LEY ANTIBLOQUEO, ¿UNA REPÚBLICA EN VENTA?

 

Rafael Gallegos    Blog  465

  Cuando empezaron los desmanes de esta “revolución”, un conocido político de la época me dijo: Rafael esta “revolución”  se va a acabar cuando le roguemos a los extranjeros que hagan lo que quieran con Pdvsa. Mi amigo el político tuvo razón; pero parcialmente. Ante la increíble paralización de Pdvsa, a la “revolución” le ha llegado el momento de pedir a sus panas extranjeros que tomen la empresa, que hagan lo que quieran con ella con tal que logren alguna producción que genere divisas, y gasolina que acabe con esta sequía. Para ello les será muy útil la Ley Antibloqueo.  

Digo que mi amigo el político tenía razón parcialmente, porque si bien llegó la hora de pedir hacer lo que quieran con Pdvsa, aparentemente no ha llegado la hora la de que esta “revolución” se acabe, sino más bien la de utilizar el desmantelamiento  de la petrolera para remozarse utilizando  la Ley Antibloqueo, que les permite rematar a su arbitrio las empresas del estado, como una herramienta de sobrevivencia.

Dicen que la historia se repite y se repite hasta que los pueblos se la aprendan. En Venezuela no es la primera vez que se intenta hacer ganga con nuestros activos. Rómulo Betancourt en la primera parte de su libro “Venezuela, Política y Petróleo”, titulada “Una República en venta”, describe un fenómeno similar.

LA DANZA DE LAS CONCESIONES

A partir de 1907 el gobierno de Castro comenzó a otorgar las concesiones que pocos años después dieron inicio a la explotación petrolera en Venezuela. Los apellidos de los beneficiarios se hicieron famosos y los “concesionarios” millonarios. Concesión Vivas, Concesión  Aranguren… Tregelles, Valladares, Jiménez Arráiz. El criterio que privó para otorgar las concesiones a estos particulares fue la amistad y la identificación con el régimen. Al poco tiempo estas fueron traspasadas por los particulares a empresas petroleras en un pingüe negocio. El régimen, ya era Gómez el presidente, descubrió esa veta y aceleró el otorgamiento de concesiones a los “amigazos” y familiares. Luego fundaron la primera CVP (Compañía Venezolana de Petróleo) mediante la  cual  el dictador Gómez decidía si se beneficiaba él, o algún familiar con la comisión del traspaso. Florecían las primeras fortunas indebidas a la sombra del petróleo. Betancourt en su libro llamó a este procedimiento la danza de las concesiones.

El zamarro Juan Vicente Gómez entendió pronto que su dictadura se sostendría con el petróleo. En 1920 se redactó la primera Ley de Hidrocarburos. A las transnacionales no les gustó y JVG los invitó a revisarla y modificarla. Fue cuando les expresó una frase que pasa a los anales del entreguismo: hagan ustedes la ley porque son los que saben de petróleo.  Así el dictador se sostuvo en el poder por toda su vida. Aplicó una fórmula que como el dios Jano tenía dos caras: represor con los venezolanos y complaciente con las petroleras.

Y SIGUIENDO CON GÓMEZ…

El dictador Juan Vicente Gómez fue maestro  de los “revolucionarios” de hoy en eso de adaptar la Constitución para sus designios. Tuvo… siete constituciones. Todas tenían una orientación común y sabia: los deseos de Gómez. Cambiaban la manera de elegir, la manera  de negociar, los períodos presidenciales. Sus diputados eran electos a dedo. En una ocasión, en medio de ruegos de los aguerridos diputados para que se quedara en el poder, el benemérito JVG les dijo: yo no quiero ser presidente pero quiero que elijan para ello a uno que piense y actúe igualito que yo.  Los parlamentarios emocionados por el desinterés del taita aplaudían y hasta lloraban de la emoción, claro muy pendientes de que se les vieran las lágrimas. A regañadientes escogieron a Juan Bautista Pérez, el mismo Presidente que vivía en Caracas mientras el que mandaba estaba en Maracay.   

Y hablando de parlamentarios aguerridos hay que felicitar a los “revolucionarios” que aprobaron la Ley Antibloqueo en tiempo record. Como no tuvieron tiempo de leerla y menos de meditarla, se conformaron con que se la leyeran y… la aprobaron. Cero lecturas y cero discusiones. Muera la inteligencia, diría el generalote Millán Astray. Así así es que se gobierna. ¿Dónde estás Guinness?

SE REPITE LA HISTORIA

Cien años después, la “revolución” le va a copiar la plana a Gómez. Historia repetida aunque con distinta careta. Al igual que Gómez, los “revolucionarios” pretenden sobrevivir a la sombra del petróleo. En lugar de decir: hagan ustedes las leyes, el gobierno podría decir (a los países panas): hagan lo que quieran con Pdvsa y por la Ley no se preocupen, ya tenemos la Ley Antibloqueo.  

Lo primero que hay que dejar asentado es el poder casi absoluto que le da la Ley Antibloqueo al Ejecutivo Nacional. Por medio de ella, éste podrá modificar los mecanismos de constitución, propiedad, gestión, administración y funcionamiento de empresas públicas o mixtas, tanto en el territorio nacional como en el exterior. Y hasta podrá hacerlo confidencialmente.

Es decir carta abierta para vender los activos nacionales, a discreción.  

La máxima discrecionalidad permite más que vender, rematar sin mucho argumento jurídico, ni límites legales, ni contrapesos de poder que permitan controlar las negociaciones. ¿Una república en oferta?

Además, la operación podrá replicarse en todas las minas y en las empresas expropiadas y quebradas a lo largo de este periplo rojo.

Que quede claro, no se trata de ir en contra de las privatizaciones por demás necesarias. Claro que hay que vender activos del estado, pero de manera sistémica, orquestada, balanceada, negociando ganar-ganar. La Ley Antibloqueo permite rematar… a criterio del Ejecutivo y sin orquestar. ¿Una república en oferta? ¿Venezuela - ganga?

¿Y quiénes serían los clientes? Si los hubiere, porque de más está decir que esa Ley no genera confianza para invertir digamos tres o cuatro mil millones de dólares. Pero nunca se sabe, la idea es que se animen los nuevos panas. Así las refinerías, los campos petroleros, las instalaciones de gas y etc. podrían quedar, en condiciones fantasiosas,  en manos de China, Rusia, Irán, Turquía y la infaltable Cuba.

Cuba, país al que aunque usted no lo crea, le  debemos divisas luego del genial intercambio de petróleo por médicos o de otras “profesiones”. Con la cara bien lavada expropiaron a Venezuela en la refinería de Cienfuegos. Jefes y panas, por eso la “revolución” permite al Embajador de Cuba entrar cuando quiera en las reuniones del Gabinete. ¿Pérdida de soberanía, Cubazuela en puerta, o es lo mismo?

Si de verdad quisieran como expresan en la Ley, garantizar el pleno disfrute de los derechos humanos, o favorecer un desarrollo armónico de la economía nacional orientado a generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional y  elevar el nivel de vida de la población; sin necesidad de tanto leguleyismo, comenzarían la recuperación del país generando confianza, rescatando las instituciones, haciendo  elecciones limpias, liberando a los presos políticos, garantizando libertades económicas.

Para ello no hace falta ninguna Ley Antibloqueo. Pero… ¿peras al olmo?

Da la impresión que la “revolución” para sobrevivir adoptará el modelo chino, en una versión de socialismo para el pueblo y capitalismo salvaje para los países panas. Por algo el Partido Comunista protestó. La chinización de Venezuela. Otra vez las dos caras del dios Jano: poder absoluto con el pueblo, y con los países pana: complacencia.

¿DE VERDAD ES CULPABLE EL BLOQUEO?

Antes de continuar hay que aclarar que el bloqueo, al igual que por sesenta años los jefes y panas de Cuba, ha sido utilizado por la “revolución” como excusa.  Hay que recordar  que cuando comenzó el bloqueo a Pdvsa ya iba en acelerada decadencia por menos de un millón de barriles por día. Y las refinerías ya estaban desmanteladas. O sea, el “Bloqueo Criminal” llegó tarde a la petrolera. Como en una mala película de terror… ya la víctima había sido victimada.

¿Matar un muerto?, ni que fuera El Cid.

Cuando llegaron las sanciones, o el bloqueo, ya había serios problemas con el suministro de gasolina, gas, divisas. Si el gobierno quiere conseguir de verdad la causa de la escasez de gasolina, remóntense a las publicitadas y falsas  “colitas de Pdvsa” que acabaron con la flota aérea de Pdvsa, o al pito y a la exclusión de más de 20.000 trabajadores que descerebró la empresa, o al discurso dojo dojito de Ramírez… lo demás es excusa.

Ojalá revirtieran las sanciones para que se acabara la excusa. Como en la canción de El Rey: “con sanciones o sin sanciones, Pdvsa está acabada”. Igual sucede con el país. Cuando llegaron las sanciones a Venezuela ya se asomaba la primera hambruna petrolera de la historia, el sueldo mínimo era el más bajo de América y campeaba la hiperinflación. Si realmente quieren conseguir las causas del desastre nacional… remóntense al Exprópiese.

De más está decir, que el gobierno para no asumir su responsabilidad en el desmantelamiento del país,  culpa al Bloqueo. Te pareces tanto a mi les canta Fidel. Pretenden que olvidemos que han seguido el modelo  Lobo Feroz: desmenuzar al país para comerte mejor. 

¿O alguien cree que si produjéramos seis millones de barriles y se hubieran quedado aquí los cinco millones de venezolanos expulsados por la desesperanza, y hubiera trabajo y elecciones libres, la “revolución” estaría en el poder? Claro que no, por eso el desmantelamiento ha sido estratégico, para navegar, forever, en las carencias de los venezolanos.

¿DÓNDE ESTAMOS?

Desmantelamiento habemus. No es que van a desmantelar a Venezuela… ya la desmantelaron. Ahora corresponde otra etapa en el socialismo el siglo XXI. Como dicen y repiten y a veces nos cuesta entender: la implantación definitiva del socialismo a la venezolana.    

La oposición tiene que estar clara. Ya basta de esa coexistencia de varias oposiciones. Una tendencia esperando invasión, otra que las sanciones  hagan efecto y otra yendo cual ratones del Flautista de Hamelin,  a las elecciones.

Si la oposición no se une en un Frente Nacional y organiza al pueblo como una sola persona – cada uno un pedacito de Bolívar cuyo todo sea la Independencia- el país archipiélago en que nos hemos convertido seguirá su ruta roja hasta hacerla casi irreversible.  

Hay que analizar seriamente esta Ley Antibloqueo y sus consecuencias. Ya está bueno de un dólar mensual, de despertarse sin agua y sin trabajo, de pensar que mentira sustitutiva del hambre se les inventará a los hijos a la hora de almorzar. Hay que recuperar a Venezuela, la cadena de valor trabajo, producción, sueldo, comida; las elecciones donde ganen las mayorías y no los conciliábulos.

La Ley bloqueo más que una Ley es una Etapa hacia el totalitarismo. Es urgente unirse, organizarse. Somos más y tenemos razón. ¿Entonces? 

¡Hasta cuándo! 

Esta columna es publicada en los diarios digitales de Estados Unidos “Informe 21” y “Diario de Caracas”, y en la revista latinoamericana “Petroleum”

Comentarios

  1. Excelente texto. Para la historia de la disolucion de lo que pudo ser Venezuela. Toda esta destruccion era evitable, ergo, fue programado.

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  2. Excelente texto. Para la historia de la disolucion de lo que pudo ser Venezuela. Toda esta destruccion era evitable, ergo, fue programado.

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  3. El último... que apague la luz ¿Cuánta deseperanza podremos tolerar antes de que el último se dé cuenta de que ya no está ni el bombillo?

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  4. Ya pronto está el fin de esta tragedia real, no de teatro ni ficción. Es hora de nombrar ministros ad-hoc que empiecen a reunirse con los multilaterales y se comiencen a publicar las listas de las cuentas congeladas y expulsados de los países o europeos o de estados unidos, por algún lado tiene Guaido que empezar a mostrar dientes. Excelente tu escrito. Esa última parte de esta semana es una solicitud de muchos, unidad de acción, de estrategia nunca de pensamiento.

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