¿VENEZUELA EXPETROLERA?
Rafael
Gallegos Blog núm. 399
¿Quedará algo?, nos
preguntamos los venezolanos ante tamaño desmantelamiento del país. Ni petróleo,
ni hierro, ni aluminio, ni agricultura, ni educación, ni salud, ni democracia. Nada.
¿Recuerdan cuando los
indígenas protestaban porque Caldera se empeñaba en construir unas torres en la gran sabana para exportar
electricidad a Brasil? ¿Recuerdan a aquella Venezuela exportadora de
telenovelas, mises y petróleo?
De ser exportadores de electricidad,
hemos pasado a ser víctimas de la oscuridad. Han malbaratado miles de millones
de dólares “y que” para mantener una industria eléctrica cada día más arruinada. ¿Dónde están esos
reales? Lenin decía que la revolución rusa marchaba al ritmo de la electrificación. El
gobierno ha interpretado que la destrucción estratégica de Venezuela marcha al ritmo de los apagones.
Ya no exportamos telenovelas,
ni siquiera las hacemos. Nuestras estrellas luchan por su sobrevivencia
haciendo cola en Miami en los casting,
al lado de cualquier actor bisoño. Por
motivos similares, los triunfos internacionales producidos por la legendaria
belleza de nuestras mujeres, que nos rebozaban el ego, son parte de la nostalgia criolla.
Pero lo peor, es que ya
casi que tampoco exportamos petróleo. ¡Qué marabunta!
Nos enrumbamos hacia una
Venezuela ex petrolera. Las colas para echar gasolina son gigantescas. Hasta
hace pocos años Venezuela producía – hoy también parte de la nostalgia
colectiva- más de medio millón de
barriles de gasolina, de los que se exportaba más del 40%. Hoy las desvencijadas
refinerías producen si acaso al 15 %. Igual sucede con la producción de
petróleo. De 3,4 millones de barriles diarios, hemos pasado en 20 años de
revolución a menos de un millón. Colombia nos acaba de superar y a este paso pronto
lo hará Guyana.
Y aunque usted no lo crea,
se jactan y que de haber superado el modelo rentista, cuando lo que han hecho
es acabar con la rentra petrolera. ¡Imperdonable!
LA
CULPA ES NO ES DEL BLOQUEO
Y tienen el descaro de culpar
al bloqueo del descalabro de Pdvsa. Cuando todos sabemos que la destrucción
comenzó con una campaña de desprestigio dirigida por Chávez, cuando era candidato presidencial.
¿Recuerdan aquella frase de
Pdvsa es un Estado dentro del Estado? ¿O la campaña de desprestigio de las
famosas “colitas” en los aviones? ¿O el cursi cheque gigante y que por la venta
de los aviones de la empresa?
Luego vino el despido
injusto de los 23.000 trabajadores, kit
de la estrategia de destrucción. Una lobotomía empresarial
que a la larga acabó con Pdvsa.
“Yo provoqué el paro, tenía que tomar esa
colina”, se jactó Chávez. A confesión de parte…
La botada de los 23.000
trabajadores – a mucha honra- constituye un hito en la historia mundial del petróleo.
Tan importante como el embargo petrolero de 1973, la caída del Sha de Irán, la
guerra Irak – Irán, o la toma de Kuwait por Hussein.
¿Por qué es tan importante?
Porque sacó del mercado más de cinco millones de barriles diarios que de
acuerdo a los planes, estuviéramos exportando los venezolanos.
Ya no exportamos casi
ningún rubro. El país ha decrecido en más de 50%. La capacidad industrial está por
debajo del 20%. Hambre, hambre y más
hambre. ¿También seremos un ex país?
LA
CADENA DE LENGUAJE COMUNISTA
Seguimos el lenguaje de la
Cuba comunista- modelo y jefe de nuestros “revolucionarios”. Cansados estamos
de oír a los comunistas cubanos culpar al “bloqueo imperialista” de su desastre
de más de sesenta años.
Hoy el gobierno venezolano culpa al “bloqueo” de nuestro desastre particular,
iniciado el 4F cuando la cruenta
intentona golpista.
Ya el gobierno empieza a
hablar del heroico pueblo venezolano. Me aterra que seamos tan “heroicos” como
las víctimas de la revolución cubana: pobres, reprimidos y engañados. Hay que
aclarar que los verdaderos héroes venezolanos son los que resisten a este
gobierno día a día y protestan de todas las maneras con la intención de acabar
este estado de cosas.
Me aterra también que esta fotocopia del régimen cubano llegue a “elecciones” como las de la isla: un solo
candidato, un solo partido y un solo mensaje. Pura dictadura totalitaria.
EL
CAMINO
Debemos luchar para rescatar a Venezuela. El camino es la Unidad tras
Juan Guaidó, y la estrategia política. Hay que saber interpretar el ajedrez
internacional.
No podemos seguir
asombrando al mundo que sorprendido nos observa ahogándonos en petróleo. Es
imperativo reimplantar la democracia y construir
una industria petrolera que impulse una Venezuela de primer mundo.
Con pilas y con guáramo,
que siguen siendo nuestras primeras necesidades. Y con constancia, porque como
diría Buck Canel, la lucha se acaba cuando se acaba.
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