NI LIBERTAD NI COMIDA
Rafael
Gallegos Blog núm. 359
“Decir a un hombre que es
libre sin que tenga un pedazo de pan con qué comer, es como soltar a un
náufrago en una isla en el medio del océano y decirle que es libre de llegar
nadando hasta la costa”… La “revolución” le dice todos los días al cada vez más
hambriento pueblo venezolano que es libre. Además le repite a cada momento que
todos los sacrificios que exige son en nombre de la libertad; que Cuba es el primer pueblo libre
de América, que estamos dispuestos a morir con tal de ser libres, que esta
“revolución” es un proceso de liberación
¿…?
Una colección de sandeces que rebotan en el estómago vacío de los venezolanos ya cansados
de que los hijos en lugar de pedir la bendición en la mañana les digan papá
tengo hambre.
Como si los gobernantes se
hubieran creído aquella frase “con hambre y sin empleo con Chávez me resteo”. Hay
que estar claros, esta “revolución” no da comida. Jamás se había pasado tanta
hambre como ahora. Ni comida ni libertad. Y de paso se burlan de los
venezolanos al no enfrentar la hiperinflación, el hambre, la caída de Pdvsa,
las perreras y las cochineras, los apagones de luz.
Pura falacia, por ejemplo el
presidente se jacta diciendo que están pensionados todos los viejos… lo que no
dice es que es con dólar y medio al mes cada uno. Algo así como cinco centavos
de dólar diario por abuelo. Como si un padre se jactara de haberles dado de
almorzar a todos sus hijos… una cucharada de arroz a cada uno. Con tres
almuerzos como ese… un desmayo.
Sin comida y sin libertad.
Saque la cuenta de la prensa escrita (de oposición) que ha desaparecido por
falta de papel, de los medios radiales fuera del dial por la “democratización”
de los medios. No olvide a Radio Caracas Televisión. Y menos las elecciones “libres”
con árbitro rojo, líderes presos y exiliados, e importantes partidos
inhabilitados. “Decir a un hombre que es libre de votar con un árbitro rojo es
como…”, podríamos parafrasear el inicio
de este artículo.
Ignorando el hambre y la
desesperanza que los rodea, los “revolucionarios” siguen pregonando los
conceptos de izquierda y de derecha. Izquierda como elixir para acabar con la
miseria que con ellos crece como crece la sombra cuando el sol declina. Y
derecha fascista, recalcitrante, vende patria, pro imperialista, oligarca…
¿algún día podrán decir derecha así, sola, sin apellido?
Izquierda, derecha,
izquierda, como si el país fuera un limpia parabrisas. Elucubraciones del siglo
pasado para justificar el totalitarismo que se esconde en las entrañas de este
socialismo.
Hay que aclararlo, lo que
se requiere es Democracia, mucha Democracia: elecciones limpias, respeto a la
disidencia, separación de poderes, gobiernos civiles, libertad de empresa,
políticas sociales, proyectos de desarrollo… y todas esas cosas de las que nos
ha privado esta “revolución”.
LA
INTERNACIONAL DE LAS CARETAS
Y lo triste es que los
socialistas del siglo XXI no están solos. Dirigidos por el régimen comunista de
Cuba han creado la Internacional de las Caretas. Regímenes que se disfrazan de
demócratas mientras destruyen la independencia de poderes, militarizan, acaban
con las libertades y hacen cambios leguléyicos para permanecer toda la vida en
el poder.
Algunos triunfan – por ahora-
como Venezuela, Nicaragua, Bolivia. Y otros tienen que irse como Argentina,
Brasil y Ecuador.
En Nicaragua, el
“demócrata” Daniel Ortega, se eligió por enésima vez en un proceso electoral con
anulación de líderes y partidos
opositores, igual al de Venezuela. Hoy dan lecciones de sobrevivencia totalitaria.
Luego de ser el héroe que derrocó a Somoza, cada día se le parece más. Y ¡cuidado!,
lo supera. Aquel poema de la época del
gran Sandino: “Tengo miedo/ miedo de morir/ miedo de los criminales con alas/
asesinos de mi país…” lo pueden recitar, verso más verso menos, las víctimas de hoy ante la incruenta
represión en Masaya.
Lo que fue la internacional
de los sables en los años cincuenta (Somoza, Pérez Jiménez, Odría, Perón, Rojas
Pinilla, Chapita, Batista, etc.), ha devenido en esta Internacional de las Caretas.
Similares por el militarismo y la carga autoritaria y antidemocrática.
Como la historia es
cíclica, ya les llegará su hora. A todos les llega tarde o temprano. A la
Internacional de las Caretas se le pone el sol en la espalda. Lula, Dilma, Cristina y Correa ya son historia.
Ayer ultra poderosos y hoy perseguidos por la justicia. El que tenga ojos que
vea.
Y eso que ellos no
destruyeron sus países como los “bolivarianos” (te pareces tanto a mí, les
cantaría Boves) han destruido a Venezuela.
PD:
La
ANC fue “electa” por dos años, según ellos. O sea, ya les pasó a mitad del
período. También puede salirles revocatorio. ¿Se atreverán? ¿O preferirán que
el pueblo le diga “no” a la supuesta nueva Constitución? Y Usted, ¿qué opina?
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