ALMAGRO Y OTROS “INJERENCISTAS”
Rafael
Gallegos Blog núm. 250
Las revoluciones tienen su
propio donde por ejemplo “traidor a la
patria” no es quien atente contra la república, sino quien opine contra el
gobierno, e “injerencista” no es algún
extranjero que diserte de los asuntos internos del país, sino el que
lo haga contra sus desviaciones autoritarias. Por ello la valiente solicitud
del Secretario dela OEA Luis Almagro de aplicar la Carta Democrática a
Venezuela, es calificada de manera automática, como traición a la patria e
injerencia.
Sin embargo, Almagro no es el primer
“injerencista” que da valiosas opiniones que redundan en beneficios para
América Latina. Veamos.
Doctrina
Drago
En 1902 naves alemanas,
inglesas e italianas agredieron las costas venezolanas para cobrar deudas que
con los intereses montaban 187 millones de bolívares. Cañonearon La Guaira,
tomaron el muelle y entraron a la ciudad. Luego, dispararon contra el Castillo
Libertador y el Fortín Solano en Puerto Cabello. Y al bloquear el Lago de
Maracaibo, la nave alemana Phanter encalló, a tiro del Castillo de San Carlos,
desde donde los cañonearon causando serios daños en la nave al costo de seis
muertos venezolanos.
Fue cuando Cipriano Castro
emitió la frase: “la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado
suelo de la patria”. El gobierno de Estados Unidos medió y se logró un acuerdo por el que Venezuela se
obligaba a pagar el 30 % de sus ingresos aduanales.
Debido a estos
acontecimientos, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina Luis María
Drago, anunció en 1902 la doctrina jurídica que sería conocida como Doctrina Drago, que establece que “ningún
Estado extranjero puede utilizar la fuerza contra una nación americana con la
finalidad de cobrar una deuda financiera”. Además, Drago consideraba que esta
violencia ejercida por potencias contra pequeños países afectaba su dignidad y
estabilidad. Tal vez las potencias europeas consideraron la Doctrina Drago,
como injerencista, por haberse opuesto a tamaña piratería.
El
Canciller Toriello
En 1954, la OEA celebró en
Caracas la X Conferencia Interamericana. Asistieron los más eximios
representantes de la Internacional de la Espadas, cuyos máximos exponentes eran
Chapita, Somoza, Batista, Remón, Rojas Pinilla, Odría y Pérez Jiménez. Un
gorilaje espantoso, con el perdón de los gorilas y con el apoyo de Estados
Unidos, que consideraba a esos dictadores muros de contención contra el
comunismo en ese apogeo de la guerra fría.
Durante el evento, Guillermo
Toriello, Canciller de Guatemala, dio un discurso defendiendo la democracia
guatemalteca y denunciando a la dictadura perejimenista en la propia boca del
lobo. Pasó a la historia como el Canciller de la Dignidad; pero no logró evitar
el derrocamiento del presidente guatemalteco Jacobo Arbenz por facinerosos encabezados el
general Castillo Armas. El valiente discurso de Toriello, fue considerado
injerencista por tanto militarote y por el Secretario de Estado Foster Dulles.
Rómulo
Betancourt contra Chapita
En 1960 el dictador
dominicano Trujillo intentó asesinar al presidente venezolano Rómulo
Betancourt. Venezuela lo acusó en la OEA y por unanimidad fueron tomadas serias
medidas contra el régimen dominicano: se le suspendió el envío de gasolina y de
combustibles y Estados Unidos le suspendió la cuota azucarera. La dictadura de
Trujillo acusó a Betancourt y a los países de la OEA de injerencistas.
Como dato curioso, para esa
fecha y cual piedras de dominó, habían
caído casi todos los dictadores que asistieron a la X Conferencia Interamericana.
Otra
vez Betancourt, y ahora Raúl Leoni
En 1961 Betancourt presentó
ante la OEA pruebas de agresión militar a Venezuela por parte del régimen
cubano. Con estas evidencias, la OEA expulsó a Cuba del sistema interamericano,
en 1962. De paso, todos los países latinoamericanos, a excepción de México,
rompieron relaciones con Cuba.
En 1967, guerrilleros
entrenados en Cuba, penetraron en dos navíos por Machurucuto. Fueron detectados
y denunciados ante la OEA por Raúl Leoni. El régimen cubano negó los cargos. Para
Fidel Castro, Leoni era injerencista. ¡Habrase visto!
Luis
Almagro
Denuncia lo que todos
sabemos que pasa en Venezuela. El hambre, la escasez, la inflación, la
licuefacción de poderes, los presos políticos, el baipaseo a la Asamblea
Nacional y las trabas para el revocatorio. Además, solicita la aplicación de la
Carta Democrática.
Los “revolucionarios” lo
acusan de injerencista y traidor. Pero la gran mayoría de los venezolanos le damos las gracias por su valentía y
latinoamericanismo. La historia lo ubicará al lado de los hombres que con su
voz, han reforzado la justicia y la democracia en América.
Ah! y cuando el “traidor”
Ramos Allup hable en la OEA, lo podrán acusar de todo, menos de injerencista.
Llega la hora de la
democracia.
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