LA “REVOLUCIÓN” EN CARNE VIVA
Rafael
Gallegos Blog 447
En los años sesenta la
discusión acerca de la viabilidad del capitalismo o del socialismo para el
futuro de América Latina, tenía importantes partidarios en cada bando. A pesar
de las de las denuncias de Kruschef acerca de los crímenes de Stalin y de la sangrienta invasión soviética a
Hungría en 1956, paradójicamente dirigida por el mismo Kruschef, existía en las
mentes de muchos intelectuales la utopía socialista.
La llegada de Fidel Castro al
poder había alborotado las lumpias a buena parte del estamento político. Les
hizo creer que tocaban el cielo con la mano. En Venezuela, nació el MIR como
división de AD. Paralelamente muchos jóvenes políticos se armaban y se dirigían
a las montañas. Las guerrillas se convirtieron en el camino más corto llegar a la revolución socialista.
- ¿Y ustedes con esas montañas
tan grandes no han hecho una revolución? - preguntaron los barbudos cubanos el
23 de enero de 1959 cuando
acompañando a Castro en su visita a Caracas, observaban la majestuosidad
de El Ávila.
Seguramente el cerro les
parecía gigantesco al compararlo con la Sierra Maestra. Para ellos la
revolución era cuestión de montañas. Algún deslenguado observó que si ese era
el indicador para medir revoluciones, la primera debió darse en el Himalaya.
Los intelectuales del boom
literario, figuras mundiales del realismo mágico latinoamericano, eran fans de
Fidel y su revolución. Mario Vargas
Llosa fue el primero que se apartó de esa idea y le costó no pocos sinsabores.
La invasión a Checoslovaquia
en 1968 tuvo un importante costo para el ideario comunista. Teodoro Pettkoff
cuestionó a fondo el llamado socialismo
real en su libro “Checoslovaquia o el socialismo como problema”. Nacieron el
MAS y otras organizaciones de izquierda en esa línea. En Europa tomaba auge el eurocomunismo.
Ahora se hablaba del socialismo democrático. Algo así como llegar al comunismo
sin pasar por la dictadura del proletariado. Socialismo rosa, le dijeron
algunos.
El derrocamiento de Allende hizo
reflexionar a muchos socialistas acerca de la inviabilidad de este sistema por
cualquier vía. En España Felipe González marcó ruta al deslindarse del
marxismo. En Francia, los catorce años de gobierno de Mitterrand demostraron que el socialismo no marxista tenía pocas diferencias
con el liberalismo.
La estocada final al
comunismo la dieron: los chinos con el cuento de los gatos de cualquier color
que cazan ratones, la caída del Muro de Berlín, y la Unión Soviética cuando
abandonó su revolución de setenta años.
El comunismo quedó para la
historia. Con pocas excepciones en el
mundo. Entre ellas la Cuba de Castro, de
quien por cierto se dice que el día que apoyó la invasión a Checoslovaquia y no dejó dudas de su sumisión al comunismo
de la URSS, unos tanqueros soviéticos repletos de petróleo que se dirigían a la
isla, bajaron la velocidad a la espera
de acelerar o regresarse, de acuerdo al sentido de las declaraciones de Castro,
quien no lo dude, en su infinita sabiduría habría recordado aquel refrán de
cuando el perro muerde al amo…
EL
CHAVISMO, UN FENÓMENO YEYÉ GOGÓ
Cuando el mundo creía que el
comunismo era una cuestión superada en el siglo XX por represiva, totalitaria e
improductiva, apareció el “socialismo del siglo XXI”. Por Dios…
Algo así como que en pleno siglo
XXI, aparezca un “pavo” yeyé gogó con copete, pantalones brinca pozos, medias
gruesas, zapatos machote, camisas cuello largo y con un cuarenta y cinco de César
Costa en la mano.
El chavismo es un fenómeno político de ideas
superadas. Fidel Castro, indudablemente el Lex Luthor latinoamericano, en un alarde de
estrategia y hasta de adivinación, recibió a Chávez en La Habana con honores de
Jefe de Estado en 1994, cuando éste salía de la cárcel. Lo deslumbró, lo educó
y… lo aprovechó.
-
Dios mío, tu sabes que yo soy ateo; pero
gracias por mandarme este muchachote - y que rezaba Fidel.
LA
IZQUIERDA REFORZADA
En los años sesenta había en
América Latina tres referencias políticas: Betancourt por la democracia, Castro
por el comunismo y Chapita por las dictaduras. Hoy el esquema ha cambiado. Los
políticos de izquierda ya no están
solos. La nueva forma de ser izquierdista ahora los muestra acompañados con
guerrillas que a su vez se alimentan del narcotráfico y se refuerzan por
movimientos terroristas árabes. Todo un
bloque. No hay que ser muy avezado para vislumbrar a ese bloque izquierdista ha participado en las desproporcionadas
respuestas que se han dado ante problemáticas de Chile, y ahora de Estados
Unidos.
Ya quedaron para los inocencios aquellas peleas que
anunciaban en esta esquina el capitalismo y en esta la otra el comunismo. Es
fundamental comprender estos cambios que han generado los nuevos bloques de
izquierda, para comprender a qué nos enfrentamos hoy los defensores de la
democracia.
LAS
SECUELAS DE LA “REVOLUCIÓN”
Para los venezolanos quedaron
atrás las discusiones ideológicas acerca del capitalismo o el comunismo. Todos
los palpamos en carne viva el verdadero significado de los conceptos que maneja
la “revolución”. Que la “inclusión” es
una corrida de venezolanos que, como en la Cuba de los años sesenta, se
excluyen de su país en busca de una
sobrevivencia decente. Que la “igualdad”, es para los enchufados. Que la “solidaridad”,
es con los países panas. Que la “democracia
electoral” está plagada de ventajismo gubernamental, de partidos políticos y
dirigentes inhabilitados, de protectores en sitios donde gana la oposición, de
árbitros rojitos. Que el “hombre nuevo” es uno de los nueve millones de
venezolanos que padece de hambre en su pavoroso marco de pobreza crítica. Que la “productividad socialista” (¿círculo
cuadrado?), es una Pdvsa destruida, hiperinflación record mundial y los sueldos
más bajos de América Latina.
Ante tan cruda realidad, los
teóricos izquierdistas han quedado tan demodé como los alquimistas que buscaban
transformar el plomo en oro, o como los buscadores de petróleo con varas.
Cual Rey Midas al revés, la “revolución”
ha tocado al país con más potencial de América latina y lo han convertido en
uno de los más pobres. Ninguna teoría “revolucionaria” podrá justificar este
desastre.
Y menos cuando los
venezolanos palpamos todos los días en carne viva (herida abierta,
hipersensible y sin cicatrizar), este deterioro en la calidad de vida. Usted querido lector seguramente mientras lee
estas palabras padece de escasez de agua, cortes de electricidad, el peor
internet de América, televisión por cable ídem y además escaso, un sueldo mínimo
infinitamente inferior al de Haití, hospitales
desahuciados, comida inalcanzable. Y ahora sin gasolina, sin gas, sin renta
petrolera. Nos acercamos a la primera hambruna petrolera de la historia.
¿Por cierto, desde cuando no
sale usted de vacaciones con su familia? Y si no hubiera pandemia, ¿le
alcanzarían los ingresos para ir al cine o para comer perros calientes con sus hijos?
Dicen que los países no
llegan nunca a tocar fondo. Sin intención de asustarlo le invito a proyectar: si
esta “revolución” sigue digamos diez años más en el poder, ¿cómo estaría
Venezuela?, y ¿cómo sería su nivel de
vida?... ¿velas, siembras en los
balcones, leña, gallineros verticales, caballos con carretas, señales de humo
pada comunicarse?
Proyecte y no se preocupe,
ocúpese. Ocúpese de participar, de no ver los toros desde la barrera, de liderar,
de exigir a sus líderes que dejen de estar parcelándose en varias oposiciones
que constituyen el gran capital del gobierno.
Ocúpese de exigir Unidad y Estrategia, Pactos Unitarios como el de Punto Fijo, La
Moncloa, el de Chile o el de Colombia en el 58.
El problema es muy serio y
requiere soluciones de fondo. Sin exagerar, es la hora de salvar a Venezuela.
Pilas y guáramo siguen siendo
nuestras primeras necesidades.
Rafael, con tu artículo re-creamos en nuestras mentes ese recorrido que muchos hemos seguido desde la universidad hasta nuestra actualidad. Gracias por darnos esa panorámica que nos lleva a reflexión sobre nuestras posiciones en estos momentos clave.
ResponderEliminarRafael, haz compartido una Síntesis del PADECER, q se hizo realidad en el País Latinoamericano "Hito" del Progreso y Bienestar del Aparato Productivo al Final de los 90's. La Venezuela de Antier, Hoy, es una Referencia Incomparable p la Situación Politica Administrativa, q es Reflejo en el Mundo Global. Seremos Capaces de Reflexionar y Frenar el Azote a su Familia.??? Podremos Avizorar un Futuro de Reconstrucción.??
ResponderEliminarQue triste es no poder rebatir ni una sola palabra de lo dicho en tu escrito de hoy. Gracias por compartirlo
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