deseosas de capitales internacionales.

 

¿A dónde se irán los inversionistas si seguimos alimentando mitos y no superamos nuestro drama y ofrecemos condiciones óptimas? Ni los más “panas” …

 

Que la industria petrolera no arranca por las sanciones es un mito que para superar hace obligatorio enfrentar realidades: sin cambios de raíz (políticos e institucionales) no se levantará la industria petrolera.

 

La superación de sanciones es apenas un primer paso, que por cierto está muy cargado de política. Te cambio sanciones por democracia – le dice La Casa Blanca a Miraflores. El quid del asunto es que, si el gobierno hace ese cambalache, sabe que tendrá que irse en 2024. Porque no hay manera de que gane las presidenciales.

 

Petróleo es política. Y el futuro de Venezuela también es política. Llegó la hora de negociar con la mente puesta en la reimplantación de la democracia. Crear condiciones para el imprescindible cambio de sanciones por democracia. De superar esta polarización que tanto intoxica el futuro de la industria petrolera y de Venezuela. De decir abajo las lumpias, los mitos… y los polarizadores.

 

Es hora de estadistas.

Comentarios

  1. "pero es imperativo aplicar reingeniería a la industria eléctrica". Es importante que se defina este término. Juraba que era gerencia, inversiones y honestidad como cuando eramos el país mejor electrificado de Latino América

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  2. Rafael, buenos días. Excelente como siempre.
    Saludos
    Diego

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  3. Sanciones, su alivio o aprieto son mecanismos geopoliticos para que el afectado preste atención de terceros interesados en su alivio especialmente cuando el afectado tiene un cerco cada vez más estrecho.
    Es también una manera de atraer atencion de terceros interesados en su alivio y ponderar la valides de las mismas.
    Tal vez cualquier beneficio neto que traigan las sanciones en producción o relaciones serán beneficiosas cuando salgamos de este gobierno

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