OPEP 60 AÑOS: DE LA CONMOCIÓN A LA MADUREZ (II/III)
Rafael Gallegos Blog 460
Mohammad
Reza Pahlaví - Emperador de Irán- era el “Rey de Reyes”. En
1971 gastó 300 millones de dólares en la celebración de los dos mil años del
Imperio Persa. Un gigantesco derroche para invitados de todo el mundo mientras
el pueblo padecía múltiples carencias. En las entrevistas el Sha decía sin
empacho que su poder venía de Dios. Se había convertido en el policía de la
zona petrolera desde 1953, cuando retornó de un corto exilio y apresó a su
primer ministro Mossadegh, quien había tenido la temeridad de nacionalizar el
petróleo en 1951, convirtiéndose en el enemigo número uno de las
transnacionales petroleras.
Policía armado -hasta los
dientes- por los norteamericanos y los ingleses para defender sus intereses
petroleros en la zona. Ellos veían para otro lado ante la fuerte represión del Sha
con el pueblo y lo promocionaban como el gran modernizador de las costumbres
iraníes.
Por otra parte el Imán
Jomeini, líder religioso y político exiliado en París desde hacía 15 años,
logró capitalizar el descontento y movilizar a su gente. El resultado fue el
derrocamiento del Sha. Al regreso del Imán Jomeini a Teherán, en enero de 1979,
el pueblo deliraba ante su presencia. Se convirtió en el jefe político y
religioso del país. Su religión era musulmana shiita.
Ahora las armas entregadas al
Sha por los norteamericanos e ingleses, tenían un nuevo propietario –el Imán
Jomeini – que era profundamente antinorteamericano. Los cinco millones y medio
de barriles que producía diariamente Irán, bajaron hasta 500.000, que eran para
consumo interno. Jomeini suspendió totalmente las exportaciones iraníes, sacando
así cinco millones de barriles del mercado petrolero.
Como respuesta a la nueva
situación las potencias occidentales petroleras procedieron a armar a Hussein,
presidente de Irak. Lo enfrentaron a Irán y en octubre se inició la guerra Irán
– Irak como tal vez el epílogo de guerra fría. La URSS apoyaba a Irán y los Estados Unidos a
Irak.
Producto de la guerra y de la
caída del Sha, al final de 1979 los precios petroleros llegaron a las nubes. Se
multiplicaron casi por cuatro y arribaron a 40 $ el barril.
Siete años de guerra. No hubo
ganador. Al final, Hussein quedó convertido en el nuevo policía del petróleo
árabe.
SUBE
Y BAJA DE LOS PRECIOS DEL PETRÓLEO
Los países de la OPEP
nacionalizaron sus industrias petroleras en los setenta. Para 1980 lograron
acumular sus mayores ingresos petroleros. Sin embargo no todo era color de
rosa. La demanda del petróleo perdía elasticidad, las alzas de precio producían
bajas en la demanda OPEP que cada vez participaba menos en el mercado. La optimización
energética de los países compradores, la sustitución el petróleo por otras
fuentes de energía y la competencia de los exportadores no OPEP afectaban las
ventas del crudo de la organización.
La OPEP, que llegó a manejar
el 68% de la oferta mundial de hidrocarburos, comenzó a deslizar su
participación como por un tobogán. En 1980 su participación había bajado al 59% y seguiría hasta llegar en
apenas cuatro años al poco más del 40%.
Además las débiles economías
de los países subdesarrollados, mostraban dificultades para satisfacer sus
necesidades petroleras esenciales ante los altos precios. Este aspecto había enturbiado
las relaciones de la OPEP con el llamado tercer mundo.
En 1980 la OPEP, a la que se
habían incorporado Ecuador en 1973 y Gabón en 1975 para completar trece miembros, fundó su propia
agencia de noticias OPECNA. La idea era defenderse de los ataques de la prensa
internacional y tratar de mantener su ahora mellado prestigio ante el tercer
mundo.
Ante las señales de
debilitamiento del mercado la OPEP se vio en la necesidad de hacer recortes
para mantener los precios. Adelantaron estas acciones en las reuniones de
ministros en Taif (finales de 1980), y
luego Ginebra y Abu Dhabi (1981).
DEL
DERRUMBE DE PRECIOS AL SISTEMA DE CUOTAS
En 1982 se reunieron varias
veces tratando de sostener el precio del crudo árabe liviano en 29 dólares el
barril. La producción OPEP decrecía de manera continua. De casi 31 millones de
barriles diarios en 1979, se bajó a cerca de 19 millones en 1982 y en 1983 el
promedio sería inferior a 17.
En 1983, reunidos en
Londres establecieron las cuotas de
producción: 17,5 millones de barriles para mantener el crudo árabe liviano de
34 grados API en 29 dólares el barril. La
cuota que correspondió a Venezuela fue de 1.5 millones de barriles por día.
Durante el gobierno de Luis Herrera Campins la producción petrolera se había
mantenido por encima de dos millones de barriles.
En Venezuela, en febrero de
1983 el presidente Luis Herrera devaluó la moneda e impuso un control de
cambios. El flujo de caja del tesoro llevaba tiempo siendo negativo y el
gobierno había recurrido a creciente endeudamiento, la mayoría pagadero en
corto plazo. Las finanzas no dieron más. Comenzaron a negociar la deuda ante
organismos internacionales. Venezuela en diez años había pasado de fabulosos superávits a la devaluación y negociación de
la deuda. Finalizaba la época de las vacas gordas.
Por otra parte los recortes OPEP no estabilizaban el mercado. Con la
intención de mantener el precio del crudo marcador en 29 dólares, la OPEP
procedió en octubre de 1984 a disminuir
la cuota hasta 16 millones de barriles diarios.
NET
BACK
La situación continuó
declinando para la OPEP. Bajaban los
precios y la participación en el mercado. Ya aquellos casi 300.000 millones de
dólares que había ganado la organización en 1980 eran una nostalgia. En 1985 la
ganancia sería de 127.000 y llegaría hasta 77.000 en 1986.
Para 1985 Arabia Saudita
apenas producía 2 millones de barriles por día. Tenía nueve millones de
barriles diarios cerrados. En Venezuela
también era grave el problema. En un momento dado cerró cerca de dos millones
de barriles de producción.
Arabia Saudita rompió los acuerdos de cuotas y de producción con la
OPEP en 1985. Procedió a vender sus crudos bajo el método Net Back. Es decir el
precio lo fijarían los beneficios obtenidos por los crudos en las refinerías.
El método aunque incrementó volúmenes continuó disminuyendo las ganancias no
solo para la OPEP, sino para todos los productores de petróleo. Incluyendo,
claro, a las transnacionales. La verdad es que a todos ellos les convenían precios altos.
En Venezuela, el nuevo
presidente era Jaime Lusinchi. La deuda llegó hasta 37.000 millones de dólares.
Importantes banqueros internacionales expusieron que buena parte de ella estaba
en cuentas particulares de venezolanos. Lusinchi procedió a buscar
financiamiento de la deuda con la banca internacional.
OPEP
+ NO OPEP
Todos los productores
perdieron. Los precios llegaron a ubicarse por debajo de los 10 dólares el
barril. Se comenzaron a acercar la OPEP y la NO OPEP (México, USA, Noruega,
Rusia, entre otros). El acercamiento y algunos acuerdos se reflejaron en cierta
estabilización del mercado. Volvieron las cuotas OPEP. Alrededor de 16 millones
de barriles para lograr precios cercanos a 20 $ el barril.
1987 y 1988 fueron años
exitosos. Subía la participación en el mercado, los precios del barril y los
ingresos de los países OPEP. El consumo mundial de petróleo ascendía y llegó en
1989 a 60,6 millones de barriles por día. En 1989 la cuota de producción OPEP
se incrementó a más de 21 millones de barriles.
LA
INVASIÓN DE IRAK A KUWAIT
En 1990, Hussein, el Presidente de Irak,
policía petrolero de la zona, como buen autócrata se creyó su cuento de súper poderoso.
Su hinchado ego le indicó que podía tomar Kuwait sin consecuencias. Procedió en
agosto en una sorpresiva escalada militar sobre el pequeño y rico país. Los
precios del petróleo se incrementaron hasta 30 dólares por el nerviosismo del
mercado y por la salida de 4,5 millones
de barriles. Estos fueron suplidos en buena parte por Arabia Saudita. Venezuela
incrementó su producción en medio millón de barriles. La producción OPEP superó
los 23 millones de barriles diarios.
En enero de 1992 una alianza
encabezada por Estados Unidos llegó a Kuwait y se inició la guerra. Irak fue
rápidamente derrotado. En su huida los iraquíes incendiaron los pozos
kuwaitíes. Fueron apagados más rápidamente que lo estimado.
En Venezuela gobernaba Carlos
Andrés Pérez, quien había aplicado un drástico y aparentemente exitoso paquete
económico. Ya unos militares encabezados por Hugo Chávez preparaban el golpe
del 4F cuyo fracaso inicial desestabilizaría a CAP, y su posterior triunfo
cambiaría, para muy mal, la historia de Venezuela.
Con el nuevo siglo vendría
otra época de vacas gordas. Altos precios del petróleo de los que Chávez
reclamaría su autoría. ¿Cree usted que fue así?
Continuará….
Este artículo se publica en los periódicos digitaes de USA "Informe 21" y " Diario de Caracas", así como en la revista digital latinoamericana "Petroleum".
Excelente artículo, sin embargo voy a esperar leer todos los artículos. Para hacer unas preguntas a los miembros del blog. Gracias Rafael, quien no conoce su historia no puede enfrentar el su futuro
ResponderEliminarGracias Manuel
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