GRAN ACUERDO PARA EL DESACUERDO NACIONAL
Rafael
Gallegos Blog 455
Parece que en lo único en que
estamos de acuerdo los venezolanos, es en
que no estamos de acuerdo. En que somos los insólitos protagonistas de un gran Desacuerdo
Nacional. Pareciera que cada líder coloca sus expectativas por encima del hambre
de sus compatriotas. Y mientras tanto los Juan Bimba del siglo XXI, que ya no
es tal sino usted mismo y su vecino y yo, venezolanos que padecemos cómo crece
el tiempo en la medida que se vacían la nevera y la despensa, mientras observamos impotentes el vuelo hacia la
lejanía de nuestras esperanzas por un mundo mejor.
A los líderes de oposición no
se les pide que se pongan de acuerdo; pero por lo menos que se sienten a
conversar en aras de la Unidad y de un Gran Acuerdo Nacional. Parece de
Perogrullo; pero solos no van a ninguna parte. La división de la oposición está
conduciendo a la eternización de la “revolución”.
COMEDIA
DE EQUIVOCACIONES
Hemos pasado la vida interpretando
los hechos de manera equivocada. Y eso trae consecuencias como este túnel sin
salida en que nos hemos metido.
Ya está bueno de manejar tantos
paradigmas inútiles. Como eso que conversar es un pecado venial y negociar uno
mortal. O lo de hacer política desde y para las redes sociales sin tomar en
cuenta la importancia del cara a cara, la organización y las masas. O de
hacerle caso a caso a tanto Churchill de teclado. Es hora de colocar el logro,
el resultado, el triunfo, como un
elemento fundamental para evaluar el liderazgo.
A veces admiramos a nuestros
héroes más por su sufrimiento que por sus logros. Admiramos al Libertador más por ser un quijote
al final despreciado por su pueblo, que por su gran logro de fundar cinco
naciones. Admiramos más a los líderes demócratas por su resistencia contra
Pérez Jiménez con sus muertos y torturados, que por su rol de próceres en el
logro de construir los cuarenta años de democracia. Ídem a los guillotinados de
la Revolución Francesa más por su trágica muerte, que por el logro de impulsar
una nueva era. Admiramos a Juana de Arco porque la quemaron en la hoguera sin
saber a ciencia cierta sus luchas.
Admiramos más la emoción de los
derrotados, que las acciones de los triunfadores… tal vez ello influya en que
nos acostumbremos a movernos como perdedores.
Y para las derrotas, elaboramos excusas o reinterpretaciones acomodaticias
de los hechos. Por ejemplo, nos enseñan que Jesús y que eligió morir en la cruz
para redimir nuestros pecados. Y así lavamos nuestra culpa colectiva de haberlo
crucificado. Lavamos la culpa del poder,
los romanos y judíos que lo condenaron porque el establishment no podía aceptar a alguien que estuviera pregonando que
era hijo de Dios. La culpa del pueblo – ese que “nunca se equivoca”, o sea
nosotros – porque votó por la liberación de Barrabás. Y hasta la culpa de sus amigos, que muertos de miedo lo
dejaron solo y lo negaron, como San
Pedro.
La verdad es que entre todos
clavaron (o clavamos) a Jesús en la
Cruz. Y entonces inventamos la excusa de que él quiso morir por nosotros… por
Dios. El verdadero milagro hubiera sido que con tanta complicidad colectiva, no
lo hubieran crucificado.
SIMPATÍA
POR EL DIABLO
Lo mismo sucedió con los
golpistas del 4 de febrero.
Qué muchachos tan simpáticos-
era vox populi. Ellos están confundidos. Tienen buenas intenciones. Eso es lo
que hace falta, un militar joven y con guáramo.
Suéltalos, suéltalos,
suéltalos – le pedía todo el mundo a Caldera.
Y en diciembre de 1998 los venezolanos – pobres, ricos, intelectuales
– acudieron a las urnas masivamente para elegir a su mesías. Y ahora… la culpa
es de Caldera. Debe ser que su voto valía millones. Puro locus externo.
Igual sucedió en 1959 cuando Fidel Castro vino a Venezuela rodeado
por sus guerrilleros. El país enloqueció. Las mujeres les brincaban, les
halaban la chiva, les arrancaban los botones, los besaban. Como si fueran Elvis.
Qué simpáticos eran los barbudos.
El único que por encima de
tanta simpatía puso en su puesto a Fidel
Castro, fue el presidente electo Rómulo Betancourt. Cuando aquel le pidió
petróleo para “echarle una vaina a los gringos”, el presidente con su
estridente voz y muy serio le dijo No tengo plata.
A Betancourt le dijeron demodé,
capitalista, pro yanqui y todas esas
cosas, mientras su partido AD se quedaba sin juventud y toda una generación se iba
a las guerrillas a desestabilizar su gobierno y la democracia. Una generación
perdida que mucha falta hizo.
Al pasar de los años, muchos
se arrepintieron; pero después de sacado el ojo no vale Santa Lucia.
Claro los “simpáticos” no eran tales. Ambos tenían un
trasfondo ideológico. Los “muchachos” del 4F venían entrenados por el comunismo
internacional y encabezaron esta destrucción nacional, y Castro se convirtió en
paladín del más tenebroso totalitarismo de que se tenga noticias en América.
Los inocencios sentían
simpatías por el diablo, como Dorian Gray. Pilas porque cuando se rompa la
pintura y comience la desintegración – que rato ha se inició en Venezuela - será muy triste decir yo no sabía.
RUTA
DE PODER
A los líderes hay que
exigirles logros, metas. Hay que exigirles una ruta de poder.
¿Votar? ¿Cuál es la ruta de
poder votando?
¿NO votar?
¿Cómo llegamos al poder si no votamos?
Ya los líderes no nos pueden
decir como Antonio Machado “se hace camino al andar”, el liderazgo consiste en construir
y enseñar la ruta, así sea escabrosa. Paso a paso, explicar cómo llegaremos al
poder. Ah! Y por cierto, que nos importa quien gane las presidenciales en USA,
lo fundamental es que estemos unidos, organizados y claros en el camino para
reimplantar la democracia.
Una sola pieza, porque
tenemos un solo país.
Nos ha costado comprender que
los venezolanos comenzamos a ganar la Guerra de Independencia cuando Bolívar y
Páez unificaron a buena parte de los venezolanos, luego de la muerte del líder
de masas José Tomás Boves. A quien por cierto en otra interpretación de
perdedores, algunos historiadores lo han llamado “el padre de la democracia”…
como si democracia fuera montonera.
No basta solicitar
intervenciones, o esperar que las sanciones económicas hagan efecto, o salir a
votar “porque yo soy demócrata”. Hay que explicar cómo se come eso en el 2020 y
en el 2021… imperativo explicar la ruta de poder.
A nuestros líderes les
admiramos su valentía, arrojo, constancia, sacrificio. Pero es la hora de la
asertividad. De la estrategia. Es el momento de transitar los caminos juntos.
De sentarse, de negociar. De jugar a ganador. ¡Abajo las lumpias!
De promover la Unidad entre
los partidos de oposición, que se amplíe
hacia un Acuerdo Nacional entre gremios, sindicatos, universidades… entre todos
los que queramos construir una nueva Venezuela.
El Acuerdo Nacional es la
primera piedra.
No buscarlo, es casi delito
de lesa humanidad. Además es lo que
quiere el gobierno: divide y venceréis.
PD: “No
son los españoles, sino nuestra propia desunión lo que nos ha llevado de nuevo
a la esclavitud”. Simón Bolívar, Carta de
Jamaica.
Esta columna es publicada en diarios Informe 21 y Diario de Caracas, y en la
revista Petroleum.
Oportuna y sabia opinion. Hasra cuando la ausencia de vision
ResponderEliminarEs la hora de lideres de verdad. Asuman la cuidadania convalor
Siempre he pensado que, en política, prevalece el "quítate tú pa'poneme yo" y acabo de confirmar que no soy la única.
ResponderEliminarMe encanta haber visto reflejados muchos de mis pensamientos en tu tan acertado artículo. Gracias por compartirlo, Rafael
Entiendo toda su explicación. Aunque siempre fui solo observadora de las política creo fielmente las divisiones siempre existen aún llegando a un acuerdo explique: como sacará a 5 países que rompen e paradigma de narcoterroristas asesinos que masacran nuestra nación se pide intervención. Porque sin 21 años los errores de nuestros ancestros o abuelos buen sean padres ahora no importa , importa el ahora nuestros hijos y nietos aquí debe quieran o no a un aintervencion que todos frenan cuando ya estamos invadidos usted tiene coherencia en sus comentarios que solo habla de obras de AD pero no de Copei que siempre fueron únicos por generaciones en elecciones hora sacan un G4 falsa oposición que traicionan vilmente y si es cierto que el pueblo merece un castigo pero pagan inocente , nuestros hijos por culpa de las malas desiciones de políticos he hacen llamarse líderes y llevan al pueblo ignorante a sepultar mietras su poder $$$$ los lleva a su buena vida , no estamos para señalar busquemos lideres que conocen una union, ejemplo si como @mariacorinamachado o es que la realización sea he tu ramos allup , disculpe con todo respeto pero esto pasa por los falsos líderes hambrientos de poder y dinero estoy de acuerdo an alguna explicación otras no y no soy política pero si excelente observadora de los difrazados políticos traidores
ResponderEliminarCon el cuento de esas elecciones parlamentarias "la nueva trampa" estamos todos preocupados y confundidos... Tú lo dices, no hay lineamientos, no hay acuerdos, no hay unidad, todo es incertidumbre y desesperanza. Es como la " Crónica de una muerte anunciada"...la novela del Gabo.
ResponderEliminarAunque en dictadura no se asiste a ningún sufragio, solo puedo decir que desastre los líderes de oposición
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