¿COMENZÓ LA TRANSICIÓN?

 

 Rafael Gallegos     Blog 608

¡Albricias!, luego de meses de conversaciones con Estados Unidos y con la oposición, el gobierno venezolano acordó que está dispuesto … a cumplir con la ley. ¡Qué paradoja! Sólo demuestra el índice de sub democracia que padece Venezuela. 

Sin embargo, es lo que hay, y es necesario analizar profundamente el Acuerdo firmado en Barbados y previamente gestado en Qatar. Como se ha dicho, hace meses hay negociaciones basadas en cambio de sanciones por democracia.

LOS NEGOCIADORES

El gobierno de Venezuela… Muy debilitado económicamente. Incapaz de subir los salarios y pensiones de hambre a menos que provoque otra hiperinflación, de consecuencias sociales impredecibles. Además, perdió su base social y es rechazado por más del 80% de la población.

Da la impresión que las condiciones geopolíticas le impiden un nicaraguazo o repetir el totalitarismo cubano. Entonces, el gobierno está limitado en cuanto a la imitación de los países “panas”, y urgido de dinero. Por ello, se disfraza de ovejo, y asiste a la negociación.

Tal vez piensen que con la disminución de sanciones mejorarían su flujo de caja y que hasta podrían generar cierto nivel de bienestar que los haría populares, incrementado sus posibilidades de ganar las elecciones en el 2024. Sueeeña…  

O tal vez – sólo tal vez- reconozcan que no se pueden sostener en el poder, que el modelo no da más, y buscan rutas de evacuación. Nunca se sabe.

La oposición del G4… Comenzó a negociar hace unos años cuando era la mayoría de la oposición. Hoy no lo es; pero Estados Unidos sí los reconoce, y han mostrado   amplitud y disposición para conversar y negociar con todos los sectores. Ya María Corina dijo que el 23 de octubre se sentará con Gerardo Blyde, que ha hecho una gran labor.

La oposición asiste al evento buscando condiciones electorales que le permitan capitalizar el gigantesco descontento, y ganar las elecciones de 2024.

El gobierno norteamericano… Necesita recuperar el Caribe, plagado de simpatizantes comunistoides como Cuba, Nicaragua y El Salvador; y contrarrestar la influencia árabe, rusa y china en la zona. Igual a mediano plazo (no hoy), requiere que Venezuela sea una potencia petrolera y energética.

Su estrategia es eliminar sanciones … a cuentagotas. Mientras tanto, le exige al gobierno venezolano cumplir con medidas que serían elementales y básicas en cualquier democracia, bajo la amenaza de revocarlas. Les da seis semanas para manifestarse.

Y adicionalmente Biden sabe que, si se logra un triunfo electoral de la oposición venezolana en las presidenciales de septiembre u octubre, su reelección presidencial en noviembre, estaría asegurada.

EL ACUERDO

Lo que dice el Acuerdo está en toda la prensa. El gobierno se compromete a realizar elecciones en el segundo semestre, aceptar observación internacional, revisar la base de electores y aceptar la inscripción de nuevos votantes en Venezuela y en el extranjero. Es decir, el gobierno se compromete a … ¡cumplir con la ley! Lo que no se dice en el Acuerdo es tal vez lo más importante.

Por su parte Estados Unidos libera parcial y temporalmente algunas sanciones petroleras, que permitirán inversiones de gas en el Caribe y en las otras áreas, dinamizar las empresas mixtas, y todo lo referente al comercio de Pdvsa. Adicionalmente, las sanciones abarcan el campo minero.  

La liberación temporal – y condicionada- de sanciones, redundará en aumento de ingresos para Pdvsa y para el fisco. Sin embargo, hay que estar claros que, para recuperar la industria petrolera hasta el nivel que merece nuestra potencialidad, hacen falta gigantescas inversiones que no vendrán con la desconfianza que genera este gobierno, así como cambios radicales en el marco legal.

 Y por si acaso, hay que insistir en que el desvalijamiento de Pdvsa no fue producto de las sanciones, sino de la expulsión de 23.000 trabajadores hoy agrupados en Gente del Petróleo y Unapetrol, que buena falta hacen. Además, la politización de la empresa, entre otros aspectos. Las sanciones han sido apenas una excusa sin fundamento.

Los ingresos que generará la suspensión parcial de medidas, le permitirán al gobierno una ilusión de despegue y seguramente dará más y mejores CLAP, incrementará moderadamente los ingresos, contendrá la moneda. Y hasta tal vez Maduro incremente su escuálido respaldo electoral.

Lo que no se lee en el Acuerdo y se ha dicho está acordado de palabra, es entre otros aspectos, liberar presos políticos, evento que ya comenzó y no se sabe hasta dónde. Son más de doscientos.

El gobierno norteamericano estará chequeando el cumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno, y dentro de seis meses podrá confirmar o negar este parcial levantamiento de sanciones.

LA JOYA DE LA CORONA

Todo indica que MCM arrasará en la Primaria. Y la proyección actual es que ganaría la elección presidencial. Su inhabilitación es clave para el gobierno, que le tiene pánico.

Claro que, si no la dejan inscribirse en el CNE, sin duda MCM sería la gran electora.

Da la impresión que el gobierno cobraría muy cara la inhabilitación de MCM. Que sólo la suspendería cambiándola por la eliminación de sanciones personales que pesan sobre los líderes de la “revolución”.

Ante lo inevitable la derrota en una elección limpia, tal vez intenten utilizar la inhabilitación de María Corina como visa.

CONCLUSIÓN

Negociación habemus. De la Unidad de la oposición (todos los que quieran reimplantar la democracia), de la capacidad de estadistas de los líderes, y de la totalidad de testigos en todas las mesas electorales en 2024, depende capitalizar este descontento gigantesco que ha ocasionado un casi ex país y la rotura de la unidad familiar.

No hay excusa para no ganar las elecciones. Llegó la hora de reimplantar la democracia. La hora de la transición.