PENSAR EL PETRÓLEO
Rafael
Gallegos Blog núm. 402
Esta “revolución” nos ha
hundido en el hambre, la emigración y la desesperanza. Es indispensable cambiar
el modelo. Pero ello no basta. Hay que repensar al país en todos sus aspectos. Y
por supuesto repensar el petróleo. No
basta la titánica tarea de resucitar la industria petrolera venezolana que ya no
produce gasolina, gas y mucho menos divisas. Hay que ir más allá. Requerimos una industria petrolera
de primer mundo, que además apalanque una Venezuela primer mundo. El fenómeno
petrolero hay que comprenderlo como un fenómeno integral.
Es hora de que dejemos de
ser un país con petróleo y pasemos a ser un país petrolero. El petróleo es más
que petróleo. Es calidad de las operaciones del negocio, es influencia en las
zonas aledañas para lograr cambios en la dinámica económica, es dejar de inflar
el gasto público con los impuestos y las regalías petroleras y utilizarlas en
inversiones que generen progreso económico.
El petróleo es más que petróleo y requiere que se diseñen
estrategias para que la economía conexa que genera el negocio (restoranes,
ventas de vehículos, hoteles, etc.), se refleje en empresas creadoras de una dinámica
económica prospera lo más independiente posible del negocio petrolero. Y no
como ahora, en empresas de servicios que desaparecen al ritmo que lo hace la industria.
AMPLIACIÓN
DE LA CADENA DE VALOR
El reto es gerenciar integralmente el negocio de los
hidrocarburos. Para los venezolanos no es suficiente que la cadena de valor sea
Exploración, Explotación, Manufactura y Comercio. Sería repetir errores que a
la larga terminan convirtiendo la renta
petrolera en un efecto negativo. Hay que cortar ese círculo vicioso en que nos
hemos convertido: de boom en boom y de paquete en paquete.
En la cadena de valor debe
ser contemplada, además de las tradicionales Exploración, Explotación, Manufactura y
Comercio, otra fase: El Impacto en el país. Que considere la reglamentación del uso de los
impuestos y la regalía; así como la
Economía Conexa, la Responsabilidad Social y la Petroquímica.
Porque el petróleo empieza
en el pozo y termina en la calidad de vida de los venezolanos.
Lo contrario es seguir
observando el negocio petrolero como un fenómeno aislado. Nada ganamos con una
industria próspera si no la utilizamos para crear un país próspero. Sería profundizar este
remordimiento de conciencia colectivo: habernos transformado en la primera
hambruna petrolera de la historia.
Es la hora de hacer migrar
los hidrocarburos desde el subsuelo hasta la mente de los venezolanos. Para
ello el negocio, nuestro negocio, debe ser pensado por geólogos, ingenieros,
economistas, técnicos, sindicalistas, educadores, empresarios, políticos, militares,
expertos en desarrollo social. Para los venezolanos es urgente repensar el
petróleo.
ALGUNAS
PREMISAS PARA UN PENSAMIENTO PETROLERO INTEGRADO
- Para hacer una industria competitiva
1.-
Una industria petrolera competitiva comprende: gigantescas inversiones
nacionales e internacionales, incorporación y manejo de tecnologías de punta, y altísima gerencia respaldada por
equipos técnicos. Tres aspectos de los que se adolece hoy.
2.-
Se requiere despolitizar las decisiones operacionales. El anteproyecto de Ley
de Hidrocarburos contempla la creación de una Agencia Nacional de
Hidrocarburos, que trabaja en ese sentido.
3.-
Es necesario abrir el marco legal a formas de atracción de inversiones internacionales
que nos hagan competitivos. Sin inversiones privadas es irrecuperable la
industria petrolera. La resurrección de esta industria hace tiempo que dejó de
ser soplar y hacer botellas. Ya no somos
el monopolio petrolero de América Latina. Hay mucho país petrolero emergente
haciendo Rondas de Licitación. Tenemos que competir exitosamente.
- Para apalancar el
desarrollo nacional
1.- Utilizar estratégicamente los
Beneficios de la Industria.
2.- Minimizar la discrecionalidad de los políticos con leyes precisas en
cuanto a la decisión y utilización de la Renta.
3.- Pensar el petróleo de manera
integrada. Es la hora de un Consejo Nacional de Energía.
FALSOS
PARADIGMAS DEL GOBIERNO
El pensamiento
petrolero debe descartar de plano ideas engañosas
difundidas por el gobierno con la intención de exculparse de este desastre.
Entre ellas:
1.- Se acabó la Renta Petrolera… Falso, la
acabaron en la medida que acabaron con Pdvsa.
2.-
Pdvsa está en pésimas condiciones por el bloqueo y la guerra económica… Falso,
ya venían pre quebrados desde muchísimo antes de las medidas.
3.-
El petróleo es de todos… qué, ¿una botella vacía?
Qué triste,
Venezuela vive un boom petrolero… pero sin petróleo.
DILEMA
Y PARADOJA
O pensamos el petróleo, o
el petróleo nos seguirá pensando…
El reto es utilizar la
industria petrolera para crear una sociedad que no dependa del petróleo.
Y ya.
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