LA SALIDA PARLAMENTARIA
Rafael Gallegos Blog. Núm. 198
1990, Polonia. El
sindicato Solidaridad obtuvo avasallante victoria en las elecciones. Jarurelski
renunció. Le sucedió Lech Wałęsa. La sufrida Polonia, invadida por Hitler y luego tomada por Stalin, se rebelaba
ante tan cruenta dictadura por la vía electoral. Sin dinero, con propaganda
limitada, con un árbitro afín a al totalitarismo, en medio de la hegemonía del
Estado comunista; el pueblo polaco venció al miedo y contra todos los
pronósticos, arrasó.
Estaban cansados de
tanta represión, escasez y hambre. Claro, les levantaron la moral el papa polaco
Juan Pablo, el glasnost de Gorbachov y sobre todo el magnífico liderazgo encabezado
por Lech Wałęsa.
Demostraron que sí
se puede derrotar por la vía electoral a las autocracias comunistas. La
avalancha no se puede esconder. Y menos cuando el pueblo decide, adelante por
arriba de las tumbas adelante, como decía el padre de la democracia Rómulo
Betancourt. Además, en la política como en la biología, cuando el fruto está
maduro, se come.
VENEZUELA
25 años después,
quién lo diría, estamos como Polonia. Claro eso no quiere decir per se, que vayamos a arrasar en las
parlamentarias. Pero por primera vez
en tantos años de “revolución”, llevamos gran ventaja en las encuestas.
Ventaja que el
gobierno va a intentar pulverizar por todos los caminos a través del árbitro
cuya presidenta, y esto no se puede olvidar, apareció en un acto público con un
brazalete del 4F, o sea…
A tal efecto, no
han dado las fechas de las elecciones y la Asamblea aprobó unos inexplicables
índices poblacionales que solo se justificarían con un nuevo censo y por
supuesto, favorecen al PSUV. Por otra parte, todo el mundo se pregunta si habrá
cambios masivos de circuitos para los votantes, cuando entreguen las listas. Además,
como ya es tradicional, el abuso se ha hecho costumbre, el gobierno utilizará
toda su maquinaria de propaganda ante un CNE que en ningún proceso se ha dado
por enterado.
Es decir, somos
más; pero la “guerra”, júrelo, es asimétrica.
ESCENARIOS
Las encuestas están
dando hasta 25 puntos de ventaja a la oposición. Esto podría significar mayoría calificada, dos
tercios de los diputados. Sin embargo,
cualquier cosa puede pasar.
Siempre el gobierno
saca, a costa del futuro del país, un as de la manga y deja al país boqueando.
Como el descomunal gasto para ganar la
última elección de Chávez, que dejo a Venezuela en la carraplana; o el dakazo, que multiplicó quince veces el
precio de los electrodomésticos. Para este período no se extrañen con un
polarazo… así acaben con la poquita
comida que nos queda.
¿Qué puede suceder?
1.- Que gane el gobierno. Sería un cisne
negro. Pero como a los venezolanos todavía nos deben el conteo de cuando
“perdió” Capriles, lo más probable sería un cisne “rojo”… pilas y guáramos son
nuestras primeras necesidades.
2.- Que gane la oposición con mayoría simple,
algo más de 50% de los diputados. La Asamblea volvería a ser una Asamblea,
controlando al gobierno, aprobando presupuesto y legislando, entre otras
actividades.
Ah! y seguramente
volvería el respeto a las minorías, se integrarían las comisiones y las
directivas de forma proporcional y Antena TV sería una emisora democrática.
Aunque conociendo
mi ganado, es probable que el gobierno le corte
el presupuesto y tal vez hasta la
señal a Antena TV y peor, cree una paralela
Asamblea “del Pueblo” con los Consejos Comunales, o nombre un “protector”
de la Asamblea, cualquier cosa puede pasar, usted lo sabe.
3.- Que la oposición arrase y tenga mayoría
calificada, dos tercios de los diputados. Bueno, se podrían remover los
poderes públicos y convocar una Asamblea Constituyente, que escoja un nuevo
gobierno. Y se acabó.
TABLERO DE RUTA
De hacer falta, la
siguiente salida es el Referendo
Revocatorio. Se puede activar a partir de marzo del 2016. Sin miedo a
listas tascón o maisanta. Hace falta un pueblo valiente. Se requerirían cerca de 4 millones de firmas y cinco millones
de votantes. Con una sola circunscripción, Venezuela, y la irrecuperable imagen del gobierno más
deteriorada, sería un “tiro al suelo”.
Esas son las únicas
salidas en las que somos protagonistas. Nuestra única arma es el voto.
Ah! y la
movilización, la calle. Las marchas pacíficas y masivas, que por el lado de la
oposición, siempre lo son. Y las protestas y la organización.
Y también hay que
diseñar con detalle lo que haremos con la nueva Venezuela. Insisto en los
gabinetes de sombra, y ahora además en la Asamblea de Sombra. El país tiene
derecho a saber que va a hacer la oposición con un nuevo Poder Legislativo.
Es la hora de
votar. Masivamente. Nos han convertido al decir del gran José Rafael Pocaterra,
en “la vergüenza de América”. Es hora de que el pueblo, el bravo y cada vez más hambriento
pueblo, le un absoluto repudio a los destructores
del país.
Si los polacos
pudieron…
Comentarios
Publicar un comentario