VENEZUELA: ENTRE LA TALANQUERA Y EL AVESTRUZ
Rafael
Gallegos Blog. Núm. 193
¿Ha pensado cuál
podría ser el próximo paso en Venezuela luego
de este cuadro de hipoproducción, maxidevaluación, hiperinflación,
decrecimiento del PIB, o sea luego de este desmantelamiento nacional?
No hay que ser el
Gabo para imaginar, como escenario extremo, la primera hambruna
petrolera, si se siguen agudizando las crisis de dólares para importación de
comida y la escasez de productos. Dios nos libre.
A estos lodos nos
han traído las expropiaciones, las invasiones, los controles, la desaparición
de los dólares, todo enmarcado en la estrategia de destrucción para mantenerse
por siempre en el poder, igualito que en Cuba, jefe y modelo.
Y no se observan
cambios de procedimientos que permitan
pronosticar diferentes resultados. El gobierno, en lugar de ofrecer cambios,
habla de radicalización. Algo así como si a un alcohólico al que en lugar de quitarle
el aguardiente, le dan más, ¿entonces?
No se ría; pero el único camino que le queda al gobierno, si
quiere enrumbar al país, es brincar la talanquera. Ello implica abjurar del
socialismo y abrazar la libre empresa. Y
no inventamos nada. Es el mismo camino que han seguido todos los comunismos
fracasados que en el mundo han sido, es decir todos, porque ningún comunismo ha sido exitoso.
Por ejemplo, China.
Cuando ese comunismo tenía como cuarenta años, era obvio el fracaso, el hambre
y el subdesarrollo. Entonces sus líderes decidieron brincar la talanquera. “No
importa el color del gato, sino que coma ratones”. El resultado está a la
vista…
Otro ejemplo, la
URSS, ¿la recuerdan? Cuando Gorbachov llegó con su Glasnost y su Perestroika,
el brinco de talanquera estaba cantado. La improductividad, la represión y el
hambre comunistas los estaba matando. El partido comunista soviético, tenía
70.000.000 de miembros, uno de cada tres ciudadanos. Y cuando cayó el
comunismo… todos eran capitalistas. Sorpresas te da la vida.
Las piedras de muro
de Berlín, al caer una a una, desnudaron el fracaso del comunismo en Europa.
Todos esos países brincaron la talanquera y el capitalismo los ha transformado
en sociedades prósperas.
¿Y Viet Nam? Brincó
la talanquera y ahora es un pujante dragón asiático.
¿Y Venezuela? Quedará solita, del otro lado del muro.
LA POLÍTICA DE AVESTRUZ
El gobierno, en
lugar de brincar la talanquera, hace como el avestruz. Esconde la cabeza ante
los problemas reales. Parece que creyeran que la inflación se acaba si la
ignoran. El Banco Central tiene varios meses sin publicar esos datos; pero los
economistas hablan de inflación de tres cifras, ergo, hiperinflación. Igual
sucede con la escasez, la devaluación, el decrecimiento, la violencia, los
pésimos servicios, los ignoran como si de esa manera los pudieran desaparecer.
El presidente habla
en cadenas, de la patria, del imperio, de la rectificación de Obama, de la
madre de los españoles, del monstruo y el vampiro de Ramo Verde y de todo un
realismo mágico (magia negra, por supuesto) de la “revolución”.
Las verdaderas
batallas que deben librar, ni las nombran. El campo, según expertos, de acuerdo
al item, la recuperación tardará entre
tres y diez años, claro si brincan la talanquera. En petróleo, revertir la
barrena costará muchos dólares y años. En Guayana, ni hablar. Y por favor con leyes no se duplica la producción de
nada, como pretenden hacer con el hierro. No se trata de leyes, sino de
confianza, meritocracia, seguridad legal y estrategias gerenciales.
Las verdaderas
batallas, las que el pueblo espera que ganen para poder comer, educarse y
curarse dignamente, o no las han peleado, o como Aureliano Buendía, no han
ganado ninguna. Usted escoja.
Y el pueblo ya no
les cree. Allí están las encuestas y el miedo a las parlamentarias. Y por
cierto, ¿qué será de la vida de la fecha de las parlamentarias?
FELIPE GONZÁLEZ
Ya empezó la
campaña de desprestigio contra el
expresidente del gobierno español. Pero… nadie les cree. Sin duda, uno de los
grandes políticos de España y de Europa.
González también
tuvo el valor de brincar la talanquera en los años setenta, cuando le dijo al PSOE:
o terminan con el marxismo, o me voy del partido… se quedó y fue factor
fundamental en la superación de las secuelas de la dictadura franquista y el
engrandecimiento de España.
Por esa época dijo
una frase de la que deberían tomar nota nuestros gobernantes: para distribuir la riqueza, hay que
producirla.
Al revés que esta
“revolución”, que destruyó la producción y reparte pobreza. Así cumplen la
máxima comunista: igualarnos a todos… por abajo.
Tal vez por debajo de la enterrada cabeza del
avestruz.
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