VENEZUELA, CIEN AÑOS MÁS DE PETRÓLEO
Rafael
Gallegos
Blog. Núm. 154
Hasta entrada la década de los ochenta, era creencia
generalizada que el petróleo se iba a acabar en veinte o treinta años. Hoy, se
maneja un paradigma diferente. Será
sustituido por alguna fuente alterna de energía como el hidrógeno, el sol, el
átomo, vaya usted a saber. Como decía Yamani, cuando se acabe la edad del petróleo,
todavía quedará mucho hidrocarburo en los yacimientos. Y en nuestra faja petrolífera, tenemos infinitas cantidades.
Por ello, debemos prepararnos para ser un país petrolero por lo menos, las
próximas dos o tres generaciones.
Petróleo, petroquímica, comida de hidrocarburos… he
allí el futuro. Y el desiderátum debe ser: transformar al petróleo en calidad de vida sustentable, por fin. Y hay que
comenzar a planificar desde ahorita, porque el mañana es ya.
VISIÓN
SISTÉMICA DEL NEGOCIO (TRÍPODE PETROLERO)
Teniendo como norte transformar el petróleo en calidad
de vida, debemos abordar el análisis buscando: 1.- Un negocio rentable 2.- Beneficios
bien utilizados (Renta+ economía conexa+ responsabilidad social) y 3.- Estado y comunidad capaces de optimizar
los beneficios.
No hacerlo así (sistémico), además de convertirnos
en los reyes del tornillo aislado, implica repetir cualquiera de los escenarios
que han copado nuestra historia, por ejemplo: empresas eficientes con gobiernos
incapaces; o como hoy, gobiernos incapaces y empresa petrolera pre- quebrada. Y
el pueblo, siempre pobre, de culpable en culpable y de mesías en mesías.
Analicemos el Trípode
Petrolero:
1.- Un
negocio rentable: Implica rediseñar
la Política Petrolera y reformar totalmente la industria petrolera. Promover
inversiones extranjeras y nacionales. Colocar los proyectos petroleros en la
bolsa de valores. Crear un ENTE,
independiente del gobierno, que asigne las operaciones. Crear un Holding que
coordine las operaciones. Fomentar las empresas mixtas. Mantener la
internacionalización. Desarrollar un mercado interno con costos de la gasolina
razonables y que sirva de pivote a empresas conexas. Maximizar
los la producción en los primeros años. Desarrollar una petroquímica de primer
mundo, a mediano plazo. Y prepararnos para que la faja sea el granero del planeta,
en el largo plazo.
2.-
Beneficios bien utilizados (Renta+ economía conexa+ responsabilidad social). Renta Petrolera
solo para inversiones. Descentralizada geográficamente. Manejada por
representación del gobierno y de toda la nación. Distribuir un porcentaje de la
renta entre los venezolanos de manera intransferible y exclusivamente para
seguros, estudios y vivienda. Crear, y
mantener, un fondo de contingencias.
Son sólo ideas… pero es inevitable
redefinir el uso de la Renta para evitar
la concentración de poder, el petroestado y las dictaduras revestidas.
Otro beneficio
de la explotación petrolera es la Economía
Conexa, un gran país que crece alrededor del negocio petrolero generando
empleos, industrias, infraestructura. Hay que planificarlo, promoverlo,
estimularlo y orientarlo hacia la solución de nuestro gigantesco problema
social. Entre esta economía y la petroquímica, se puede superar al país
petrolero. Esa es la idea.
Y como tercer beneficio,
la Responsabilidad Social Empresarial. Transmitir energía creadora a las
comunidades aledañas al negocio petrolero. Generando, mediante proyectos de
desarrollo sustentables, calidad de vida en los habitantes de esas comunidades
tan llenas de pobreza. Y ojo: sin sustituir al estado.
3.- Estado y
comunidad capaces de optimizar los beneficios. O sea, Reingeniería
para el estado venezolano. Si no se actúa en ese sentido, nada de lo que se
haga con el negocio petrolero evitará que Venezuela continúe oscilando de boom
en boom y de paquete en paquete. Y en cuanto a la comunidad, hay que
reorganizarse y tumbar muchos paradigmas.
TRABAJAR EL
PETRÓLEO
El petróleo no es prosperidad que llueve. No somos
un país rico, sino extremadamente pobre y disociado. No somos herederos,
tenemos que trabajar muy duro para que el petróleo se transforme en riqueza. El
petróleo es apenas un recurso que no hemos sabido transformar en calidad de
vida.
Tenemos que actuar de manera diferente a como hemos
hecho hasta ahora. Acabar con esas lumpias empobrecedoras de socialismo,
revolución, mesías. No basta que esto cambie, como va a cambiar. Si no nos
convertimos en estrategas y construimos un país diferente, a la vuelta de pocos
años tendremos tocando la puerta otro mesías, más comunista y más aprendido.
Estrategias a partir del petróleo, que nos seguirá
acompañando muchos años y si lo trabajamos bien, será una bendición.
Y nos sacará de esta vergonzosa condición de
limosneros sentados en un barril.
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